Josefina Vázquez Mota, “la mexiquense de temporada” y candidata del PAN a la gubernatura del Edomex, nunca imaginó que –los misiles- de la guerra sucia en la política podrían alcanzar a su familia. Hoy, refugiada en el albergue panista pinta su raya Comex y asegura que ella no está involucrada en conductas indebidas.
La noticia de que la Procuraduría General de la República (PGR) investiga a su padre (Arnulfo Vázquez) y seis hermanos por el delito de recibir, en 2013, 17 millones de pesos, dinero ilícito, según la Secretaría de Hacienda a través de su área de Inteligencia, la cual está bajo el mando del ex procurador mexiquense Alberto Bazbaz Sacal, quien naufragó en el caso de la niña Paullete.
Arrinconada y severamente golpeada –donde más duele-, Vázquez Mota lamentó el uso faccioso de las instituciones, por lo que envió una carta a la PGR solicitándole si ella estaba siendo investigada.
Hasta el momento no hay respuesta, pero cabe señalar que por otro lado Morena y PRD la denunciaron ante la PGR por lavado de dinero y para que explique dónde quedaron y en qué se usaron los 900 millones de pesos que le dio el gobierno federal para su presunta fundación Juntos Podemos, creada dizque en apoyo de migrantes, denunciaron los perredistas.
El padre de Josefina, Arnulfo Vázquez tiene una franquicia de la empresa Pinturas Comex. La PGR lo acusa de haber recibido 17 millones de pesos, dinero de dudosa procedencia, porque Hacienda asegura que los seis hermanos de Josefina y su padre manejaron dinero a través de tres empresas fantasmas.
Sin embargo y sin sonrisa, la candidata del PAN a la gubernatura del Edomex salió a dar la cara apoyada con los integrantes de la pandilla azul, donde estaba presente El Jefe Diego Fernández de Cevallos y otros dirigentes del partido. La Señora Candidata negó saber que ella esté acusada de lavado de dinero.
En otros escenarios, sostuvo que “no tiene miedo”, que seguirá adelante en su proyecto de ser gobernadora mexiquense, que no hay mal que dure 100 años y reiteró que ella habrá de encabezar el verdadero cambio, que ella cambiará la historia y será la alternancia.
Josefina, “la mexiquense de temporada”, como la bautizó Enrique Ochoa Reza, líder nacional del PRI, se dijo ser víctima de la calumnia, difamación y guerra sucia, pero sostuvo que ello no cambia su decisión de competir en la elección.
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