A comparación de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien ha sido encarcelado en tres ocasiones, Ismael ‘el Mayo’ Zambada García, con cinco décadas en el negocio de la drogas, jamás ha pisado la cárcel.
A pesar de esto, ‘El Mayo’ teme que lo atrapen. “Tengo pánico de que me encierren”, confesó ‘en abril de 2010 al periodista Julio Scherer, en la única entrevista que ha dado y en la que habló sobre su liderazgo frente al Cártel de Sinaloa.
Zambada nació en 1948 en el Álamo en Culiacán, Sinaloa y desde los 16 años se dedica al negocio de la droga.
Tiene cincuenta años de experiencia en el tráfico de narcóticos y por lo menos tres como líder, junto con ‘El Chapo’ Guzmán, del Cártel de Sinaloa, aunque también ha trabajado con el Cártel de Juárez de los Carrillo Fuentes; y con los hermanos Arellano Félix en el Cártel de Tijuana.
Aunque Joaquín Guzmán ha sido identificado como el narcotraficante más importante de México y del mundo, las actividades de Zambada García también han sido descritas como globales.
Hasta el momento, no hay datos que indiquen que en el Cártel de Sinaloa alguno de los capos esté subordinado al otro. Pero mientras ‘El Chapo’ suma tres detenciones y múltiples operativos y persecuciones en su contra, con Ismael Zambada sucede todo lo contrario.
El Departamento de Estado de EU ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve a la captura de ‘El Mayo’, mientras que en México, desde 2009, se ofrecen hasta 30 millones de pesos.
En 2015, en un distrito de California, se reveló una denuncia en contra de Zambada y dos de sus hijos por el tráfico de enormes cantidades de metanfetamina, heroína y mariguana en Estados Unidos.
Dicho caso inició en 2011, cuando autoridades estadounidenses comenzaron a investigar una célula de distribución de drogas a pequeña escala en Chula Vista, California.
Con información de Animal Político/LaSillaRota
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