Aún no desaparece el impacto que ocasionó a la población
enterarse de las millonarias residencias que poseen el Presidente de la
República, Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y el secretario de
Hacienda, Luis Videgaray Caso, cuando surgen los nuevos casos de mexicanos que
viven en la opulencia en un país donde hay más de 50 millones de pobres.
Mexico,D.F 18/Feb/2015 Una lista de clientes de la filial
del banco británico HSBC en Ginebra, Suiza, revela la
presencia de capitales de más de mil mexicanos por aproximadamente 2 mil 200
millones de dólares. Ya no solo son los multimillonarios más conocidos a nivel
mundial, sino políticos y ex funcionarios de importantes cargos los que
enviaron importantísimas sumas de dinero al otro lado del mundo.
No es un secreto que México está en el lugar número 21
entre las 40 naciones con más hombres acaudalados del planeta, según el
censo Wealth and UBS Billionaire 2014 (Riqueza y Billonarios
2014). “Tenemos” 27 de esos potentados que, juntos, cuentan con activos por 169
mil millones de dólares.
En el escándalo de los mexicanos que aparecen en la lista
de clientes de la sucursal bancaria helvética, en conjunto tenían, hasta antes
de 2008, 2 mil 200 millones de dólares, pero en este caso se trata de recursos
de dudosa procedencia que han motivado una investigación internacional por
posible evasión de impuestos y ocultamiento de capitales, en lo que podría
configurarse un fraude fiscal organizado.
Entre los aztecas notables de la lista que fue sustraída ilegalmente
por Hervé Falciani, un ex empleado del banco inglés en Suiza, al ser despedido
en 2008, figuran el empresario billonario Carlos Hank Rhon; el ex presidente de
la Bolsa Mexicana de Valores y ex secretario de Estado, Luis Téllez Girón; y el
ex director de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Elías Ayub.
El otro asunto que delata el desenfreno de quienes
ostentaron altos cargos públicos, es el del ex gobernador de Oaxaca, José
Nelson Murat Casab, quien posee millonarias propiedades en un condominio frente
a Central Park, en Nueva York, además en Texas y en Utah, en los Estados Unidos
de América.
Lo verdaderamente sorprendente de ambas noticias, es que
quienes han realizado las investigaciones son periodistas. En el caso de la
lista de HSBC, un equipo encabezado por el Consorcio Internacional
de Periodistas Investigadores (ICIJ), con reporteros de 45 países, llegó a la
conclusión que la entidad bancaria ayudó a desarrollar un sistema de fraude
fiscal. Mientras que en el caso Murat, periodistas de The New York
Times realizaron las escrupulosas pesquisas que aún tienen en la mira
a otros personajes mexicanos.
Los capitales en Suiza
Más de seis años -casi siete- tuvieron que pasar para que
se conociera la lista de 106 mil clientes del banco HSBC en
Suiza, inversionistas de 203 países, entre ellos los más de mil mexicanos que
enviaron fondos a esa rama del segundo banco más importante de Gran Bretaña.
El trabajo de investigación de los periodistas, con base
en las indagatorias del gobierno de Francia y las filtraciones de Hervé
Falciani fueron publicadas en el diario Le Monde. Según el
reportaje, el banco en Ginebra urdió un sistema para favorecer la evasión de
impuestos de los importantes clientes a través de cuentas bancarias secretas.
Celebridades artísticas, deportivas, políticas y hasta
criminales aparecen en el listado de los inversionistas. Personajes famosos
como el piloto de Fórmula 1, Fernando Alonso; el Rey de Marruecos, Mohammed VI;
los cantantes David Bowie y Tina Turner; el fallecido presidente del Banco
Santander, Emilio Botín; el Rey Abdalá II de Jordania; y el ex
vicepresidente del FC Barcelona, Alfons Godall, entre muchos otros, están en la
mira.
En el caso de los mexicanos, además de los ya antes
mencionados Hank, Téllez y Elías Ayub, también están enlistados Armando Madrazo
Pintado, hermano del ex candidato presidencial del Partido Revolucionario
Institucional, Roberto, de los mismos apellidos; el consultor Jaime Camil
Garza; el ex director de Walmart para México, Eugenio Ebrard;
y el empresario de la construcción, Moisés El Mann Arazi, como titulares de
varias de las mil 893 cuentas bancarias de mexicanos en el banco HSBC suizo.
Carlos Hank Rhon, presidente del Grupo Financiero
Interacciones e hijo del extinto político priista Carlos Hank
González, fundador del grupo Atlacomulco del que han surgido importantes
funcionarios en el Estado de México, llegó a tener depósitos en diez cuentas
del banco cuestionado, unos 150 millones de dólares, según la llamada “lista
falciani”. Algunos de los implicados en el asunto han dado algunas entrevistas.
No es el caso de Hank.
Luis Téllez Girón Kuenzler, quien además de ex presidente
de la Bolsa Mexicana de Valores, fue secretario de Energía en el sexenio de
Ernesto Zedillo y de Comunicaciones y Transportes con el ex Presidente Felipe
Calderón, negó tener una cuenta bancaria en Suiza. Dijo que su padre, Luis
Téllez Benoit, sí abrió una cuenta en 2006 en la que aparecían como
beneficiarios él y su hermana Cristina, pero al fallecer su progenitor, los recursos
fueron transferidos a las arcas de su madre, Cristina Kuenzler, en una cuenta
de IXE.
Por su parte, Alfredo Elías Ayub, ex director de la
Comisión Federal de Electricidad y ex presidente del patronato del equipo de
futbol Pumas de la UNAM, rechazó haber evadido al fisco a través de depósitos
en cuentas del banco británico en Suiza. Admitió la existencia de una cuenta
hace varios años, pero argumentó que la misma era de su señora madre por
sucesión testamentaria y con el tiempo fue cancelada. Alfredo y su hermano
Arturo Elías Ayub eran beneficiarios.
¿Y las investigaciones?
Aunque el caso de las cuentas millonarias en HSBC en
Ginebra apenas reventó mundialmente a través de la publicación de Le
Monde, no se trata de un asunto desconocido. En Francia iniciaron las
investigaciones, pero desde 2013 las autoridades en Argentina empezaron a darse
cuenta de operaciones sospechosas. El fisco argentino detectó que un cliente
realizó maniobras por 5.4 millones de dólares cuando como contribuyente,
declaró vivir de una renta que no rebasaba los 565 dólares mensuales.
Gracias al tratado de intercambio de información fiscal,
el gobierno de Argentina pudo obtener datos de las cuentas ilícitas en Suiza y,
en noviembre de 2014, denunció a la filial de HSBC en Suiza
por albergar capitales en más de 4 mil cuentas de sus connacionales no
declaradas ante el fisco. México no está suscrito al tratado en cuestión.
El propio banco HSBC, en Gran Bretaña,
anunció en los primeros días de noviembre de 2013 que la entidad era motivo de
una investigación por manipulación de divisas por parte de las autoridades
británicas de regulación financiera (FCA). Se trataba de este asunto hoy
llamado “Swiss Leaks”, que inició con las pesquisas del gobierno francés.
En México, donde ya se dio un escándalo en 2012 con HSBC, que
debido a sus laxos estándares de control, permitió depósitos millonarios de
miembros del Cártel de Sinaloa para lavado de dinero proveniente del
narcotráfico, no hay declaraciones oficiales sobre el nuevo caso. No se conoce del
inicio de alguna investigación.
Hasta el momento el Gobierno Federal, entre otras
instituciones la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, han guardado
silencio sobre la fuga de capitales revelada durante los últimos días.
Es de sobra conocido que no todo el dinero que se lava en
una economía como la mexicana procede de la delincuencia organizada, ya que
expertos economistas como Ricardo Gluyas Millán, profesor investigador del
Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), refieren que “el recurso
ilícito es también producido por la evasión fiscal”, tipificada en el Código
Fiscal de la Federación.
Aunque México no cuenta con un tratado de intercambio de
información financiera para efectos fiscales con Suiza, el Servicio de
Administración Tributaria (SAT) dispone de las herramientas jurídicas y
conocimiento financiero para determinar si los mexicanos que aparecen en la
lista de HSBC Ginebra realizaron las contribuciones
correspondientes o defraudaron al fisco.
Aunque las autoridades mexicanas no se pronuncian al
respecto y los medios de comunicación también disminuyeron las publicaciones
sobre el caso en días recientes, declaraciones del francés Hervé Falciani al
diario Le Parisien dejan en claro que la lista del banco
británico “son solo la punta del iceberg” de los manejos que existen en
distintas sociedades financieras para apoyar la evasión fiscal de magnates de
diversos países del mundo.
La fortuna de los Murat
El diario The New York Times puso al
descubierto en un reportaje que el ex gobernador de Oaxaca, José Nelson Murat
Casab y su familia, poseen por lo menos seis propiedades en los Estados Unidos
de América, entre ellas dos lujosos condominios. El ex funcionario, como en el
caso de los involucrados en la lista de HSBC, también negó los
hechos y puso a familiares como dueños de los departamentos.
De acuerdo con el medio norteamericano, “para los Murat,
el regreso del PRI al poder ha significado el resurgimiento de su influencia,
que tiene más de cuatro décadas de historia”. En la administración del
Presidente Peña Nieto, José Murat fue coordinador del llamado Pacto por México
que permitió aprobar casi por unanimidad las reformas estructurales. Su hijo
Alejandro Murat es director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda
para los Trabajadores (INFONAVIT).
“En el camino, la familia Murat también dedicó décadas a
la compra de propiedades en Estados Unidos”, detalla la publicación y refiere
que entre otros políticos y empresarios extranjeros, José e hijos han invertido
grandes fortunas en por lo menos dos condominios en un resort de esquí en Utah,
uno en una playa del sur de Texas, y en Nueva York un condominio frente a
Central Park y otro más en la calle 55 West.
Los vástagos de quien fuera gobernador oaxaqueño entre
1998 y 2004, “han vivido por periodos” en un condominio en el lujoso Time
Warner Center, ubicado en el corazón de Manhattan, según The New York
Times.
Las propiedades de los Murat en Estados Unidos no han
sido objeto de ninguna investigación oficial en México o en aquel país, sin embargo,
el rotativo apunta que, en meses recientes, otros políticos mexicanos,
incluyendo ex gobernadores, el Presidente y la primera dama, han estado bajo
escrutinio por ser propietarios de costosos bienes inmuebles.
“Las propiedades de los Murat muestran cómo los
mecanismos legales en Estados Unidos para poseer propiedades sin revelar el
nombre del propietario actual, pueden hacer difícil el rastreo del dinero”,
dice la investigación.
Por su parte, El Universal publicó que un
avión de Murat Casab está a la venta en un millón de dólares.
De ambos casos, las autoridades mexicanas tampoco han
vertido declaraciones. Diputados exigen que se investigue a José Murat, su
familia y el origen de sus cuantiosos recursos económicos. El presidente
nacional del PRI, César Camacho Quiroz, desestimó las versiones periodísticas
sobre la riqueza del ex mandatario y pidió esperar a una información
oficial.
El que si respondió a los señalamientos fue el propio
Murat Casab, quien rechazó tener propiedad alguna en la ciudad de Nueva York,
Estados Unidos. Mediante una carta dirigida a The New York Times,
el político mostró su molestia y asegura que “en su momento manifesté que
muchas de sus preguntas provienen de infundios y difamaciones que no vale la
pena abordar”.
Murat escribió que ya cuenta con la asesoría jurídica que
el caso requiere y “sigue siendo incomprensible que me involucren en una
situación del todo falsa y que compromete mi reputación y la de mi familia”.
En entrevistas con medios mexicanos, declaró que tampoco
tiene ningún avión de su propiedad, pero reconoció haber viajado en la aeronave
cuestionada porque “me la prestó un amigo”, de quien no reveló el nombre.
El hijo de José, Alejandro Murat, declaró que aunque su
esposa Ivette Morán recibió los créditos hipotecarios para adquirir una
propiedad en Nueva York y otra en Florida, no es la propietaria de esos bienes
como se lo atribuyó el diario estadounidense. Agregó que el departamento
ubicado en la calle 55 de la ciudad de Nueva York es propiedad de su tío materno
José Hinojosa Cuéllar y fue adquirido originalmente en 2007.
También el director del INFONAVIT precisó que los dueños
del condominio en Boca Ratón, Florida, son sus suegros, aunque el crédito
hipotecario está a nombre de su esposa. Finalizó su exposición al afirmar que
no tiene ningún derecho sobre esas propiedades y que no realizó ninguna
erogación.
Las horas transcurren y las autoridades no se pronuncian
sobre estos nuevos escándalos que denotan el inexplicable enriquecimiento de ex
funcionarios públicos.
Fuente.-ZetaTijuana/Luis Carlos Sainz
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