Para nadie es desconocido que los abusos del ejercito mexicano desde tiempos inmemoriales han permanecido en la impunidad, no importa que presidente de la republica gobierne, son y han sido el mejor indicador de impunidad transexenal, detienen sin orden,allanan,levantan,torturan,siembran armas,desaparecen y asesinan, y someterlos al "imperio de la ley" ha resultado una tarea casi imposible,pues los gobiernos timoratos de la republica saben del poder de sus armas, poder que tambien conoce la familia de Heidi Mariana, la niña de 4 años que "estando desarmada" murió baleada por militares con instinto asesino en Nuevo Laredo y su familia que ahora busca justicia, acusa intimidación y hostigamiento del Ejército Mexicano como suele hacerlo, protegidos por las instancias estatales de procuración de justicia que prostituyen escenas del delito y demoran el acceso a la justicia cuando los asesinos van vestidos de verde.
Todo parece indicar,que los ciudadanos que ya se habian acostumbrado a la violencia de criminales,ahora estan normalizando la violencia cometida por militares, a quienes se les paga por enfrentar el peligro,no por poner en peligro a los ciudadanos inocentes.Ninguna captura de sujetos dedicado a cometer ilegalidades,esta por encima de la vida de un ciudadano de bien.La lucha al narco no puede legitimarse pasando por alto el costo en vidas humanas que pagan los ciudadanos de bien,atrapados en una estrategia militar probadamente fallida,costosa,eterna y asesina.
Escapan del acoso criminal del ejercito
Ante el ilegal acoso Militar, Cristina Pérez, mamá "Heidi", dijo que decidieron mudarse a Monterrey desde hace dos semanas y planean rehacer su vida aquí, pero advirtiendo que no dejarán de elevar la voz y demandar justicia por lo sucedido.
"Salimos de nuestra casa por protección de mi hijo y de mi familia", relató, "era mucha intimidación hacia nosotros todos los días.
"Los militares se estacionaban con las luces apagadas afuera de mi domicilio", aseguró.
"Querían que me quedara callada porque en la muerte de mi hija está involucrado un mando del Ejército, por eso estaban encima de nosotros, pero yo no me puedo callar".
ciudadanos los apoyan pero no estan ebrios ni cheque esta en blanco:
Heidi murió la noche del pasado 31 de agosto en Nuevo Laredo, luego de que militares dispararon contra la camioneta en la que la niña viajaba con su hermano y su abuela, en la Colonia Victoria.
La versión del Ejército es que los hechos se dieron en una persecución contra delincuentes, pero testigos afirman que se trató de un ataque directo.
La mamá aseguró que tras interponer la denuncia ante la Fiscalía de Tamaulipas ha sido presionada por militares para que acepte una indemnización y cerrar el caso.
"Aquí en Monterrey me siento más tranquila y desahogada", aseguró, "no porque estoy aquí quiere decir que el caso ya no me importa, seguiré exigiendo justicia".
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