Es una de las entidades más pobres del país y también una de las más violentas. Se trata de Guerrero, donde según un análisis de la administración estatal compartido con la federación existen al menos 11 cárteles del crimen organizado que combaten, se alían, deciden, gobiernan. Los Beltrán Leyva, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, Los Templarios, La Familia, Guerreros Unidos, Los Rojos, Los Ardillos… nombres tras los que se oculta una profunda descomposición social, evidenciada en el hecho de que las bandas campean en 69 de los 81 municipios guerrerenses.
Arturo Beltrán Leyva, último gran líder del cártel que lleva su apellido, fue detenido el 1 de octubre de 2014. Fracturado el poderío de su organización, principalmente en Guerrero, esa captura dio paso a una voraz lucha entre grupos locales y el poderoso Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que logró quedarse con la zona de trasiego más importante de la entidad: la Costa Grande.
De acuerdo con documentos oficiales conseguidos por Proceso, los Beltrán Leyva dominaban las regiones Costa Grande, Centro y Costa Chica –un corredor de 26 municipios que les permitía llegar a Morelos, lugar donde el 17 de diciembre de 2009 fue ejecutado Arturo Beltrán Leyva.
Los principales municipios de esa zona son Tecpan de Galeana, Atoyac de Álvarez, Benito Juárez, Coyuca de Benítez, Acapulco, Chilpancingo, Tixtla, Chilapa, Eduardo Neri, Heliodoro Rastillo, Ahuacuotzingo y Olinalá.
Hoy, el CJNG ha sumado a esa lista Petatlán y José Azueta (Zihuatanejo). Algunos de ellos encabezados por priistas y a quienes se les ha ligado, oficialmente o a través de mantas, con el narcotráfico.
De los Beltrán al CJNG
Según el análisis consultado, el CJNG formalizó una alianza en el Distrito Federal con quien fue su creador: el Cártel de Sinaloa, que comanda Joaquín El Chapo Guzmán.
Petatlán fue gobernado entre 1993 y 1996 por el priista Rogaciano Alba Álvarez, quien fue detenido y presentado por la Secretaría de Seguridad Pública como operador de El Chapo Guzmán el 12 de febrero de 2010.
Y ya antes de la desintegración del grupo de los Beltrán Leyva, Petatlán aparecía, de acuerdo con un documento del gobierno federal, como dominio del CJNG.
Hoy, estudios del gobierno estatal que este semanario tiene documentan que el CJNG, en alianza con Los Granados (un grupo delictivo local), es el nuevo líder en la Costa Grande. Esa unión se llama Fuerza Guerrerense.
El documento elaborado en octubre de 2015 da cuenta de la estructura delictiva de Fuerza Guerrerense y consigna los nombres del “jefe de sicarios, los lavadores de dinero y los jefes de plaza de Zihuatanejo, Petatlán y Tecpan de Galeana”.
En este último municipio de la Costa Grande –que colinda con Petatlán– figura como cabeza de plaza Salvador Granados Vargas. Ligado a él se ubica a Leopoldo Soberanis Hernández como “presunto lavador de dinero de la org. y coord. de la Alianza de Derechos Humanos Guerrero Unido”.
En las pasadas elecciones, Soberanis contendió por el PRI para la presidencia municipal de Tecpan de Galeana. Y ganó. El pasado 3 de septiembre, ante representantes de la Contraloría General del Estado, participó en la instalación de la Comisión de Entrega-Recepción del ayuntamiento.
El 24 de junio de 2013, el diario La Verdad de Zihuatanejo y Apro dieron a conocer tres mantas firmadas por el cártel de Los Caballeros Templarios (aparecidas en Atoyac de Álvarez, Coyuca de Benítez y Petatlán). En ellas se califica a Soberanis de “narco”.
Uno de los mensajes rezaba, a la letra: “Al gobierno federal y estatal y pueblo en general les asemos saber que no se dejen engañar por las auto defensas en costa grande que dirige el narco Leopoldo Soberanis Hernández, ya que detrás de ellos está chava Granados y la nueva generación que lla se sienten acorralados por nuestras fuerza templaria no dejaremos que singa secuestrando. A maestros, turistas y ancianos y desapareciendo a ecologistas y ahora se quieren escudar con el pueblo vamos por ti Leopoldo y Reynaldo”.
Soberanis se deslindó: “A mí en lo personal no me preocupa que ofendan, difamen ni que me acusen de delitos que no he cometido. Ellos, Los Templarios, son un grupo de criminales, se lo digo y se lo sostengo”.
En el documento mencionado, debajo de Soberanis figura el nombre de Martín Villegas Navarrete, a quien se ubica como “líder de los Beltrán Leyva”. El 3 de julio de 2015 la Policía Federal lo capturó en la colonia Roma de la Ciudad de México.
La Comisión Nacional de Seguridad informó ese día: “El detenido presuntamente compró bodegas en la Central de Abasto del Distrito Federal y empresas en Acapulco para lavar ganancias del narcotráfico, y tras la muerte de Beltrán Leyva asumió el control de las zonas de trasiego de drogas en el corredor Guerrero-Morelos-Ciudad de México”.
El mismo estudio ofrece los nombres de los presuntos integrantes del CJNG y Los Granados encargados de transportar la droga “desde Chilpancingo hasta Houston o Chicago”.
Además, vincula a Protección Civil de Tecpan de Galeana con el narcotráfico: “Director de Protección Civil de Tecpan. Apoya el traslado de la droga en vehículos oficiales de dicha corporación”.
Figuran otros nombres seguidos de sus responsabilidades en el narco: “Presunto lavador de dinero, lo traslada de Chilpancingo a Papanoa y cambia los dólares en Cuernavaca”, o “aporta el dinero para la producción, recibe la droga en Houston o Chicago”, y uno más “presta su propiedad como almacén para guardar la droga bajo su domicilio, enterrada”.
El documento fue elaborado por el gobierno de Guerrero, y una copia fue enviada al gobierno federal.
La disputa generalizada
La región Centro estaba en manos de los Beltrán Leyva. Pero los municipios que la conforman –Tlacotepec (Heliodoro Castillo), Leonardo Bravo (Chichihualco), Juan R. Escudero (Tierra Colorada), Eduardo Neri, Tixtla (aquí se ubica la escuela normal rural de Ayotzinapa) y Chilapa– ahora son disputados por diversos grupos, y otros ya fueron ocupados por el cártel local de Los Rojos.
De acuerdo con los papeles del gobierno estatal, Heliodo Castillo se lo pelean Los Rojos y Guerreros Unidos. En Chilpancingo, Los Rojos combaten contra remanentes de los Beltrán Leyva. Y en Chilapa luchan Los Rojos contra un grupo local, Los Ardillos.
En cambio, Tixtla, Leonardo Bravo y Eduardo Neri ya están bajo la égida de Los Rojos. Algo parecido pasa en Zitlala, Copalillo, Atlixtac y Olinalá, que dejaron de ser terreno de los Beltrán Leyva para ser dominados por Los Rojos.
Esta banda también controla Acatepec, Alcozauca, Copanatoyac, Zapotitlán, Xalpatláhuac, Tlapa de Comonfort, Tlalixtaquilla de Maldonado, Tlacoapa, Mártir de Cuinapa y Atenango del Río.
Sus líderes originales, según la versión gubernamental, integraban una sola familia. Sus cabezas eran los hermanos Jesús, José, Leonor y María del Carmen: los dos primeros fueron ejecutados y las dos últimas se encuentran detenidas.
Las esposas, esposo, hijas e hijos de cada uno de los hermanos Nava Romero forman parte de la estructura delictiva. Por ejemplo, en Chilpancingo –donde se disputan la plaza con los restos de los Beltrán Leyva–, el jefe de sicarios es Bernabé Nava Maldonado, hijo de Leonor Nava Romero.
En tanto, en la zona serrana, se lee en los papeles, “la disputa que se está dando se debe al ingreso de los grupos Guerreros Unidos, Los Ardillos y La Familia, quienes conformaron una alianza (Cárteles Unidos) contra Los Rojos”.
Sus actividades trascendieron el narco. Incluyen también homicidios, secuestros, extorsiones, robo de vehículos y lavado de dinero.
Actualmente existen 11 municipios en los que no hay un grupo delictivo que predomine, por lo que los enfrentamientos son frecuentes. Se trata de Iguala, Cocula, Cuetzala, Teloloapan, Apaxtla, Ajuchitlán del Progreso, San Miguel Totoloapan, Cutzamala, Chilpancingo, Chilapa y Heliodoro Castillo (Tlacotepec).
La Familia y Guerreros Unidos se disputan San Miguel Totoloapan, Apaxtla, Cuetzala, Ajuchitlán del Progreso, Teloloapan y Cocula.
Guerreros Unidos se disputa con Sierra Unida el municipio de Iguala, y a Los Rojos le pelean Heliodoro Castillo. Los Rojos combaten contra Los Ardillos por Chilapa, y por Chilpancingo contra Cárteles Unidos y restos de los Beltrán Leyva.
Templarios en aumento
El cártel de Los Templarios sigue vivo aunque Kike Plancarte haya sido abatido en 2014 y estén detenidos Dionisio Loya Plancarte El Tío y Servando Gómez La Tuta –otrora dirigente de ese grupo y quien gustaba de producir videos para revelar sus alianzas y dar a conocer sus amenazas.
Los Templarios, una escisión de La Familia Michoacana, ya dominaban tres municipios antes de que los Beltrán Leyva fueran resquebrajados: Zirándaro, Cutzamala y Pungarabato.
Hoy, con el reacomodo, imperan en otras cinco demarcaciones: una de Costa Grande: Atoyac de Álvarez, y cuatro de Tierra Caliente: La Unión, Coahuayutla, Zirándaro y Coyuca de Catalán.
Sus actuales líderes en la zona son Gregorio Abeja Linares, José Antonio González y Alfonso Chávez Ruiz.
Entre los integrantes de Los Templarios aparece un personaje apodado El Quille, Euclides Camacho Goicochea, cuyo hermano, el perredista Elí Camacho, fue alcalde de Coyuca de Catalán (2009-2012) y vicepresidente de la mesa directiva del Congreso de Guerrero en octubre de 2012. Elí declaró que siendo edil tuvo que “sellar acuerdos” con el crimen organizado.
“No hice pacto con las organizaciones, simple y sencillamente estuvimos platicando, poniéndonos de acuerdo: que ellos trabajaran en lo de ellos y nosotros en lo nuestro, na’más acuerdos…”
Y añadió: “Uno se las tiene que ingeniar como presidente municipal para que puedas gobernar; (para que) puedas hablar con ellos sin pactar en la totalidad de las cosas, si pactas te cae el Ejército, te llega la federación y te meten al bote. Entonces tienes que ser muy astuto (porque) hoy estamos viviendo ese nuestro estilo de vida”, dijo Elí Camacho, quien en las pasadas elecciones apoyó al candidato priista a Coyuca de Catalán y al actual gobernador, Héctor Astudillo, también del PRI. Hoy, Coyuca de Catalán, según el informe consultado, es territorio de Los Templarios.
La Familia Michoacana domina en mueve municipios: Pungarabato, Tlapehuala, Tlalchapa, Canuto Neri, Arcelia, Ixcateopan, Pedro Ascencio, Buenavista de Cuéllar y Huitzuco, que colindan con el Estado de México, Morelos y Michoacán.
La Familia tenía como dirigente a José Rentería El Pony, pero fue detenido el 2 de julio de 2014. A partir de esa fecha la encabeza Johnny Hurtado Olascoaga El Pez o El Mojarro. Este grupo domina Arcelia (que colinda con el poblado mexiquense de San Pedro Limón, Tlatlaya, donde el 30 de junio de 2014 un grupo de militares ejecutó extrajudicialmente a 22 personas. Los jóvenes supuestamente eran parte del grupo de El Pez, quien esa noche se encontraba a sólo dos kilómetros de donde se perpetró la masacre, según declaraciones de los vecinos a Proceso.
Guerreros Unidos –banda que empezó a ser conocida nacionalmente luego de la desaparición de 43 estudiantes normalistas– surgió como una escisión de los Beltrán Leyva. En septiembre de 2014 su zona de influencia abarcaba cinco municipios: José Zazueta o Zihuatanejo, La Unión, Coahuayutla, Zirándaro y Apaxtla. Hoy, esta zona es controlada por Los Templarios, y Guerreros Unidos se desplazó hacia Pilcaya, Tetipac, Tepecoacuilco y Taxco.
El 16 de septiembre pasado, en esta última localidad fue detenido Gildardo López Astudillo El Cabo Gil, integrante de Guerreros Unidos y quien a través de una manta colocada en 2014 dijo que los estudiantes de Ayotzinapa estaban vivos.
La detención se llevó a cabo en un lujoso departamento, el cual presuntamente es propiedad de Héctor Gómez Lagunas, un empresario ejecutado el 13 de julio de 2012 y cercano al diputado federal priista Salomón Majul González.
Los documentos oficiales mencionan a algunos integrantes de Guerreros Unidos, entre ellos los hermanos Salomón y María de los Ángeles Pineda Villa (esposa del exedil de Iguala), ambos detenidos; Federico Figueroa El Rey del Jaripeo y hermano del cantautor recién fallecido Joan Sebastian; además de los hermanos Sidronio, Mario, Adán y José Ángel Casarrubias Salgado –los dos primeros, detenidos.
Los locales
En los informes estatales se ubica a tres cárteles locales: Los Ardillos, que tienen el control de Mochitlán y Quechultenango. Dos de sus ocho dirigentes están detenidos.
Otra agrupación son Los Carrillo, que opera en Marquelia, Cuajinicuilapa, Ometepec y Tlacochistlahuaca. Sólo han sido identificados cuatro integrantes de ese cartel.
Finalmente está el Cártel Independiente de Acapulco, que unido con el Cártel del Pacífico tiene dominio sobre cinco municipios: Acapulco, San Marcos, Cruz Grande, Copala y Tecoanapa. Se conocen los nombres y fotografías de 30 de sus miembros.
Y finalmente se ve que, en Guerrero, sólo 12 de los 81 municipios son considerados zonas neutras, en donde ningún grupo delictivo opera.
Fuente.-
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