martes, 7 de agosto de 2018

CONTINUAN "FRACASOS" de MILITARES "HACIENDOLE al POLICIA" en el PAIS...muchas estrellas y poco o nada de resultados.

En marzo del 2017 en este Blog se anunció que a Sinaloa había llegado un militar sin experiencia operativa y nulo conocimiento del terreno para tomar las riendas de la seguridad. Año y medio después la situación de inseguridad y violencia confirmaron la hipótesis de que el general de brigada retirado Genaro Robles Casillas de temas de seguridad pública no sabía nada. En los últimos meses su figura se eclipsó, prácticamente “desapareció” de la escena pública y su nombre se volvió a mencionar el pasado lunes 16 de julio cuando el gobernador del estado anunció su cese del cargo para dar pie a un brigadier que viene de Monterrey donde era comandante de la cuarta brigada de Policía Militar. 

Al general Fermín Hernández Montealegre, le tocará lidiar con un escenario complejo y donde la presión por mejorar la seguridad pública es una constante a diario en todo Sinaloa.

El que pudo haber sido el último momento de su paso por Sinaloa como secretario de Seguridad Pública, se convirtió en el epílogo del desastre de su gestión al frente de la Policía Estatal Preventiva.

Fue un episodio sucedido el viernes 13 de julio durante el homenaje de cuerpo presente del agente Guillermo “N”, muerto en un enfrentamiento con hombres armados un día antes en calles de la colonia Aquiles Serdán de la capital sinaloense .

En el evento donde agentes de la corporación encabezados por su director y varios comandantes dieron la despedida a su compañero fallecido, el gran ausente fue el general  Genaro Robles Casillas, un militar que llegó en enero del 2017 recomendado a Sinaloa para hacerse cargo de la seguridad pública. El militar cuya hoja de servicios castrenses era un compendio de cargos burocráticos en oficinas de la secretaria de la Defensa Nacional, sin cargos operativos ni experiencia en el mando de tropas en terreno, prácticamente desapareció de la escena pública desde hace varios meses.

Desde el año pasado ha sido el subsecretario el teniente coronel Cristóbal Castañeda Camarillo quien ha tenido que dar la cara a los medios de comunicación ante la ola de inseguridad que ha sacudido en rachas a varias ciudades del estado con Culiacán como epicentro.

Robles Casillas fue destituido el segundo fin de semana de julio después de una serie de sucesos que evidenciaron que la seguridad pública en Sinaloa, sigue siendo el talón de Aquiles del gobierno que encabeza el priista Quirino Ordaz Coppel.

Días antes la Policía Estatal Preventiva en apoyo al ejército y otras corporaciones decomisó en una zona conocida como El Carrizalejo, en la zona rural de Culiacán, cuatro laboratorios para procesar droga sintética. Esto previo al tiroteo en calles de la ciudad contra unos pistoleros que momentos antes habían robado un vehículo, y donde murió un agente mientras otro más resultó herido.

Fugas de reos de alta peligrosidad del penal de Culiacán, asesinatos delante de cámaras de seguridad,  secuestros en plena vía pública que se vuelven virales en redes sociales, y caravanas de autos con gente armada por carreteras y avenidas de algunas ciudades, fue el rasgo distintivo del actuar de la delincuencia en el año y medio que Robles Casillas cobró sus honorarios puntualmente como principal responsable de garantizar la seguridad de los sinaloenses.

Y como señaló algún columnista de la prensa local en Sinaloa, el general solo cobró porque de trabajar no hizo mucho esfuerzo. Ningún resultado tangible en las políticas de prevención, nada de capturas de alto impacto que hayan redituado en la merma de algún grupo considerado generador de violencia, esto sumado a los asesinatos de alto impacto de representantes de distintos sectores sociales, como médicos, abogados, profesores y  periodistas.

Así el paso de Robles Casillas por Sinaloa que en marzo del 2017 en este blog  (Novatada a un general en Sinaloa http://www.estadomayor.mx/72143 ) se planteó la posibilidad de que su gestión resultara un fracaso ante su absoluta ignorancia del terreno al que llegaba.

Un “espía” al relevo
Año y medio después tuvo que llegar el general Fermín Hernández Montealegre, un oficial de infantería que hasta la semana pasada se desempeñó como comandante de la cuarta brigada de Policía Militar en Nuevo León, para que el mensaje de redefinición en la política de seguridad comenzara a circular.

Hernández Montealegre tomó posesión como nuevo secretario de Seguridad Pública el pasado lunes 16 ante el gobernador Ordaz Coppel. De su hoja de servicios militares se destaca que llegó al generalato en noviembre del 2011, antes en el 2005 ascendió a coronel de infantería.

Previo a su llegada a Monterrey para hacerse cargo de la brigada de Policía Militar, Hernández Montealegre estuvo comisionado en el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información (CENAPI) de la PGR cuando Arely Gómez González era procuradora.

Al militar se le identificó como uno de los operadores del sistema Pegasus, que consistió en un software para infectar aparatos de comunicación como teléfonos celulares, equipos de cómputo y sistemas de comunicación digital, de periodistas críticos con el régimen de Enrique Peña Nieto, así como defensores de derechos humanos y activistas por la rendición de cuentas y la transparencia gubernamental.

El reportero Omar Fierro publicó en el sitio de Aristegui Noticias que de acuerdo a documentos oficiales de la PGR y de la plataforma DeclaraNet Plus que opera la secretaría de la Función Pública, el CENAPI tuvo cinco titulares entre octubre del 2014 y junio del 2017.

Cuando el equipo Pegasus fue devuelto al CENAPI desde el Cisen era abril del 2016, entonces el general Hernández Montealegre ya era el titular de ésta área de PGR. Según la nota del sitio, fueron 43 mensajes de texto con enlaces maliciosos los que fueron enviados a objetivos bien definidos como dos periodistas de la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, el director del Instituto Mexicano para la Competitividad, a la conductora Carmen Aristegui, al columnistas y presentador de noticias Carlos Loret de Mola y a varios integrantes del equipo jurídico del Centro de Derechos Humanos “Pro Juárez”.

Dos días después de de su presentación el general Hernández Montealegre tuvo un encuentro con medios de comunicación en Culiacán. Ahí rechazó que hubiera realizado labores de espionaje mientras estuvo en CENAPI. Como parte de su currículum destaca que realizó cursos de inteligencia, uno de ellos en materia estratégica sobre organizaciones de tráfico de drogas, quiso aclarar que realizar inteligencia no es lo mismo que espiar.

La columna institucional “A la Sombra”, que publica los diarios El Sol de Mazatlán y El Sol de Sinaloa señaló:
“Hernández Montealegre quiso confundir a algunos colegas cuando les dijo que la inteligencia no es espionaje. Desde luego que no general, pero usted sabe que no hay inteligencia sin información, y la información sobe todo cuando no es de “fuentes abiertas”, se obtiene vía la “inteligencia humana” (human intelligence le llaman los estadounidenses), que no es otra cosa que espionaje”.

El día de su toma de protesta el gobernador Ordaz Coppel señaló que la encomienda del nuevo titular de seguridad será apuntalar los trabajos al interior del estado en coordinación con las fuerzas federales y militares.

Su llegada a la entidad no es fortuita, en la actualidad se construye la que será una base para una brigada de Policía Militar en el campo El Sauz, en la sindicatura de Costa Rica, al sur de Culiacán, la cual se prevé entre en funciones en octubre próximo.

De acuerdo al expediente militar de Hernández Montealegre fue uno de los oficiales adscritos al Grupo de Inteligencia Antinarcóticos en el Estado Mayor de la Defensa Nacional, fue agregado militar a la Embajada de México en Lima, Perú, representante de la Sedena en el Centro Nacional de Fusión de Inteligencia y titular del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia, además de haber participado en la reunión hemisférica sobre Crimen Organizado y Terrorismo, en Cartagena, Colombia.

Durante su estancia en Monterrey, antes de llegar a Culiacán, fue el encargado de diseñar la puesta en marcha en la zona metropolitana y diversos municipios de la entidad, del patrullaje de Policía Militar, cuerpo que dentro de la milicia es el que mas creció durante este sexenio.

Fuente.-Juan Veledíaz
@velediaz424

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