Un grupo de sicarios que dicen luchar por la justicia recientemente arrojaron el cuerpo de un hombre cuya cara habían removida con un cuchillo. La narco-violencia que se vive en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo de Mexico, continúa causando pánico entre los residentes locales ya que las autoridades parecen no poder ponerle fin.
El sangriento asesinato tuvo lugar esta semana cerca de la ciudad de Tuxpan, donde sicarios a bordo de una camioneta arrojaron el cuerpo de su víctima envuelto en bolsas negras de basura. Las autoridades estatales no han revelado ninguna información relacionada con el caso, sin embargo, los periodistas ciudadanos han documentado el alcance de la tortura que el hombre soportó antes de su muerte. Los pistoleros habían cortado o dañado severamente los dedos de los pies y del hombre antes de cortarse completamente la cara.
Junto al cuerpo, los pistoleros dejaron un cartelón que decía que la víctima del asesinato era un secuestrador de niños. La víctima aún no ha sido identificada ni si es un sospechoso de secuestro. La cartulina fue firmada por una célula del Cartel del Golfo que se hace llamar Grupo Sombra y toma crédito por el homicidio diciendo luchar por la justicia al igual que amenazando a sus rivales a alinearse de su lado o tendrían similares consecuencias.
Desde 2017, Grupo Sombra es un nombre utilizado por una célula del Cartel del Golfo que ha estado cazando a miembros de sus dos principales rivales en Veracruz, Los Zetas y Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Los tres cárteles tienen una larga historia de tener una lucha territorial que ha dejado cientos de asesinatos en la región.
La semana pasada, Breitbart Texas informó sobre el descubrimiento de un narco-campo de exterminio, donde las autoridades afirman haber encontrado los cráneos de 166 víctimas, así como otros restos, ropa y algunas identificaciones.
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