Aunque para el Gobierno estatal
representaba una compra por casi 30 millones de pesos y debía ser entregada a
personal de la Secretaría de Desarrollo Social que registraría su llegada en
actas, un chofer nuevo que dependía de la Tesorería aseguró que él fue el
encargado de recibir los 200 mil cobertores del "cobijagate" firmando
simples notas de remisión.
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En una audiencia de casi cinco
horas ayer ante la Auditoría Superior del Estado, el ahora ex trabajador
estatal Luis Alfonso Álvarez López dijo desconocer por qué lo eligieron a él
para esa tarea en diciembre del 2015.
En ese entonces, señaló, tenía
apenas unos días en el Gobierno de Jaime Rodríguez.
"Nomás me pusieron ahí en la
bodega (para) que yo recibiera todos los cobertores", relató.
El vecino de Escobedo, de 30 años
de edad, dijo que acudió a una bodega de ese municipio a recibir las cobijas en
20 tráileres.
"(Fue) como el 24 o el 26 de
diciembre del 2015", indicó. "Del 24 en adelante recibí todo.
"Llegaron los 200 mil",
aseguró. "Había un remanente como de 15 en la bodega".
Pese a que Álvarez declaró haber recibido
200 mil cobertores, la Contraloría estatal ha establecido que no existe
evidencia de que haya ingresado la totalidad de las cobijas, cuya presunta
compra, reportada a casi el triple de su valor, fue evidenciada por EL NORTE el
9 de febrero del 2016.
A esta anomalía se suma que, a
pesar de que la convocatoria del concurso señala que las cobijas debían
entregarse a personal de la Secretaría de Desarrollo Social en una bodega de la
dependencia en la Colonia Coyoacán, de Monterrey, y se levantaría un acta
especificando qué mercancía se recibía, eso tampoco se cumplió.
Las presuntas entregas fueron en
lugares distintos al establecido y sin la documentación requerida, ya que se
encontraron simples notas de remisión de Comercializadora Mirof, incluso, algunas
sin folio y sin firmas.
"Manifestó el C. Alfonso
Álvarez López que no se cuenta con acta de entrega recepción de los cobertores
detallando las medidas y pesos", dice un reporte anterior de la
Contraloría.
"Solamente se firma de
recibido las notas de remisión al entregar el proveedor los cobertores en donde
se especifica la cantidad absoluta".
Al comparecer ayer, el ex chofer
dijo no recordar el nombre de la persona que lo envió.
"Estaba en el Piso 10",
expuso, sin precisar a qué edificio se refería. "Entré en diciembre y en
diciembre me mandaron para allá (a la bodega)".
De acuerdo con la nómina estatal,
Álvarez ingresó en diciembre del 2015 como chofer en la Dirección de
Coordinación Administrativa, de la Tesorería.
El último registro de él en la
nómina es en enero pasado, cuando aparece con un sueldo mensual de 15 mil 488
pesos.
Para hoy se espera la
comparecencia de Helena Silva Parra, ex directora Administrativa de Desarrollo
Social, quien advirtió sobre el costo alto en la compra a Gonzalo Padilla,
director de Adquisiciones, que compareció la semana pasada.
El primero en acudir a la cita de
la ASE fue Rogelio Benavides Pintos, ex Subsecretario de Administración, quien
avaló la operación.
Al salir ayer del citatorio, el
ex chofer dijo que acudió porque no hizo nada malo.
"A mí me corrieron luego
luego, como si yo hubiera hecho todas las cosas malas", añadió.
"Yo la llevé. Todo. Ni mi
esfuerzo que me eché, porque yo estaba haciendo todo bien".
Sin motivo aparente, dijo, lo
dieron de baja y le entregaron 12 mil pesos de finiquito.
"Nadie me da trabajo. A mí
nadie me quiere porque estaba ahí", dijo sin aclarar a qué se refiere.
Fuente.-
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