Un grupo de militares que realizaba un operativo contra el robo de combustibles fue secuestrado y golpeado ayer por pobladores de Santa Ana Ahuehuepan, en el municipio de Tula, Hidalgo.
De acuerdo con reportes, los soldados -cuya cifra exacta no se dio- fueron retenidos por seis horas y al menos tres de ellos sufrieron golpes por parte de vecinos de la zona, considerada "foco rojo" por la ordeña de ductos.
Los militares participaron por la mañana en la persecución de un vehículo que aparentemente transportaba huachicol.
Sin embargo, los elementos fueron retenidos por unos 200 habitantes luego de que presuntamente un civil murió y otro resultó gravemente herido, lo que fue atribuido por pobladores a los militares.
En el operativo habría fallecido un hombre llamado Miguel Ángel Hernández Jiménez, de 40 años, mientras que otro de 20 años, identificado sólo como "El Piraña" y con las iniciales M. A. H. J., resultó herido.
Los vecinos amenazaron con linchar a los efectivos e, incluso, difundieron la fotografía de un militar golpeado y ensangrentado.
Ante la retención, policías estatales y más soldados llegaron a la zona, en tanto que un helicóptero de la Policía Federal hizo sobrevuelos.
Alrededor de las 13:00 horas, los soldados fueron entregados a efectivos de la Policía Militar tras la intervención de mandos del Ejército y entre versiones de un posible operativo para rescatarlos.
Medios locales informaron que la tarde del sábado, pobladores de Santa Ana Ahuehuepan colocaron barricadas para evitar el ingreso de fuerzas federales.
Como parte del plan de combate al huachicoleo del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la seguridad en los poliductos que van de Tula a Salamanca fue reforzada con elementos de las fuerzas federales.
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