La década 2010-2019 que culminó ayer se ubica como la más violenta en México con 215,010 homicidios dolosos perpetrados, lo que deja un promedio de un asesinato cada 23 minutos, un aumento del 68% en comparación con el periodo similar anterior comprendido entre 2000 y 2009, de acuerdo con cifras del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Durante los primeros 10 años de este siglo se registraron 127,764 homicidios, lo que significa un aumento de 87,246 delitos de esta índole en la última década que comprendieron parte de tres periodos presidenciales: los últimos años del mandato de Felipe Calderón Hinojosa, la presidencia completa de Enrique Peña Nieto y el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Guerrero fue el estado más violento con 19,770 casos, seguido por el Estado de México que registró 19,545 y Chihuahua con 19,094. Las tres entidades concentraron el 27.3% del total de los casos a escala nacional.
En comparación con la primera década del siglo, Guerrero y Chihuahua registraron un crecimiento del 102% y 105%, respectivamente, mientras que el Estado de México redujo su índice por 13%.
Por su parte, Guanajuato atrajo la preocupación nacional en la actual estadística debido a que este crimen tipificado tuvo una escalada del 364% al obtener 11,277 denuncias por homicidios dolosos en comparación con el decenio anterior.
Mujer ejecutada en Guanajuato
Mujer ejecutada en Guanajuato
2010, primer año a considerar en este cálculo fue el preámbulo de lo que marcarían los posteriores, al ocurrir 20,142 casos, lo que significó un récord histórico en ese momento al superar la barrera de los 20 mil asesinatos por año. Cifras que no disminuyeron en los dos siguientes al registrar 22,409 en 2011, nuevo máximo histórico, y 21,459 en 2012.
Fueron en los primeros años del sexenio de Enrique Peña Nieto que hubo una favorable caída del 15,6% anual con 18,106 asesinatos en 2013 y una nueva disminución del delito hasta por un 14.2% en 2014 con 15,526 nuevos casos.
Sin embargo, la tendencia a la baja se interrumpió en 2015 con una alza del 4%, es decir, 16,121 homicidio, regresando a niveles que no se han vuelto a aminorar con: 20,151 en 2016, 25,036 en 2017 y 29,100 en 2018.
A pesar de la transición gubernamental con la llegada de Andrés Manuel López Obrador y el cambio de estrategia para combatir el crimen organizado, hasta noviembre pasado se habían denunciado 26,959 asesinatos en el país por lo que, de cumplirse las estimaciones para cerrar el año 2019, podríamos estar hablando de culminar el primer año de la denominada “Cuarta Transformación” con una nueva cifra histórica desalentadora de 29,300 homicidios, colocándolo como el periodo más violento en los últimos 20 años del país.
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