La crisis sanitaria ha sacado lo mejor de cada persona y ha motivado a curiosas formas de publicidad, las cuales llevan un poco de picardía mexicana.
Sobre la avenida Monterrey, cercano al acceso a la colonia López Portillo, existe un negocio llamado "Bazar de la chingadera".
Las personas que circulan por el carril de sur a norte de la citada avenida prácticamente son detenidas por un cartel que está frente al negocio.
Se vende. | Foto: Yazmín Sánchez "Se vende pendejada y media, en la compra de cinco chingaderas se regala una cháchara", muestra el letrero grande a un costado de la avenida, y abajo, un pequeño anuncio que dice "a $5 la foto".
"El letrero ocasiona que los carros frenen nada más para tomarle foto al anuncio", indicó la joven Andrea, hija del señor Andrés, quien decidió instalar su bazar.
La joven que le ayuda a su padre, cuenta que esto nació porque dejaron de acudir a los mercados rodantes, como una medida de prevención del coronavirus.
En el bazar hay de todo, lo más costoso son anaqueles de fierro de 800 pesos y lo más barato son figuras de cerámica de 10 a 15 pesos. Don Andrés surte su mercancía de los pepenadores, de los carretoneros y de la gente que tira cosas buenas a la basura o a la calle. Desde un libro de Defensa Antiaérea Alemana hasta tanques de gas, pilas de celulares, calculadoras viejas, lámparas, taladros, planchas, plantas, entre otros cachivaches.
"Mi papá es electricista, le traen los artículos electrodomésticos viejos y si tienen reparación los hace funcionar, sino van a la basura", comentó una de las responsables del pequeño establecimiento. El mensaje de esta familia es claro: generar entre la población la compra a los negocios locales, quienes en medio de esta pandemia son los que más han batallado. "¿Cuánto vale? 100 pesos. ¿Ya es lo menos? 90 pesos. ¿Y si me lo llevo ahorita? 80 pesos. Bueno ¡te doy 50 pesos! Bueno, chingue a su maye, sobres", dice otro anuncio.
fuente.-
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