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lunes, 3 de julio de 2023

"TRAS DETENCION de CAPITAN de la MARINA sigue ESCANDALIZANDO la CENA entre AMIGOZ de AMERICO,SENADOR NARRO,el GERRY ZETA y MARINOS ESFUMADOS por ARTE de MAFIA"...la verdad es a cuentagotas.


En Acapulco decidieron que la mejor idea para enfrentar ola de inseguridad y violencia era contratar a un elemento de la Marina Armada. Abelina López, la alcaldesa, así lo hizo y nombró secretario de Seguridad Publica al capitán de corbeta Maximiliano Serrano Pérez. Duró nueve meses en el cargo, de junio de 2021 a octubre de 2022. 

El capitán Serrano Pérez no arregló nada en términos de la misión que le encomendaron, que era la de establecer condiciones de tranquilidad adecuadas, donde los bandidos no marcaran el ambiente y sus pautas. 

Los policías municipales siguieron protegiendo a la delincuencia y extorsionando a los ciudadanos. La misma alcaldesa así lo reconoció y reveló que “se le caía la cara de vergüenza” cada vez que le reclamaban sobre las fechorías de los uniformados. 

Eso ya era un desastre, uno más en la fallida estrategia de seguridad que parte de la premisa falsa, de que al ser elementos militares los encargados de combatir a la delincuencia las cosas funcionarán por si solas. 

Pero el capitán Serrano López hizo algo más, que, de comprobarse en el juicio, puede cimbrar a quienes lo promovieron y alentaron, ya que la FGR lo detuvo por su presunta responsabilidad en la desaparición de dos marinos, Oscar Manuel González Andrade y Victoriano Rodríguez Zurita. 

Lo último que se supo de esos marinos comisionados a la alcaldía acapulqueña, es que acompañaron, como escoltas, al senador José Narro Céspedes, en un trayecto del puerto a la Ciudad de México en marzo del 2022. 

Hasta ahora es un misterio el motivo por el que el legislador solicitó y obtuvo el acompañamiento, pero lo que sí se sabe es que se reunió con Américo Villarreal, entonces candidato a la gubernatura de Tamaulipas. Desde ese momento todo es oscuro y turbio. Y los marinos ya no se supo más. Las hipótesis pueden ser variadas y seguramente los fiscales que indagan el caso se encargarán de establecer, con claridad, lo que ocurrió y los motivos que desataron que se cometiera uno de los delitos más graves y ruines, el de la desaparición. 

Ahora se sabe que fue entonces secretario de Seguridad quien dio la instrucción de que los elementos viajaran para custodiar al senador. 

Hay dos vertientes que no se pueden dejar pasar. La primera, por supuesto, es la que tiene que ver con los motivos del viaje a la capital del país y otra, más estructural, es la que da cuenta del error del nombramiento del capitán Serrano López, para un cargo tan delicado como es el de la seguridad de uno de los puntos turísticos más relevantes. 

Acapulco, no es un secreto para nadie, es un territorio disputado por el crimen organizado y eso significa, en términos prácticos, que los enfrentamientos armados serán cotidianos y que las posibilidades de corrupción más que robustas.

Al mismo tiempo, es un lugar en el que se requiere sensibilidad para establecer seguridad ciudadana, porque hay diversas organizaciones que muchas veces trabajan en el filo de la legalidad. 

De ahí suelen venir disputas entre colonos, comerciantes y transportistas, en un tapiz que no solo tiene blancos y negros, sino zonas grises. Es ahí donde se necesita de inteligencia policial, aunque ello se olvide con frecuencia. 

Para nada es un tablero menor, ya que ahí actúan los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Independiente de Acapulco, así como La Familia Michoacana. 

Guerrero, por lo demás, es un estado complicado, en el que conviven expresiones sociales de larga historia, policías comunitarias y zonas de producción de marihuana y amapola. 

La violencia está arraigada, los entornos de gobernabilidad son débiles y la precariedad en las condiciones de vida es más que amplia.

Esto lo sabe la gobernadora Evelyn Salgado, quien está cercada de problemas, por su propia ineficacia y por el poder que ejerce su padre, el senador Félix Salgado, muchas veces en disonancia de lo que se plantea en Chilpancingo.
Por eso errores, como los que cometió Abelina López, tienen consecuencias aún más graves, porque todos los niveles policiales son poco profesionales y aún menos confiables. 

Otro junio, de hace ya muchos años, una cabeza humana fue dejada en las escalinatas de alcaldía acapulqueña. Era 2006 y el anuncio de lo que sería un verdadero espanto por los enfrentamientos entre criminales. En la bella bahía guerrerense las improvisaciones suelen salir muy caras. 

Fuente.-@jandradej/

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