Con algunas imprecisiones ,en imagenes y alusiones,el destacado periodista Oscar Balmen, nos habla de Osiel Cardenas en un podcast de su atropellada vida criminal, marcando una diferencia entre el sicariato "formado en el monte y el lider criminal que corrompió al ejercito, al gobierno y sus policias",que sometió al crimen organizado,lo mismo a rivales que los que le servian y dejaron de servirle, que dan cuenta de esas capacidades a las que se tendran que enfrentar todos ,una vez que este próximo 30 de agosto sea otra vez hombre libre...aqui el texto integro: "....Era 1998 y Osiel había tomado la precaución de contratar como guardaespaldas a un grupo suigeneris. Mientras los demás capos tenían como escoltas a pistoleros entrenados en el monte, él había contratado soldados desertores del ejército mexicano con el adiestramiento de élite. Más tarde se ven llamarlos Zetas, pero esa es historia de otro capítulo.
Uno de esos Zetas, Arturo Guzmán
(...foto equivocada), recibió la instrucción de matar al chava por parte del mismísimo Osiel y lo hizo con un balazo en la nuca.
Dos cosas se movieron en el país con aquel homicidio. Osiel se ganó el pavoroso apodo del "Matamigos", y los Zetas se volvieron indispensables para nuestro protagonista.
El plan de Osiel funcionó y sin el Chava, ni otros liderazgos que estaban aterrorizados por su frialdad, se erigió como el jefe indiscutible del Cártel del Golfo.
Activó rutas en Sudamérica, cooptó gobernadores, infiltró policías, aprendió a lavar dinero con ayuda de banqueros locales y repartió el estado como si fuera un pastel que él mismo creo.
Y lo más importante, empoderó a su guardia paramilitar Los Zetas, quienes después traicionarían al cártel independizándose de ellos y declarándose enemigos para controlar la "frontera chica" de México. Pero eso será después.
Por varios meses Osiel y sus Zetas mantuvieron un control férreo del Cartel del Golfo y aunque hacían millones de dólares al año, siempre quería más. El niño arrebatado que vivía dentro de dos Osiel Cardenas nunca estaba satisfecho y entre una enloquecida ambición y su adicción a la cocaína, el "mata amigos" cometió errores garrafales como querer figurar en la alta sociedad de la Ciudad de México mediante falsas identidades y casonas que rentaba en colonias lujosas como Lomas de Chapultepec.
Aquello elevó su perfil cuando debió hacer todo lo contrario. Peor aún, el gobierno de Estados Unidos le comunicó al de México que en sus investigaciones aparecía un tal Osiel Cárdenas en Tamaulipas, que acelerado por la cocaína, había amenazado de muerte a varios agentes de la DEA, del FBI y del Servicio de Aduanas.
La afrenta, ya se imaginarán, no pasó desapercibida, y Estados Unidos ofreció dos millones de dólares por su captura, además de una fuerte presión al entonces presidente Cedillo para que el enemigo fuera capturado.
El gobierno mexicano respondió de inmediato, mandó militares, tanques y helicópteros a Tamaulipas, pero no dieron con el objetivo.
El periodista Ricardo Ravello cuenta que así terminó el siglo XX. El 31 de diciembre de 1999, los Zetas y Osiel Cárdenas festejaban el Año Nuevo en una discoteca en Cancún, y después de una noche de excesos, el capo pidió su traslado a la Ciudad de México, en lugar de Matamoros, donde creía que lo esperaban los soldados.
Por meses vivió comprando ropa de lujo y perfumes de diseñador en el Centro Comercial Santa Fe y comiendo en restaurantes en Polanco. La sangre de los cortes New York le recordaba su instinto asesino.
Osiel Cardenas Guillén despachó el cártel con mano de hierro, brutal y despiadado. Pero olvidó que sus amenazas a agentes estadounidenses tenían un precio, y que el gobierno recién estrenado del panista Vicente Fox ,tenía que dar muestras de cooperación con Estados Unidos, que reclamaba al protagonista de este capítulo como un detenido de prioridad.
Para 2001, Osiel Cardenas era deseado por Estados Unidos y para 2002 su captura ya era obligada, pero para 2003, se le acabó la suerte.
El 14 de marzo de ese año, elementos del Ejército Mexicano lo capturaron en Tamaulipas tras la fiesta de su hija,siguiendo el olor de una carne asada. Los militares que llegaron a Matamoros estaban acompañados de agentes con una orden de aprehensión por los delitos de delincuencia organizada y daños contra la salud.
Osiel, relajado por el alcohol, no reaccionó a tiempo y fue detenido.
A pesar de los esfuerzos de sus guardianes personales, los Zetas, fue trasladado vía aérea a la prisión de máxima seguridad del altiplano antes al Almoloya y así de rápido acabó su reinado de terror al frente del Cartel del Golfo que para entonces ya cobraba derecho de piso inocentes y mataba sin miramientos.
El gobierno mexicano autorizó a su traslado a los Estados Unidos, llegó a suelo extranjero para enfrentar 19 cargos criminales en una corte de Houston, Texas.
Todo indicaba que José el Cardenal Guillén sería castigado con cadena perpetua dadas las duras sentencias en Estados Unidos por tráfico de drogas, pero en 2010 ,se declaró culpable de los cargos imputados y en un giro inesperado aceptó convertirse en informante del gobierno de Estados Unidos sobre lo que sabía de aliados y enemigos en el negocio internacional de narcotráfico.
En mayo de 2022, el Buro de Prisiones de Estados Unidos informó que a Osiel Cárdenas Guillén le quedaban apenas tres años de por cumplir.
Es decir, que entre 2024 y 2025 podría ser regresado a México. Lo haría con 57 años en una condición incierta y hasta ahora, las autoridades mexicanas no han aclarado si el Matamigos tiene juicios pendientes en nuestro país. Si los tiene, apenas pise México será enviado a una prisión muy probablemente de máxima seguridad. Pero si no los tiene volverá a las calles en libertad y lo que haga fuera podría elevar la violencia en el país.
Así que hoy ,ciertamente existe la posibilidad de que Osiel Cárdenas Guillén vuelva a caminar entre nosotros.
Muchos han pedido ya al gobierno mexicano que tenga listos los documentos necesarios para evitar su reingreso al crimen organizado, pero no hay certeza de que eso pudiera suceder a pesar de su fama criminal. Todo lo que se sabe es que, a pesar de su veterana carrera criminal,es un hombre relativamente joven, que no ha llegado a los 60 años y que, con esa edad, aún podría demostrar por qué le llaman el matamigos, el loco o el patrón.
Así que este videopodcast lanza una advertencia estando en los inicios del 2024. Es posible que en los próximos meses el matamigos camine entre nosotros en plazas como Santa Fe o restaurantes en Polanco. Si lo ven ya saben su negra historia.
Con informacion:Oscar Balmer/redes/MVSnoticias
Un vato que es capaz de todo y más no le importa ni su madre a este apodado el loco solo que se haga lo que él ordene y si no las consecuencias son fatales como el chava Gómez. Todo matamoros lo sabe el mata amigos es el demonio suéltenlo tantito y va ser un infierno
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