Considerado una "bomba de tiempo" por la influencia del crimen organizado y su sobrepoblación, el Penal del Topo Chico finalmente estalló, dejando un rastro de muerte de 49 reos, que dio la vuelta al mundo, por lo que anoche su vigilancia fue reforzada con elementos de la Policía Federal.
De acuerdo con el Gobierno estatal, la matanza, que también dejó 12 heridos, se debió a la pelea que dos capos de los Zetas sostienen por el control de la cárcel.
El Gobernador Jaime Rodríguez aseguró que las autoridades estatales ingresaron al penal a las 2:30 horas de la madrugada de ayer para ir tomando el control de la situación.
"El control del penal lo tuvimos a las 2:30 de la mañana", reiteró, "y a las 5:00 entró Periciales y el Forense".
Unos 100 Policías federales armados, acompañados de elementos de Fuerza Civil sin armas, también entraron anoche a la cárcel para apoyar la seguridad.
Éste sería el segundo hecho más sangriento en la historia de Nuevo León, sólo detrás del ataque de un comando al Casino Royale, que en el 2011 dejó 52 inocentes muertos, mientras que a nivel mundial es el sexto ataque en una cárcel con más muertos, apenas arriba del de Apodaca, que en el 2012 dejó 44 víctimas.
La masacre en el Topo ocurrió luego de que en septiembre pasado, en la Administración de Rodrigo Medina, venció el convenio mediante el cual el Ejército apoyaba al Estado en la custodia de los penales y en seguridad.
Tras la matanza, "El Bronco" aseguró que ya se renovó este convenio, que incluye la llegada próximamente de 560 elementos de la Policía Militar, que podrían colaborar en el resguardo de los penales.
Aunque inicialmente hubo versiones de que la de ayer fue una pelea entre el Cártel del Golfo y Zetas, el Gobernador aseguró que se trató de una disputa entre el bando de Jorge Iván Hernández Cantú, "Comandante Credo", y Juan Pedro Saldívar, el "Z-27", y que ambos son de los Zetas.
Este último grupo delictivo ha sido identificado como el que controla el penal desde hace años.
Los dos capos, se dijo, estaban anoche custodiados dentro del Penal.
Fuentes oficiales señalaron que "Comandante Credo" controlaba el Topo Chico desde hace tiempo, mientras que el "Z-27" llegó al penal apenas en noviembre procedente de Matamoros.
El enfrentamiento, detallaron las autoridades, fue en los ambulatorios C2 y C3, donde se destruyeron puertas y parte de la construcción del penal, además de que se inició un incendio utilizando colchones.
De acuerdo con el Estado, de los 49 fallecidos, hasta anoche se había identificado a 40.
Entre los nueve no identificados, se dijo, hay cinco calcinados.
Se explicó que uno de los fallecidos murió por un impacto de bala de un custodio que resguardaba la crujía de mujeres y el resto por heridas de armas punzocortantes, golpes con varillas, botellas y palos.
Según cifras oficiales, el Topo Chico tiene una sobrepoblación del 23 por ciento, ya que tiene capacidad para unos 3 mil 200 reos, pero alberga a 3 mil 945.
"El Bronco" señaló que en las próximas horas trasladarán a 200 reos del Topo, detenidos por delitos del fuero federal, a otros penales del País.
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Minutos después, "El Bronco" subió a sus redes sociales un video en el que calificó de mentiras los comentarios de Martínez.
"Goyo Martínez está tratando de desestabilizar una situación de este tipo, como lo hace Televisa siempre.
"Este Gobierno no les va a pagar un solo peso, no vamos a gastar para que Televisa y los que trabajan en Televisa vivan del Gobierno", afirmó.
Aunque las autoridades informaron que los hechos iniciaron el miércoles alrededor de las 23:30 horas y se prolongaron hasta la madrugada del jueves, las primeras versiones oficiales de lo sucedido se dieron hasta las 9:30 horas de ayer.
Daniel Reyes, José Villasáez, Juan Carlos Rodríguez y Fernanda Ares
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