La Compañía Mexicana de Aviación, la firma cuya compra anunció el presidente López Obrador, tuvo sus inicios a finales de agosto de 1921. Su nombre en aquel entonces era Compañía Mexicana de Transportaciones Aéreas.
Información difundida en su aniversario de 1949 afirma que el primer vuelo fue de 148 kilómetros, entre Tampico y Tuxpan. Por su parte, una primera plana de EL UNIVERSAL en 1921 anunció su primer vuelo de Ciudad de México a Tampico, que llevaría correspondencia al norte.
Los primeros aviones que integraron la flota de la Cía. de Transportación Aérea fueron cuatro Lincoln (izq.). Más tarde se incorporaron los "monomotores" Fairchild.
Su vuelo inaugural enfrentó complicaciones por la niebla que retrasaron su regresó. Partió el 30 de agosto y el 2 de septiembre fue necesario hacer una escala de emergencia por el clima.
Desde 1924 adoptaron el conocido nombre de “Mexicana de Aviación”, compañía que integraron nuevos inversionistas, entre quienes destacó George Rihl como gerente.
El antiguo semanario EL UNIVERSAL ILUSTRADO compartió estas fotografías que, sin duda, para muchos fueron la primera vez que verían la cima de las nubes tal y como se observaban desde el asiento de un aeroplano.
A pesar del “turbulento” comienzo, a la larga fue una empresa exitosa por sus vuelos para pasajeros y para transporte de correo. Así lo demuestran noticias como la de marzo de 1928, cuando se logró el primer viaje (con escalas) desde Nueva York.
La única ruta era del Distrito Federal a Tampico, con escala en Tuxpan, pero el servicio ya operaba diario en 1928.
Antes de entrar la década de los años treinta el prestigio de la firma ya era tal que Correos de México cooperó de cerca con Mexicana para establecer la “ruta postal aérea” de México a Tuxpan y Tampico, en abril de 1928.
El desarrollo de potentes sistemas de iluminación para aeronaves y aeropuertos permitió hacer envíos de correo por la noche, lo que servía como refuerzo a las comunicaciones de los años veinte.
Seis meses después, en octubre, ya se ofrecía envío de correo a Estados Unidos, por medio de la ruta México-Nuevo Laredo.
En la época en que era un sueño enviar cartas con la misma velocidad que un telegrama, el servicio de correo por avión a lugares tan lejanos como Estados Unidos era un paso más hacia la meta. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Cabe mencionar que en 1929 la compañía pasó a formar parte de Pan American Airways, lo que permitió darle un papel internacional a la firma, una vez que se abrieron destinos como Los Ángeles, Cuba o Costa Rica, entre otros.
Aunque el tiempo entre su producción es de menos de dos décadas, el trimotor Ford y el Douglas DC-3 dejan claro el rápido desarrollo de esta industria.
Los años cuarenta trajeron más avances, con rutas como la México-Monterrey o la México-La Habana, sin mencionar los aviones que hicieron un aporte importante a la seguridad del público.
El aniversario de la empresa sirvió como ocasión para publicar fotografías de distintas aeronaves que integraron la flota de Mexicana a lo largo de sus primeros años. En este caso, se ve un bimotor de los años cuarenta. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Poco después del 25 aniversario de Mexicana de Aviación, se abrió la Escuela para Sobrecargos de CMA y dieron inicio los tours "Todo Pagado".
Estos adelantos tecnológicos serían cada vez más explotados, desde el logro de la aviación nocturna hasta el eventual uso comercial de jets “Cometa 4C”, en 1960.
Los cuatro jets de Mexicana fueron una compra a Inglaterra que se aprovechó para la ruta México-Los Ángeles. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Ya en los años setenta, Mexicana era la aerolínea más destacada de América Latina, con un total de hasta tres millones de pasajeros al año.
En 1968 la compra de las acciones de Mexicana que poseía Pan American permitió operar como compañía netamente nacional.
*Con información de Martín Hernández y Jorge López./
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