Los operativos federales para
frenar el robo de hidrocarburos a través de tomas clandestinas en la red de
distribución de Petróleos Mexicanos no han dado los resultados esperados.
Cifras de Pemex
establecen que hasta septiembre del 2016 sumaban 4 mil 282 tomas clandestinas
en todo el país, cifra que superó en un 9 por ciento en promedio mensual a las
registradas en el 2015.
La petrolera reveló que cada día
pierde 23 mil barriles diarios de gasolinas por la ordeña, lo que representa
una pérdida de 54 millones de pesos diarios.
El número de detenidos de las
bandas criminales dedicadas a este delito durante la presente Administración de
Enrique Peña Nieto pasó de 30 sujetos que eran procesados en promedio al mes en
el 2013 a tan sólo 14 presuntos delincuentes en el 2016.
El reporte de personas detenidas
se concentró en Guanajuato, Tamaulipas, Jalisco, Puebla, estados con el mayor
número de tomas clandestinas reportadas, una de ellas, según Pemex, causante
del desabasto en seis estados en las últimas dos semanas de diciembre.
La falta de resultados para
evitar la operación de bandas dedicadas al robo de combustible, ocurre a la par
en que el Gobierno anunció un alza al precio de los combustibles en el cual los
mexicanos deberán pagar hasta 24 por ciento más.
Tamaulipas encabeza el número de
tomas clandestinas reportadas con 2 mil 655 casos en el presente sexenio.
Le siguen Puebla con 2 mil 311
puntos de ordeña, Guanajuato con 2 mil 237 tomas ilegales, Jalisco con mil 499
y Veracruz con mil 221.
En Nuevo León, Sinaloa, Estado de
México e Hidalgo también se prendieron focos rojos por la constante perforación
de ductos.
El robo de combustible a Pemex se
centra en 12 municipios del País.
Éstos son Irapuato y Silao, en
Guanajuato; Acajete, Acatzingo, Palmar de Bravo, Quecholac y Tepeaca, en
Puebla; Altamira y Río Bravo en Tamaulipas; Acayucan, Omealca y Tierra Blanca,
en Veracruz.
Fuentes militares afirmaron que
la guerra por el robo de combustible la protagonizan principalmente integrantes
del Cártel Jalisco Nueva Generación y los Zetas. A estas disputas se han sumado
células criminales de La Familia Michoacana y el Cártel del Golfo.
De acuerdo con datos de la
Procuraduría General de la República (PGR) las denuncias por el robo de
combustibles bajaron del 2013 al 2016 de 247 en promedio al mes a 219.
El mayor número de quejas
presentadas, hasta septiembre pasado, se registró en Tamaulipas con 2 mil 372
averiguaciones previas, seguido de Guanajuato con 2 mil 235, Puebla con mil
700, el Estado de México con mil 99 y Jalisco con 891 denuncias.
La recuperación de combustible
robado también descendió al reportarse 7.6 millones de litros al mes en 2013 a
apenas 470 mil litros al mes en 2016, indican los reportes a los que Grupo
REFORMA tuvo acceso.
Fuente.-
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