Un grupo de pobladores en Chiapas con presuntos nexos al crimen organizado,puso a relieve otra vez la fallida estrategia militarizada que al "primer amago" se doblega en este pais,pues los comuneros actuando como vulgares criminales y sabedores de la "debilidad del ejercito mexicano",se aprovecharon de esta para secuestrar a un grupo de soldados a quienes desnudó, obligó a arrodillarse y los retuvo hasta que las autoridades devolvieron un cargamento de drogas incautado, lo que convierte a las mismas autoridades "tambien en delincuentes",pues no hay ningún párrafo de la ley, que permita prostituirla a capricho,asi sea a cambio de la vida de otro,como ocurrio tambien en el fallido "culiacanazo".
Mientras los pobladores retenían a los soldados, grabaron un video donde amenazaban a decir de un presunto mando de la tropa atrapadlos amenazan con prenderles fuego si no regresaban los bultos con "mercancía" en clara alusión a bultos con cocaina.
El caso tuvo lugar a fines de la semana pasada en la localidad de Ocosingo, Chiapas y el ejercito, como el gobierno de México se han mantenido en silencio sobre el secuestro que se produce en un momento en que los cárteles de la droga se han vuelto más audaces en todo el país debido a la falta de medidas coercitivas por parte de las autoridades.
Chiapas un estado al sur de México es una de las principales rutas utilizadas para el contrabando de cocaína del sur del continente a México por tierra de Guatemala, así como desde otras regiones por avionetas.
En un video que se compartió en las redes sociales, se puede ver a los captores obligando a un grupo de una docena de soldados en ropa interior a arrodillarse mientras uno de los soldados pedía a las autoridades militares que devolvieran “seis bultos” que habían sido incautados de una avioneta. Si bien el video no revela qué había en los paquetes, los narcotraficantes suelen utilizar la región para enviar grandes cantidades de cocaína a México utilizando aviones pequeños desde América Central y del Sur. Según Infobae, los pobladores retuvieron a los soldados durante un día hasta que les devolvieron los bultos.
Ni el ejército de México ni ninguna agencia de investigación federal o estatal ha publicado ninguna información sobre el caso. El caso llega en un momento en que el gobierno de México ha mostrado una imagen de debilidad al lidiar con el crimen organizado, ya que el presidente del país continúa impulsando un mensaje público de tratar a los delincuentes con respeto y tratar de ganárselos para que voten por este en las urnas, en lugar de combatirlos de frente, como es su obligación legal, secundado por la corrupcion y la infiltración de criminales en el ejercito mexicano que trasexenalmente se ha coludido con el narco,actuando como resistencias que impiden el éxito del combate al crimen.
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