Entre los proyectos del Ejército para reforzar la
seguridad de su tropa destaca la compra de escudos balísticos capaces de
resistir los disparos de un fusil AK-47, mejor conocido como cuerno de chivo,
uno de los más utilizados por el crimen organizado.
Durante las operaciones de infiltración de las Fuerzas
Especiales del Ejército, los elementos emplean granadas aturdidoras para
ingresar a un domicilio.
No obstante, los militares que van al frente no cuentan
con una protección balística en caso de una emboscada, revelaron mandos
militares.
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En su proyecto de convocatoria
para la compra de esos productos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
busca un escudo MRAPS (Mobile Rifle Armor Protective Shield nivel III) que
resista los impactos 5,56x45, calibre común en los fusiles AR-15; los de
escopeta .222 (ó 5,6x43); los 7,62x39 utilizado en fusiles AK-47; del calibre
7,62x51 utilizado principalmente en fusiles M-14 o ametralladora M-60; y del
calibre 7,62x54, utilizado usualmente por francotiradores.
La Sedena pide que no sea
mayor de 9 kilos para favorecer la movilidad de sus tropas de élite y no más de
60 centímetros de ancho y 90 centímetros de largo.
De preferencia, que sea de
aleación avanzada de metal -como aluminio y titanio- y kevlar, material de
blindaje.
También que posea
amortiguadores para evitar que sus soldados se lastimen los brazos con los
impactos de bala.
La convocatoria fue lanzada
por la Sedena desde el primer trimestre de este año, sin que aún exista un
fallo en la compra.
No obstante, fuentes de la
dependencia aseguraron que existe una empresa que ofrece un escudo de
fabricación estadounidense, a la que podría adjudicar la adquisición de los
escudos balísticos.
La cantidad de éstos
dependerá de su precio, se indicó.
A la par, la Sedena
compró un total de 4 mil 409 juegos de placas de blindaje nivel III-A para los
chalecos antibalas que utiliza su tropa en operaciones contra el crimen
organizado.
El juego de placas tuvo
un costo de 37 millones de pesos y de acuerdo con las especificaciones del
material, éste es capaz de soportar disparos de pistolas calibres .44, .357 y 9
milímetros y de fusiles calibre 7,62 x 51 perforante utilizado en armas la
ametralladora M240, o fusiles IMI Galil, M14, Heckler & Koch G3 y Heckler
& Koch HK-417.
Datos de la Sedena
establecen que de 2007 a octubre pasado los convoyes militares han sido blanco
de 3 mil 418 agresiones por parte de pistoleros del crimen organizado.
Uno de los
ataques que más consternó al Ejército ocurrió el 1 de mayo cuando sicarios del
Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) derribó con un lanzacohetes RPG a un
helicóptero Cougar de la Fuerza Aérea, en Villa Purificación, Jalisco.
Ojala y se de la compra para que las fuerzas federales que valientemente arriesgan su vida tengan mejor protección.
ResponderBorrarEsto seria una buena inversión para reforzar la seguridad no solo de los militares si no también de la población que solo tienen a las fuerzas federales para ser protegidos, ojala se considere esta compra y que el trabajo de los militares siga siendo el mismo o mejor que el de la actualidad.
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