Ya se ha hablado de
los caminos que se cruzan, de la criminalidad a la oración, de la política al
narco, a pesar de las muchas diferencias aparentes: Joaquín el Chapo Guzmán y
Girolamo Prigione, por ejemplo, un altísimo jerarca que cruza la línea y se
reúne con los hermanos Arellano luego de la detención de Joaquín Guzmán en
1993.
Ahora, los caminos que
alguna vez se cruzaron son los de Héctor el Güero Palma, y en uno de los
miembros del PRI, Manlio FabioBeltrones.
Palma fue liberado por
Estados Unidos luego de una condena de apenas nueve años y otros 12
en México. Allá enfrentó delitos por introducción de cocaína con fines de
comercialización. Acá, ManlioFabio Beltrones, el experimentado político
querido hasta la admiración dentro del PRI, arañó la candidatura del PRI en su
sueño por ser Presidente, pero se lo impediria una derrota electoral en
el 2000: su partido perdió 7 de 12 estados donde se renovó la gubernatura.
El Güero y Manlio
cruzaron sus caminos en la década de los 90. Palma fincó su base de operaciones
en el tráfico de drogas en Ciudad Obregón, Sonora, y Beltrones era el
gobernador de ese estado.
Era el fin del
Salinato. La época de Carlos Salinas, el hombre que a pesar de llegar de manera
discutida a la Presidencia de México se afianzó al grado de llegarse a decir
que se lo merecía todo, incluso la reelección.
Son también los
tiempos de auge en el negocio del tráfico de drogas y de una
convivencia con la política que haría crisis una década después.
Y es también el tiempo
de crecimiento del Chapo – aunque sin llegar a ser esa celebridad de efigie en
el mundo entero- y su socio Héctor el Güero Palma. Herederos de Félix Gallardo,
Rafael Caro y ErnestoFonseca.
Desde un año antes de
la captura de Palma Salazar era pública y ventilada en trabajos
periodísticos su presencia en restaurante, calles y poblaciones del sur de
Sonora, especialmente en Ciudad Obregón. Ya se hablaba de manera insistente de
la libertad de operación que mantenía el Güero Palma, y se cuestionaba al
gobernador Beltrones por los vínculos de corrupción que permitían la presencia
de la organización del sinaloense en Sonora.
El episodio más
complejo para Beltrones fue en octubre de 1994, cuando la reportera Mary
Verdugo llegó a la marisquería Las Chabelas, en Ciudad Obregón, pensando que
existía una operación policiaca por la presencia de camionetas y sujetos
armados. En realidad se trataba del Güero Palma y sus guardaespaldas comiendo
en el lugar, se identificaron como agentes pero la reportera anotó las placas
de las camionetas en su libreta y se fue al periódico.
Los pistoleros de
Palma se metieron a la redacción e intentaron arrebatarle la libreta y
abofetearon a otro reportero presente y los amenazaron en caso de publicar
algo. Luego, el propio hermano de Manlio Fabio Beltrones, Orestes,
intercedió para que los reporteros no publicaran nada sobre lo ocurrido.
Para entonces ya el
gobernador Beltrones tenía encima una lluvia de críticas por el periodo
violento del sur de Sonora y por la libertad de tránsito del Güero Palma,
además de una sospechosa relación de los hermanos del gobernador.
Menos de un año
después, el destino le quitó de encima a Beltrones al Güero Palma, cuando
sufrió un accidente aéreo en Nayarit mientras se dirigía a una fiesta
en Guadalajara.
De ahí, la historia es
más conocida: Palma Salazar fue capturado, relacionándolo entre otros crímenes
con el de Norma Corona, la luchadora de derechos humanos asesinada en
Culiacán, y como autor intelectual también del asesinato del exprocurador de
Sinaloa, Rodolfo Álvarez Fárber.
(Exprimido)
Héctor el Güero Palma
fue exprimido por los Estados Unidos y con poco o nada que dar lo regresan a
México. Está por cumplir 21 años preso, de una cárcel a otra, desde
que fue detenido el 24 de junio de 1995. Fue capturado muy joven, apenas entre
33 y 35años, pero ya era célebre en las redes criminales que controlaban el
negocio del tráfico de drogas de finales de los 80 y la primera parte
de los 90.
Palma Salazar, nativo
de Sinaloa, fue socio o subalterno de cabezas del narco como Miguel
Ángel Félix Gallardo o el propio Joaquín Guzmán.
De llegar a recuperar
la libertad, porque la PGR sigue indagando cualquier resquicio jurídico para
mantenerlo en cárceles mexicanas, el Güero Palma se enfrenta a otra generación de
criminales de quienes apenas tendrá referencias verbales o periodísticas. El
tráfico de drogas y su control dejó de estar en sus manos hace más de
20 años.
¿A qué más podría
dedicarse un hombre que a lo único que se dedicó es al tráfico
de drogas y a la protección de ese negocio? ¿Dónde están los círculos
de amigos de Palma Salazar si no es ahí? ¿Cuánto dinero dejó en los
Estados Unidos para lograr la libertad en un lapso tan breve como apenas
nueve años?
Con información de:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: