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| Imagen.-Internet/ |
Vaya manera que tiene nuestro Supremo Politburó de
promocionar el turismo extranjero a México.
Dos turistas norteamericanos fueron baleados "por error" el lunes en Reynosa.
¡Vaya error!, originalmente atribuido a la MARINA, aunque ésta ayer se deslindó del hecho.
Lo único bueno que se puede decir de esto es que, aunque heridos, ninguno de los dos (hombre y mujer) ha muerto a causa de los balazos que recibieron.
Antes, en Chiapas, 28 turistas alemanes (leyeron bien, 28) fueron asaltados el sábado a bordo de un autobús mientras hacían el trayecto de San Cristóbal hacia Palenque.
Este último incidente fue ampliamente difundido por los medios alemanes y europeos, aunque aquí en México como que todos se hicieron de la vista gorda y no se le dio a esta mala noticia la importancia que merecía.
Si a 28 turistas mexicanos los asaltaran en Nueva York, los gritos de indignación desde México se oirían hasta el cielo: pero si la vejación es de mexicanos a alemanes, entonces es por "güeyes" porque ¡a quién se le ocurre irse en camión desde San Cristóbal hasta Palenque!
Luego, la madrugada del domingo se suscitó una triple ejecución en un céntrico bar de Cancún, y en Los Cabos se han registrado en las últimas semanas hechos similares.
Al dejar que galope desbocadamente la inseguridad por todo el País, nuestro Politburó está matando la gallina de los huevos de oro que representa el ingreso turístico, significativo, importante, fuente de divisas y de EMPLEOS que tontamente estamos descuidando.
Estamos convencidos que nuestros actuales gobernantes no le están concediendo a este tema la importancia que merece, y lo decimos porque ni la ciudadanía ni los expertos en temas de seguridad se percatan de la existencia de cambios, nuevas estrategias, esquemas o despliegues, diseñados para contrarrestar la creciente violencia.
Se supone que el responsable de la seguridad interna de México es el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien presuntamente -por su posición- es uno de los precandidatos naturales del PRI a la Presidencia.
Siendo esto así, nos parece inexplicable que el combate a la inseguridad lo esté dando exclusivamente en los spots televisivos y en los boletines a la prensa que él tiene amansada a base de los chicotazos de una distribución muy, pero muy selectiva de los anuncios oficiales, cuyo manejo se reserva ÉL de manera casi exclusiva.
Por ello no es coincidencia que entre más lo alaban ciertos medios, más publicidad oficial reciben.
Aún así: si el señor estuviese realmente tomando medidas, realizando acciones, logrando resultados en el combate a la violencia y la inseguridad en el País, no necesitaría presupuesto (que es dinero de todos los ciudadanos) para comprar elogios: los logros hablarían por él.
Menudo problema tiene entonces: como no hay resultados, no hay logros, sino todo lo contrario, es decir, un deterioro palpable y medible, del cual no puede culpar del todo a los Gobernadores (sobre todo a los de Oposición), no hay producto que vender.
¿Con qué plataforma entonces se lanza a la conquista de la Presidencia?
"¡Yo les prometo más inseguridad!".
Algo está pasando en los más altos niveles del Komitat, como que no hay coordinación, o se están metiendo zancadillas, o bien es tanta la corrupción que los niveles operativos de la PF están tan comprometidos que lejos de combatir a las organizaciones criminales forman ya parte de ellas.
Prueba de ello es el hecho de que un COMANDANTE de la Policía Federal tuvo que entregarse a un tribunal en Chicago acusado de ayudar, encubrir y formar parte del cártel de los Beltrán Leyva en México.
¡Qué más pruebas se requieren para indicar que nuestras organizaciones policiacas están podridas, porque a quién convencen que el caso de este Comandante Reyes es la excepción y no la regla!
La ciudadanía (y no se diga los turistas extranjeros) están ya hartos de promesas y rollos: es hora de que los funcionarios encargados de la seguridad CUMPLAN su responsabilidad, y si no pueden, que abran lugar para que ocupen sus puestos quienes sí pueden (y quieren).
Fuente.-fricase@elnorte.com
Dos turistas norteamericanos fueron baleados "por error" el lunes en Reynosa.
¡Vaya error!, originalmente atribuido a la MARINA, aunque ésta ayer se deslindó del hecho.
Lo único bueno que se puede decir de esto es que, aunque heridos, ninguno de los dos (hombre y mujer) ha muerto a causa de los balazos que recibieron.
Antes, en Chiapas, 28 turistas alemanes (leyeron bien, 28) fueron asaltados el sábado a bordo de un autobús mientras hacían el trayecto de San Cristóbal hacia Palenque.
Este último incidente fue ampliamente difundido por los medios alemanes y europeos, aunque aquí en México como que todos se hicieron de la vista gorda y no se le dio a esta mala noticia la importancia que merecía.
Si a 28 turistas mexicanos los asaltaran en Nueva York, los gritos de indignación desde México se oirían hasta el cielo: pero si la vejación es de mexicanos a alemanes, entonces es por "güeyes" porque ¡a quién se le ocurre irse en camión desde San Cristóbal hasta Palenque!
Luego, la madrugada del domingo se suscitó una triple ejecución en un céntrico bar de Cancún, y en Los Cabos se han registrado en las últimas semanas hechos similares.
Al dejar que galope desbocadamente la inseguridad por todo el País, nuestro Politburó está matando la gallina de los huevos de oro que representa el ingreso turístico, significativo, importante, fuente de divisas y de EMPLEOS que tontamente estamos descuidando.
Estamos convencidos que nuestros actuales gobernantes no le están concediendo a este tema la importancia que merece, y lo decimos porque ni la ciudadanía ni los expertos en temas de seguridad se percatan de la existencia de cambios, nuevas estrategias, esquemas o despliegues, diseñados para contrarrestar la creciente violencia.
Se supone que el responsable de la seguridad interna de México es el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien presuntamente -por su posición- es uno de los precandidatos naturales del PRI a la Presidencia.
Siendo esto así, nos parece inexplicable que el combate a la inseguridad lo esté dando exclusivamente en los spots televisivos y en los boletines a la prensa que él tiene amansada a base de los chicotazos de una distribución muy, pero muy selectiva de los anuncios oficiales, cuyo manejo se reserva ÉL de manera casi exclusiva.
Por ello no es coincidencia que entre más lo alaban ciertos medios, más publicidad oficial reciben.
Aún así: si el señor estuviese realmente tomando medidas, realizando acciones, logrando resultados en el combate a la violencia y la inseguridad en el País, no necesitaría presupuesto (que es dinero de todos los ciudadanos) para comprar elogios: los logros hablarían por él.
Menudo problema tiene entonces: como no hay resultados, no hay logros, sino todo lo contrario, es decir, un deterioro palpable y medible, del cual no puede culpar del todo a los Gobernadores (sobre todo a los de Oposición), no hay producto que vender.
¿Con qué plataforma entonces se lanza a la conquista de la Presidencia?
"¡Yo les prometo más inseguridad!".
Algo está pasando en los más altos niveles del Komitat, como que no hay coordinación, o se están metiendo zancadillas, o bien es tanta la corrupción que los niveles operativos de la PF están tan comprometidos que lejos de combatir a las organizaciones criminales forman ya parte de ellas.
Prueba de ello es el hecho de que un COMANDANTE de la Policía Federal tuvo que entregarse a un tribunal en Chicago acusado de ayudar, encubrir y formar parte del cártel de los Beltrán Leyva en México.
¡Qué más pruebas se requieren para indicar que nuestras organizaciones policiacas están podridas, porque a quién convencen que el caso de este Comandante Reyes es la excepción y no la regla!
La ciudadanía (y no se diga los turistas extranjeros) están ya hartos de promesas y rollos: es hora de que los funcionarios encargados de la seguridad CUMPLAN su responsabilidad, y si no pueden, que abran lugar para que ocupen sus puestos quienes sí pueden (y quieren).
Fuente.-fricase@elnorte.com
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