El Cártel del Golfo continúa implementando una estrategia de control donde abordan autobuses de pasajeros para buscar a los migrantes que viajan a la ciudad fronteriza de Reynosa. Las interceptaciones se realizan en las afueras de la ciudad o en la central de autobuses de Reynosa. Los inmigrantes que intentan llegar a Texas son obligados a ir con los miembros del cártel y llevados a casas de seguridad.
BAJO EL CONTROL DE UN GOBERNADOR TRAGAMONEDAS:
Breitbart Texas habló en exclusiva con Miranda Villanueva, una mujer de México que recientemente viajó en autobús desde el centro de México a la ciudad fronteriza de Reynosa. Según Villanueva, cuando el autobús llegó a la estación de autobuses de Reynosa, tres hombres que no eran policías ni oficiales de inmigración comenzaron a preguntar a los pasajeros de dónde eran y que mostraran algún tipo de identificación. Los que no tenían identificación o documentos de viaje fueron señalados y se les dijo que fueran con los hombres.
“Se subieron al autobús y nos pidieron que nos identificáramos”, dijo Villanueva después de ella a Breitbart Texas. “Los escuché decir que quien tuviera los códigos (del cártel) que levantara la mano. Más de una persona levantó la mano”.
El movimiento de los sicarios del cártel en la estación de autobuses de Reynosa es similar a otra interceptación que fue grabada en video en 2016, informó Breitbart Texas. En ese caso, los pistoleros interceptaban a viajeros de Reynosa a Miguel Alemán y ordenaban a los migrantes bajar del autobús.
Breitbart Texas habló con fuentes policiales en Tamaulipas, quienes revelaron que los traficantes de personas relacionados con los cárteles realizan esas intercepciones para identificar qué migrantes tienen códigos específicos del cártel que se les dan a los migrantes cuyo cruce a Texas ha sido pagado o aprobado. Esos códigos se proporcionan en otras ciudades al inicio de su viaje. Esos migrantes son llevados a casas de seguridad y el resto del viaje depende de sus condiciones específicas.
Si los migrantes pueden solicitar asilo, simplemente esperan su turno y luego son llevados a Río Bravo y se les dice qué decir a las autoridades de inmigración de Estados Unidos, reveló la fuente policial.
Los inmigrantes que han sido deportados anteriormente o que no califican para el asilo deben esperar para ser introducidos de contrabando en Texas y llevados a un otra casa de seguridad todo mientras evitan a las autoridades, un proceso que es más costoso.
La fuente policial de Tamaulipas agregó que en el caso de quienes no tienen clave ni documentos de viaje, son llevados a otra casa de seguridad separado donde los obligan a pagar el derecho de cruzar por Reynosa o los obligan a llamar a sus seres queridos, a quienes piden que transfieran dinero.
La fuente reveló que las autoridades estatales tienen las manos atadas en la mayoría de los casos que involucran a migrantes, ya que los asuntos de inmigración son un delito federal fuera de su alcance y las autoridades federales en Reynosa rara vez hacen algo al respecto. El único momento en que las autoridades estatales pueden investigar y realizar arrestos es cuando los migrantes son secuestrados, abusados o extorsionados, que son delitos estatales.
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