El
incremento de la inseguridad que se registra en Reynosa, Tamaulipas, mantiene
desesperados a sus habitantes, que ven a su ciudad convertida en un campo de
batalla de cárteles que disputan la plaza. En entrevistas por separado, vecinos
cuentan cómo sortean balaceras y bloqueos del narco. (VIDEO)
'No nos podemos parar'
'No nos podemos parar'
Aunque
por suerte nunca le ha tocado estar en medio de una balacera, Simón, un
trailero que llegó a Reynosa hace más de 30 años, dice que ha tenido que
acostumbrarse a estar en un estado de alerta constante.
"Como que se te despierta el instinto de
conservación. Andas más a las vivas de cualquier movimiento raro que
pase", externa en entrevista el chofer originario de la ciudad de
Guanajuato.
"Yo, en mi caso, como manejo, estoy más a la expectativa, trato de mirar más a lo lejos de lo que normalmente miraba. Quizá una torreta, o gente corriendo, que me dé tiempo a mí de, ya sea pararme o zafarme de alguna balacera. Se me desarrolló la alerta más todavía", cuenta el hombre.
El temor de que sus hijos, su esposa o familiares puedan verse afectados en medio de una balacera, siempre está, pero es algo que no quiere que los detenga para continuar la vida.
"Sí me da miedo, con la familia, con los amigos, porque hay mucha gente que ha muerto sin deberla, es gente inocente que le tocó la mala suerte de estar en ese lugar. Pero también tenemos que seguirle, no nos podemos parar".
'Es una zona de guerra'
Al salir de su casa a trabajar, Víctor, un joven de 27 años, muchas veces piensa que existe la posibilidad de no volver.
"Es feo vivir así, en una ciudad que esté así, es una zona de guerra", dice.
"Es algo bien difícil porque no sabes si vas a salir de casa con bien y no sabes si vas a regresar igual".
El joven llegó hace unos meses a Reynosa para trabajar, pero ha pensado en buscar otro lugar para vivir.
Sostiene que ni con la presencia de las fuerzas de seguridad, como policías, militares y marinos, los ciudadanos se sienten seguros.
"La colonia donde yo vivo está tranquila, pero como quiera te tienes que cuidar de todos. Tienes que tener mucho cuidado porque, de hecho, ayer (antier) ya mero nos chocaban 'los negros' (militares). Si te ven sospechoso en cualquier lugar, se orillan y te interrogan si quieren", expone.
Karen reprocha que los sicarios no respeten ni a los niños. "Me ha pasado que me quieran quitar la camioneta, que me apunten con armas en la cabeza, a mis hijos también. ¿Cómo les explicas a ellos?".
Aunque ha pensado en cambiar de ciudad, considera que en otros lados también va a vivir situaciones precarias de seguridad.
"Además aquí están nuestras cosas, ¿cómo las vamos a dejar?".
Checan redes antes de salir
Antes de salir a cualquier lugar, Esthela primero revisa "Reynosa Código Rojo" y "Alerta Reynosa", en Facebook.
Luego, pregunta si hay "sdr" (situación de riesgo) en sus grupos de Whatsapp, checa por la ventana y luego ya decide cómo irá a dejar sus niños a la escuela.
"Es levantarte, checar las redes sociales para asegurarte que no haya contingencias, o como le llamamos ahora, 'situación de riesgo', y en caso de que haya algo, checamos sectores y tratamos de que las salidas (en el auto) sean siempre cerca".
La mujer lamenta que sean los mismos ciudadanos los que tengan que apoyarse mutuamente ante la falta de información por parte de las autoridades.
"Ya no sabemos qué hacer, no se puede estar así y no nos ayudan, porque vivimos sin saber qué pasa aquí", reprocha.
"Donde hay menos censura es en el Facebook. No se sabe quienes son los administradores de la página, pero ahí es donde te puedes informar con las fotos y videos que pasan los demás".
'Sientes que te rompe'
Hace unos días, una balacera durante la madrugada, justo afuera de su casa, despertó a María y a sus tres hijos pequeños.
Aunque buscó que el pánico no los invadiera, la mujer reconoce que no hay una forma de lidiar con esa situación.
"Uno trata de calmarlos y ver a los niños, es algo que sientes que te rompe, porque los ves y tratas de calmarlos, pero en ese momento no hay protocolo que diga todo está bien, todo va a estar bien, porque no sabes", dice.
Comenta que, para salir con ellos a la calle, ha tenido que hacer su propio protocolo y plan por si se encuentran con un hecho violento.
"Si hay alguna salida, cuando hay una situación de riesgo, es decirles 'ya saben niños lo que tenemos que hacer en caso de alguna balacera. Tirarse adentro del carro o la camioneta'. Yo les he dicho que si hay una balacera me tengo que parar y si me tengo que parar es para que estén atentos a todo lo que se les dice".
María refiere que, incluso en la escuela, han enseñado a los niños qué hacer en caso de que se desate una balacera.
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"Yo, en mi caso, como manejo, estoy más a la expectativa, trato de mirar más a lo lejos de lo que normalmente miraba. Quizá una torreta, o gente corriendo, que me dé tiempo a mí de, ya sea pararme o zafarme de alguna balacera. Se me desarrolló la alerta más todavía", cuenta el hombre.
El temor de que sus hijos, su esposa o familiares puedan verse afectados en medio de una balacera, siempre está, pero es algo que no quiere que los detenga para continuar la vida.
"Sí me da miedo, con la familia, con los amigos, porque hay mucha gente que ha muerto sin deberla, es gente inocente que le tocó la mala suerte de estar en ese lugar. Pero también tenemos que seguirle, no nos podemos parar".
'Es una zona de guerra'
Al salir de su casa a trabajar, Víctor, un joven de 27 años, muchas veces piensa que existe la posibilidad de no volver.
"Es feo vivir así, en una ciudad que esté así, es una zona de guerra", dice.
"Es algo bien difícil porque no sabes si vas a salir de casa con bien y no sabes si vas a regresar igual".
El joven llegó hace unos meses a Reynosa para trabajar, pero ha pensado en buscar otro lugar para vivir.
Sostiene que ni con la presencia de las fuerzas de seguridad, como policías, militares y marinos, los ciudadanos se sienten seguros.
"La colonia donde yo vivo está tranquila, pero como quiera te tienes que cuidar de todos. Tienes que tener mucho cuidado porque, de hecho, ayer (antier) ya mero nos chocaban 'los negros' (militares). Si te ven sospechoso en cualquier lugar, se orillan y te interrogan si quieren", expone.
Karen reprocha que los sicarios no respeten ni a los niños. "Me ha pasado que me quieran quitar la camioneta, que me apunten con armas en la cabeza, a mis hijos también. ¿Cómo les explicas a ellos?".
Aunque ha pensado en cambiar de ciudad, considera que en otros lados también va a vivir situaciones precarias de seguridad.
"Además aquí están nuestras cosas, ¿cómo las vamos a dejar?".
Checan redes antes de salir
Antes de salir a cualquier lugar, Esthela primero revisa "Reynosa Código Rojo" y "Alerta Reynosa", en Facebook.
Luego, pregunta si hay "sdr" (situación de riesgo) en sus grupos de Whatsapp, checa por la ventana y luego ya decide cómo irá a dejar sus niños a la escuela.
"Es levantarte, checar las redes sociales para asegurarte que no haya contingencias, o como le llamamos ahora, 'situación de riesgo', y en caso de que haya algo, checamos sectores y tratamos de que las salidas (en el auto) sean siempre cerca".
La mujer lamenta que sean los mismos ciudadanos los que tengan que apoyarse mutuamente ante la falta de información por parte de las autoridades.
"Ya no sabemos qué hacer, no se puede estar así y no nos ayudan, porque vivimos sin saber qué pasa aquí", reprocha.
"Donde hay menos censura es en el Facebook. No se sabe quienes son los administradores de la página, pero ahí es donde te puedes informar con las fotos y videos que pasan los demás".
'Sientes que te rompe'
Hace unos días, una balacera durante la madrugada, justo afuera de su casa, despertó a María y a sus tres hijos pequeños.
Aunque buscó que el pánico no los invadiera, la mujer reconoce que no hay una forma de lidiar con esa situación.
"Uno trata de calmarlos y ver a los niños, es algo que sientes que te rompe, porque los ves y tratas de calmarlos, pero en ese momento no hay protocolo que diga todo está bien, todo va a estar bien, porque no sabes", dice.
Comenta que, para salir con ellos a la calle, ha tenido que hacer su propio protocolo y plan por si se encuentran con un hecho violento.
"Si hay alguna salida, cuando hay una situación de riesgo, es decirles 'ya saben niños lo que tenemos que hacer en caso de alguna balacera. Tirarse adentro del carro o la camioneta'. Yo les he dicho que si hay una balacera me tengo que parar y si me tengo que parar es para que estén atentos a todo lo que se les dice".
María refiere que, incluso en la escuela, han enseñado a los niños qué hacer en caso de que se desate una balacera.
Fuente.-
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