En Tabasco, estado del sureste de México, las autoridades desintegraron a un grupo policiaco de élite, involucrado en casos de extorsión y sometido a investigación interna por otras acusaciones que lo vinculan con grupos de la delincuencia.
El titular de la Fiscalía General del Estado de Tabasco, Fernando Valenzuela Pernas, anunció la desaparición del Grupo de Operaciones Especiales (Gopes) luego de que policías del municipio de Cárdenas detuvieron en flagrancia a dos de sus elementos –junto con otros dos cómplices– por extorsión.
A los dos Gopes ya se le decretó prisión preventiva y serán vinculados a proceso, informó el fiscal.
Pero la detención de esos policías de élite no es el único motivo de la desparición de los Gopes.
Hace poco más de una semana, en redes sociales comenzó a circular un video que presentaba a un grupo armado, presuntamente integrado por "empresarios y comerciantes" de Tabasco que, hartos de las extorsiones y secuestros, advertían que enfrentarían a los delincuentes.
Armados y con el rostro cubierto por pasamontañas, acusaron al director de las Gopes, Pedro Cuauhtémoc Gutiérrez Acuña, de "permitir y facilitar los medios" para que esos grupos criminales operaran en el estado.
El fiscal Fernando Valenzuela aseguró que Gutiérrez Acuña presentó su renuncia de manera voluntaria "para estar al margen de la investigación", pero otras fuentes de la dependencia, citadas por medios locales, aseguran que al jefe de las Gopes lo separaron del cargo para investigar las acusaciones del grupo armado que lo vinculó con la delincuencia.
Valenzuela anunció que los 65 elementos que conformaban ese grupo de élite se concentrarán a la Escuela de la Fiscalía del estado para su "formación académica" y para incorporarlos después como e Policías de Investigación.
Mientras eso sucede, el Gopes estará al mando de la Dirección de la Policía de Investigación que someterá a sus elementos a revisiones internas, de armamento y equipos, aun cuando recientemente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hizo lo propio.
El fiscal destacó que en durante los seis años del gobierno local que está por concluir en diciembre, más de 100 elementos de seguridad han sido relevados de sus cargos por pérdida de confianza.
Sin embargo, información federal revela que en la Fiscalía de Tabasco 18% de los agentes está reprobado en la evaluación de control y confianza, pero continúan laborando.
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