Un
Coronel del Ejército que acudió al Mercado de San Pablito, en Tultepec, fue
víctima de la delincuencia.
Había acudido a encabezar investigaciones posteriores a la explosión que dejó 39 muertos, pero al detenerse a comer en un restaurante, varios ladrones le dieron un cristalazo a su coche.
De ahí, fueron hurtadas tres armas cortas y una larga; las cortas son una Browning .9mm, una Colt conmemorativa 0.45 y una calibre .40.
La larga es una subametralladora Mendoza, calibre .22.
Todas las armas estaban registradas ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Aunque el robo ocurrió en el Estado de México, el Coronel, Francisco Javier Rodríguez Castrejón denunció ante la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ).
Detalló ante el Ministerio Público que, luego de estar en el campo militar 1A, se dirigió a un restaurante frente al mercado de San Pablito, donde permaneció alrededor de 40 minutos.
Cuando regresó a su automóvil, un Chevrolet Malibú, lo encontró abierto, tanto de una de las puertas como de la cajuela.
Las armas estaban en una mochila deportiva; pese a que había decenas de personas en las inmediaciones, ninguna le quiso comentar sobre si vio a los delincuentes.
Fuente.-
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