Además de estar involucrada en un caso de desaparición forzada, Brenda Lizeth Fernández Perales, de la Agencia Estatal de Investigaciones y recién detenida por secuestro y extorsión, integró el equipo de seguridad del gobernador de Tamaulipas.
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La detective de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), Brenda Lizeth Fernández Perales, imputada por los delitos de secuestro y extorsión, habría formado parte del anillo de seguridad de la familia del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
Brenda Lizeth, apodada como “La Galleta”, estuvo comisionada como escolta de la familia del mandatario tamaulipeco, donde tenía como principal función cuidar de sus hijos y esposa en Nuevo León.
Inexplicablemente, la agente ministerial se filtró en el anillo de seguridad de Cabeza de Vaca, a pesar de tener tendencias a delinquir y un perfil poco confiable, aseguró una fuente de la Procuraduría de Tamaulipas.
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El informante reveló que para formar parte de la seguridad de un mandatario o alcalde, no se necesita forzosamente aprobar las pruebas de control y confianza, pero sí la recomendación de alguien muy cercano con el funcionario.
La agente había sido destituida de la Agencia Estatal de Investigaciones en el año 2014 por una juicio en su contra por la desaparición forzada de un joven del municipio de San Pedro, y no tuvo más remedio que irse a Tamaulipas, donde se integró a la seguridad del gobernador tamaulipeco.
Tras cubrir su comisión con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, regresó para incorporarse a la AEI en el Centro de Operaciones Estratégicas, conocido como el Grupo Halcón, por recomendación del director, el contralmirante Augusto Cruz Morales.
Brenda Lizeth Fernández Perales fue detenida el pasado sábado 1 de julio por sus propios compañeros, tras ser denunciada por extorsión y secuestro de un comerciante, cansado de la ola de inseguridad que agobia a Nuevo León.
Fernández Perales fue captada por una cámara cuando salía de un negocio junto con cuatro hombres y la víctima, quien vestía bermudas en color negro y tenis, por lo que la Procuraduría General de Justicia abrió una carpeta de investigación.
Actualmente está recluida en el Penal del Topo Chico.
Esto abre la puerta a varias preguntas: ¿Están siendo efectivos los exámenes de control y confianza que se aplican a los agentes ministeriales?, ¿no se están aplicando como debiera ser? o simplemente ¿puedes entrar como agente ministerial sin aplicar las apruebas?
Estas preguntas las tendría que responder el director de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
Tras la detención de la agente Brenda Lizeth Fernández Perales todo apunta que hay más ministeriales involucrados, por lo que reflejaría que la famosa depuración en la AEI no ha sidotan efectiva como se prometió.
Cuentas pendientes
La agente de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), Brenda Lizeth Fernández Perales, había sido emplazada a juicio en 2014 por el Poder Judicial del Estado por un caso penal cuando estuvo militando en esta corporación.
Esta batalla legal había ocasionado que tuviera que dejar de trabajar en la AEI por un largo periodo, hasta que encontró acomodo como escolta del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
El historial del expediente 253/2014 revela que la propia Agencia Estatal de Investigación señaló que ella ya no laboraba en esta corporación, por lo que el juzgado no le pudo notificar para un juicio al que tenía que acudir.
“A la funcionaria notificadora no le fue posible emplazar a los terceros interesados que se dijo laboraban en la Agencia Estatal de Investigaciones, porque ya no trabajan ahí; a efecto de lograr la localización de Javier Rangel Rojas, Miguel Guadalupe Escobedo Pérez, Mario Oberlin López Núñez, Brenda Lizett Fernández Perales.
“Requiérase al director general de la Agencia Estatal de Investigaciones de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, con sede en esta ciudad, para que, dentro del término de tres días contados a partir de la notificación de este proveído informe los domicilios que tenga registrados de las personas antes mencionadas, a efecto de poder emplazarlos a juicio”, señala el expediente.
La agente ministerial fue acusada por la desaparición forzada de Jehú Abraham Sepúlveda Garza en el municipio de San Pedro, asegura el expediente.
Junto con ella, también fueron detenidos tres elementos más y fueron sujetos a este proceso por la desaparición del joven de 24 años en el 2013.
Compañero ejecutado
La agente ministerial Brenda Lizeth Fernández Perales, detenida por secuestro y extorsión, había sido compañera del excomandante Javier Rangel Rojas, ejecutado en 2016 en Monterrey.
Rangel Rojas fue sorprendido por unos sicarios cuando estaba hablando por teléfono a bordo de su camioneta tipo Acadia. Los pistoleros se dieron a la fuga en una unidad tipo Silverado en color café, sin que fueran detenidos.
El excomandante también está implicado en la detención y desaparición de Jehú Abraham Sepúlveda Garza, de 24 años, en el Municipio de San Pedro, y fue acusado de ordenar a sus compañeros este secuestro.
Fuente.-
Es el costo que se ira pagando por desatender el pasado criminal de este hombre, rodeado de complices incapaces de increparlo, una prensa que no se venda garantiza el acceso a todo ese matrero que intentara ocultar con discursos, simulando como siempre lo ha hecho,pal baile vamos.
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