La ausencia de las autoridades en
los nueve municipios de Tierra Caliente ha ocasionado que los grupos de la
delincuencia organizada tomen el control de la zona en donde actúan hasta como
jefes de barandilla.
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En caso de que
algún ciudadano cometa un delito grave, lo someten a un juicio sumario y lo
ejecutan.
El pasado 16 de febrero, Abisaí
Reynoso -quien presuntamente estaba bajo los efectos del alcohol- asesinó a
machetazos a su esposa y a sus dos hijas en la comunidad de Otlatepec, del
Municipio de Tlachapa.
La gente de la localidad se
percató del hecho y llamó a las autoridades del Ayuntamiento.
Varios elementos de Protección
Civil llegaron al pueblo y lograron evitar que el sujeto matara a otra de sus
hijas.
La Policía municipal no apareció
porque, desde 2015, esta corporación desapareció debido a que todos sus
elementos desertaron porque nunca se les realizó los exámenes de control de
confianza.
Los elementos de Protección Civil
y la población amarraron al presunto asesino y lo dejaron en su casa.
Pero, después llegaron individuos
armados a la comunidad, desamarraron al individuo y se lo llevaron.
A los dos días, Abisaí -quien
según las autoridades padecía de esquizofrenia y que recibió tratamiento médico
en una clínica de la Ciudad de México- fue encontrado muerto a balazos afuera
del corral de toros de la comunidad.
A un lado de su cuerpo estaba un
cartulina con el siguiente mensaje: "Esto les va a pasar a los que maten a
gente inocente y violen. Éste se murió por haber matado a su esposa y sus dos
pequeñas hijas; esto les va a pasar a los que se pasen con su propia
familia".
El mensaje lo firmó el grupo
delictivo de "La Familia Michoacana".
Para las autoridades de esta
región, lo ocurrido es un ejemplo de cómo actúan las organizaciones criminales
como "La Familia Michoacana" o "Los Caballeros Templarios".
Estos grupos además de que
realizan la siembra y el tráfico de enervantes, cobran derecho de piso y en
ocasiones secuestran, fijan las reglas de cómo se deben de comportar los
ciudadanos.
La ciudadanía cuando es víctima
de algún ilícito en vez de interponer una denuncia ante las autoridades
ministeriales prefieren acudir con estos grupos para pedirles que los apoyen y
les hagan justicia.
El Vocero del Grupo de
Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, señaló que en muchos Municipios
de Guerrero, entre ellos los de Tierra Caliente, las Policías municipales son
inexistentes.
Las acciones de seguridad las
realizan policías estatales, el Ejército Mexicano y la Policía Federal.
Heredia reconoció que algunos
municipios son controlados por la delincuencia organizada.
"La Familia Michoacana"
que dirige Jhonny Oloscuaga, alías "El Pez", controla los Municipios
de Arcelia (que es donde tiene su bastión), Tlachapa, Tlapehuala, Ajuchitlán
del Progreso, Coyuca de Catalán y parte del Municipio de Pungarabato.
"Los Caballeros
Templarios" dominan Zirándaro, Cutzamala de Pinzón y parte de los
Municipios de Pungarabato y Coyuca de Catalán", detalló.
Un funcionario señaló que estas
organizaciones criminales también piden una cuota anual o mensual a las
autoridades de los Ayuntamientos.
"Algunos dan hasta un diez
por ciento por cada obra pública que se realiza", dijo la fuente
consultada.
También reconoció que estos
grupos respetan a la ciudadanía, pero cuando alguien "se porta mal lo
corrigen y lo regresan a su casa".
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Y señaló que el único grupo que
no "respeta nada" es el de "Los Tequileros", dirigido por
Raybel Jacobo de Almonte, que controla gran parte del Municipio de San Miguel
Totolapan.
fuente.-
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