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lunes, 23 de julio de 2018

HIJO de GENERAL EX-JEFE del ESTADO MAYOR PRESIDENCIAL se ENFRENTA a GOLPES de "TECLAZOS" con PERIODISTA ...y el que gana es el lector.

Miguel Ángel Godínez García, hijo del fallecido general Miguel Ángel Godínez Bravo ex jefe del Estado Mayor Presidencial de José López Portillo (1976-1982), aludió el domingo 22 de julio en su espacio de opinión del diario Excélsior, a mi texto publicado en este blog titulado “La guardia pretoriana en la mira” . Van unas precisiones para documentar sus opiniones.

1.- El oficialismo está lleno de clichés, uno de los más recurridos por los opinadores ligados al poder, cuando un asunto coyuntural amerita investigación y crítica por las irregularidades y privilegios que se exhiben, es el de la muletilla “ahora que está de moda pegarle”, seguido del “aprovechan para golpear”. Y el señor Godínez cubre esta característica.

2.- Por el tono de su columna se nota que al señor Godínez le molestó mi texto de “La guardia pretoriana en la mira”, donde refiero lo que ha significado el paso por el Estado Mayor Presidencial para gran parte de los militares que ahí hacen carrera. Es claro que la poca o nula experiencia en el mando de tropas que suelen tener los oficiales que ahí sirven y que desde los salones del poder, entre oropel y protocolos, obtienen sus ascensos en el escalafón militar, amerita que sean considerados por sus propios compañeros de armas como una “casta de privilegiados”.

3.- El señor Godínez lanza una retahíla de adjetivos y comentarios por un solo párrafo, uno solo, donde señalo que al general Miguel Ángel Godínez Bravo, como comandante de la séptima región militar en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas el 31 de diciembre de 1993, el levantamiento zapatista “lo dejó mal parado” y exhibió “la poca experiencia en el manejo de información de inteligencia que oportunamente le habían hecho llegar”.

Mal lector el señor Godínez, en ningún momento aludo a que su padre “no informó al presidente”. Con esa falacia construye su columna donde dice que “nunca” me enteré que Carlos Salinas prescindió del general Antonio Riviello Bazán para hablar con el general Godínez “quien lo mantuvo al tanto de los hechos”.

Dice el señor Godínez que el autor de estas líneas “jamás ha “investigado” que la única persona que no fue removida de su cargo durante el levantamiento fue el general Godínez Bravo.

Asegura el señor Godínez que Sebastián Guillén Vicente, el ex profesor de la UAM vuelto celebre por el alias de “Marcos” y uno de los lideres sobrevivientes de la guerrilla chiapaneca, “reconoció que Godínez fue excelente estratega”. Añade que tampoco estoy “informado” del factor del TLC para evitar la respuesta gubernamental. Y remata diciendo que no reflexiono por qué su padre “fue reconocido y nombrado” director de una dependencia en la Sedena y después diputado federal.

El señor Godínez no solo es mal lector, sino que exhibe una profunda ignorancia sobre el tema del que dice saber. Como hijo de un militar beneficiado con ascensos en el sexenio de López Portillo, donde hasta un jefe de la policía encarcelado por corrupto lo hicieron general, destila soberbia y demuestra que le falta documentarse.

En el año 2004 publiqué en una edición especial de la revista Proceso, parte de todo un dossier de inteligencia militar sobre el levantamiento en Chiapas, cotejado con varios oficiales que en su momento sirvieron en la sección segunda del Estado Mayor tanto de la séptima región como en la Defensa Nacional. Posteriormente para una investigación en ciernes sobre Chiapas, varios militares han señalado que Godínez tuvo todo para persuadir a sus superiores y al ver que era imposible una acción disuasoria, su capacidad militar se quedó corta. Se trataba de conminar al presidente de la república a tomar cartas en el asunto. El general Riviello así lo recordó también en sus memorias. Es público que Salinas no quiso intervenir por la coyuntura de las negociaciones del TLC.

Dice el señor Godínez que su padre fue nombrado comandante de “la operación Arcoíris” (sic), y que no me enteré de los cargos que después tuvo.

Le contaré una anécdota. Una tarde de noviembre del 2002, durante un receso del Consejo de Guerra contra los generales Francisco Quirós Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro, donde el autor de estas líneas cubrió de principio a fin el juicio, su padre le dijo al general Quirós: –Compadre, ponte bien esa cosa en el oído, luego no escuchas lo que te dicen—

Godínez se refería a que el aparato para la sordera del general Quirós no le ayudaba a escuchar bien todo lo que se decía en las audiencias. La imagen era una metáfora por sí sola de todo lo que estaba ocurriendo. Los viejos generales no daban crédito a lo que escuchaban. Su poder sempiterno e intocable aparecía en las portadas de todos los diarios hecha pedazos. Finalizaba la era de los generales intocables al quedar exhibidos en todos los medios de comunicación.

Señor Godínez, su servidor no se considera “experto analista en fuerzas armadas”, nunca lo he sido ni me interesa serlo. Pero una cosa si le puedo corregir, la estrategia en Chiapas fue una “Fuerza de Tarea” (llamada Arcoíris), espero conozca el concepto militar. Y el cerebro y encargado de ponerla en marcha fue un soldado curtido en campo y cuartel, se llamó Mario Renán Castillo Fernández.

Insisto señor Godínez, su servidor no es “experto analista”, me resulta irrisorio quienes así se presentan sin nada que los respalde. Dos libros sobre el ejército (El general sin memoria. Una crónica de los silencios del Ejército Mexicano. Random House Mondadori, 2010; y Jinetes de Tlatelolco. Marcelino García Barragán y otros retratos del Ejército Mexicano, Proceso 2017), no me hacen “experto”. De mi trabajo le puedo decir que la base de esos libros es investigación de casi dos décadas, documentos y cientos de entrevistas, lo cual me da información. Y usted debe de saberlo, la información sobre todo la militar, es de muy difícil acceso, y quien la obtiene conoce más de esa otra realidad que no aparece en los medios.

No señor Godínez, que usted no lea o no se entere no le da derecho a decir que nuestro blog es “pequeño”. Si usted fuera curioso sabría que este espacio se creó hace seis años a iniciativa del talentoso cineasta y documentalista Bruno Cárcamo Arvide, hijo de mi respetada amiga y decana de la fuente de las fuerzas armadas Isabel Arvide, con quien disiento en muchas cosas, pero siempre en aras de darle la mejor información al lector.

Por último señor Godínez, el único interés que existe al abordar desde un punto de vista crítico el papel del Estado Mayor Presidencial en la vida pública del país, es el interés público. Usted sabe que este año se cumple medio siglo de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968, donde el EMP fue señalado de estar detrás de este sangriento suceso. Relájese porque lo que viene seguro no le va a gustar.
Saludos.

Fuente.-Juan Veledíaz

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