Tras los comicios del pasado 1 de julio la violencia hacia los políticos mexicanos a nivel local se ha mantenido, además de que hay indicios de que estas agresiones no están estrictamente relacionadas con la operación del crimen organizado, señala el último informe de la consultora de riesgos Etellekt.
En el documento se precisa que entre el 1 de septiembre del 2017 y el 31 de agosto pasado se registraron en todo el país 850 agresiones y 175 asesinatos contra políticos.
“Los altos niveles de violencia política han persistido de igual forma en el actual periodo de transición posterior a los comicios del pasado 1 de julio. Desde el 2 de julio y hasta el 31 de agosto, han ocurrido 63 ataques y 21 homicidios dolosos contra políticos, de los cuales, cuatro eran representantes y autoridades recién electas”, indica el informe.
Del total de las agresiones registradas, la consultora comandada por Rubén Salazar, identificó que 81% de ellas se dirigieron contra opositores a los partidos y coaliciones gobernantes en los estados del país.
Entrevistado por El Economista, el directivo de la consultora precisó que la polarización es un factor preponderante para la violencia política.
“Hay gobiernos de todos los colores ejerciendo esta política violenta en contra de los opositores y éste no es cualquier dato. Nos puede explicar por qué repuntó de manera tan inédita en la pasada elección (la violencia), porque nosotros pensamos que pese a que se dio (la alternancia) no se transformaron esas prácticas de violencia a nivel local”, detalló.
Salazar aseveró que se mantiene un componente de “autoritarismo” en aquellas entidades y municipios que registraron alternancia.
“Este elemento tiene que ser analizado no sólo por los expertos en seguridad sino también por los expertos en materia política electoral y expertos en temas de democracia de qué es lo que está ocurriendo en ese nivel de gobierno”.
Factores de las agresiones
El informe de Etellekt analiza tres variables principales que pueden propiciar de manera directa la violencia política; porcentaje de población en pobreza; margen de la votación entre el primero y segundo lugar en los municipios en los que se registraron comicios; y la tasa de homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes.
En este tenor, Rubén Salazar, expuso que recientemente el combate contra el crimen organizado y las disputas entre los grupos del narcotráfico han sido factores que diferentes analistas utilizan para explicar la violencia política; sin embargo, dichos hechos no son un factor preponderante.
“El coeficiente de correlación es muy bajo, prácticamente podríamos decir que la violencia medida en homicidios dolosos pues no está incidiendo en el número de agresiones por entidad federativa en contra de políticos”, señaló.
En contraparte, añadió Salazar, el porcentaje de población en pobreza que se muestra en las localidades que mayor niveles de violencia política, es un factor que destaca.
“Esto quiere decir que en muchas entidades el acceder a cargos públicos se ha convertido en la única opción para poder acceder a mejores condiciones económicas (...) y es precisamente en estos estados en donde se está escenificando esta violencia en contra de distintos partidos políticos”, aseguró Salazar.
Ataques por crimen organizado
Sobre la actuación del crimen organizado, indicó el directivo de Etellekt que derivado de los análisis realizados por la consultora 19% restante tiene que ver con agresiones del crimen.
“Los cárteles cuando cometen estos atentados suelen reconocer su responsabilidad, se los adjudican y así tal cual lo ponen; atentamente tal o cual cártel. De estas 850 agresiones solamente hemos identificado este modo de operar en 19 casos”.
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