El motín que llevó a la masacre de 49 reos en el Penal del Topo Chico evidenció lo que era un secreto a voces: que los internos se mueven libremente por el reclusorio tanto de día como de noche, cuando deberían estar confinados en sus celdas.
Tras conocerse los detalles de la batalla entre reos ocurrida entre la noche del miércoles y los primeros minutos del jueves y difundirse imágenes que muestran a decenas de internos peleando en uno de los patios, funcionarios que pidieron el anonimato reconocieron que los presos tienen amplia movilidad por diversas áreas del penal a todas horas.
Esto fue confirmado por vecinos del penal que dijeron que es común ver a reos afuera de los ambulatorios a todas horas.
Especialistas consultados señalaron que el hecho de que el motín haya ocurrido por la noche y los presos ocuparan uno de los patios del penal indica que no se cumplieron los procedimientos de seguridad, como asegurarse que los reos estén en sus celdas en las noches.
A esto se suma que los internos tienen acceso a drogas, objetos punzocortantes y herramientas que usan como armas, como las 120 puntas artesanales, los 86 cuchillos y los 60 martillos que, entre otras cosas, ayer les decomisó la Policía Federal en el penal.
Vecinos del sector dijeron que los internos suelen tener partidos de beisbol y futbol por las noches a horas en las que deberían estar recluidos.
"Es normal verlos caminando por ahí ya en la noche", señaló uno.
José Luis Musi, penitenciarista y ex titular del Órgano Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, señaló que debe haber un pase de lista varias veces al día.
"Históricamente", señaló, "se pasa tres veces lista al día: al despertar, entre las 6:00 a 7:00 de la mañana aproximadamente, a la hora de la comida y el descanso, y en la noche antes de dormir.
"Ésas son las tres listas físicas, donde estoy viendo al preso, los estoy contando y me doy cuenta que está allí".
El experto agregó que también se recurre al pase de lista mientras los internos están en otras actividades.
Un ex funcionario del Topo Chico dijo que en el motín y la masacre también pudieron influir las deterioradas y viejas condiciones del penal para que salieran fácilmente de sus celdas.
"Hay celdas que no tienen puertas, ahí ponen a los menos peligrosos", agregó. "En otras hay candados, barras de seguridad y otros sistemas, nada moderno ni complicado de abrir".
Otro alto funcionario estatal calificó al reclusorio como un "gallinero", una pequeña ciudad que opera a todas horas.
"No creas que tiene puertas de fierro. Solamente los que son de riesgo (están resguardados), el resto tiene acceso a todo".
El Estado trasladó ayer a 233 reos a otros penales del País.
Se informó que entre ellos estaban los cabecillas de los Zetas que provocaron la trifulca: Jorge Iván Hernández Cantú, "Comandante Credo", y Juan Pedro Saldívar, el "Z-27".
El primero fue reubicado en el Cefereso Número 12, en Guanajuato, mientras que el segundo fue llevado al Cefereso Número 2 Occidente o Puente Grande, en Jalisco.
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