Aunque dijeron que sería un año de austeridad, en 2016
el gasto público total fue superior en 12.2 por ciento al que se tenía
programado, de acuerdo con el informe trimestral de la Secretaría de Hacienda.
El gasto total sumó 5 billones 343 mil 759 millones de pesos, que resultó superior en 579 mil 884 millones de pesos a la meta.
Ni el recorte al Presupuesto ni las medidas de austeridad que presumió el Gobierno fueron suficientes para frenar la indisciplina en el gasto público.
Las Secretarías del Gobierno federal fueron las principales responsables del gasto excesivo, pues en su conjunto rebasaron el gasto aprobado para 2016 en 379 mil 942 millones de pesos.
La Presidencia de la República fue la más excedida en su gasto, pues tenía aprobado mil 922 millones de pesos en 2016, pero gastó 3 mil 553 millones, es decir 84.8 por ciento más.
"Actividades de seguridad y logística, para garantizar la integridad del Ejecutivo Federal", es la única explicación que contiene el informe por este exceso.
Otra dependencia que excedió significativamente su gasto fue la propia Hacienda, que a lo largo del año pasado pregonó la austeridad como una medida necesaria para mantener sanas las finanzas públicas.
En su caso, Hacienda gastó 47 mil 426 millones de pesos, que significó 18 mil 924 millones de pesos por arriba de su presupuesto aprobado o 66.4 por ciento más.
La dependencia justificó sus excesos en el gasto debido al envío de más recursos al programa de enajenación de bienes del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), aportaciones patrimoniales a la banca de desarrollo y más apoyos para fortalecer la recaudación federal.
Otra secretaría con un gasto muy superior al aprobado fue Relaciones Exteriores, que erogó 12 mil 413 millones de pesos, 58.3 por ciento por arriba de la meta.
La justificación fue que se hicieron erogaciones para el diseño, conducción y ejecución de la política exterior.
La Secretaría de Turismo gastó 8 mil 221 millones de pesos, 57.8 por ciento más que el aprobado, debido a acciones de la dependencia para la promoción del País como destino turístico.
La Secretaría de la Función Pública erogó en 2016, unos 2 mil 221 millones de pesos, 71.3 por ciento adicional.
"Erogaciones para los programas Fiscalización a la Gestión Pública; Optimización de los Inmuebles Federales y Valuación de los Bienes Nacionales y Mantenimiento de Infraestructura" es la explicación que incluye el informe para este incremento.
Contrario a las dependencias del Gobierno federal, los organismos autónomos sí lograron mantener la austeridad y, en su caso, redujeron su gasto en 7 mil 243 millones de pesos respecto a lo programado.
En este grupo están el Poder Judicial, el Instituto Nacional Electoral, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
La deuda total del País, conocida como el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFP), llegó a 48.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El gasto total sumó 5 billones 343 mil 759 millones de pesos, que resultó superior en 579 mil 884 millones de pesos a la meta.
Ni el recorte al Presupuesto ni las medidas de austeridad que presumió el Gobierno fueron suficientes para frenar la indisciplina en el gasto público.
Las Secretarías del Gobierno federal fueron las principales responsables del gasto excesivo, pues en su conjunto rebasaron el gasto aprobado para 2016 en 379 mil 942 millones de pesos.
La Presidencia de la República fue la más excedida en su gasto, pues tenía aprobado mil 922 millones de pesos en 2016, pero gastó 3 mil 553 millones, es decir 84.8 por ciento más.
"Actividades de seguridad y logística, para garantizar la integridad del Ejecutivo Federal", es la única explicación que contiene el informe por este exceso.
Otra dependencia que excedió significativamente su gasto fue la propia Hacienda, que a lo largo del año pasado pregonó la austeridad como una medida necesaria para mantener sanas las finanzas públicas.
En su caso, Hacienda gastó 47 mil 426 millones de pesos, que significó 18 mil 924 millones de pesos por arriba de su presupuesto aprobado o 66.4 por ciento más.
La dependencia justificó sus excesos en el gasto debido al envío de más recursos al programa de enajenación de bienes del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), aportaciones patrimoniales a la banca de desarrollo y más apoyos para fortalecer la recaudación federal.
Otra secretaría con un gasto muy superior al aprobado fue Relaciones Exteriores, que erogó 12 mil 413 millones de pesos, 58.3 por ciento por arriba de la meta.
La justificación fue que se hicieron erogaciones para el diseño, conducción y ejecución de la política exterior.
La Secretaría de Turismo gastó 8 mil 221 millones de pesos, 57.8 por ciento más que el aprobado, debido a acciones de la dependencia para la promoción del País como destino turístico.
La Secretaría de la Función Pública erogó en 2016, unos 2 mil 221 millones de pesos, 71.3 por ciento adicional.
"Erogaciones para los programas Fiscalización a la Gestión Pública; Optimización de los Inmuebles Federales y Valuación de los Bienes Nacionales y Mantenimiento de Infraestructura" es la explicación que incluye el informe para este incremento.
Contrario a las dependencias del Gobierno federal, los organismos autónomos sí lograron mantener la austeridad y, en su caso, redujeron su gasto en 7 mil 243 millones de pesos respecto a lo programado.
En este grupo están el Poder Judicial, el Instituto Nacional Electoral, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
La deuda total del País, conocida como el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFP), llegó a 48.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Fuente.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: