Más de la mitad de los 74 legisladores que se prevé llegarán al Congreso a través de una acción afirmativa lo hacen por ser parte de un grupo político, no por representar a un grupo marginado.
Para que tengan representación en la Cámara de Diputados y Senado, las autoridades electorales han obligado a los partidos a entregar candidaturas a sectores considerados como vulnerables o excluidos: indígenas, afromexicanos, migrantes, discapacitados y de la diversidad sexual.
Sin embargo, en su mayoría, los partidos acomodaron en esas posiciones a políticos que han saltado de un cargo a otro o son cercanos a gobernadores, corcholatas, dirigentes o funcionarios locales, no a perfiles que tengan vínculos reales con esas comunidades.
En la elección del 2 de junio, se sometieron al voto ciudadano 130 candidatos a una diputación federal por acción afirmativa, de ellos 34 ganaron una curul.
En la elección al Senado, por primera vez se aplicó este mecanismo, por lo que los partidos inscribieron 32 candidaturas, pero únicamente 9 lograron el triunfo en las urnas.
El próximo 23 de agosto, el INE hará la distribución de las diputaciones y senadurías plurinominales. Sin embargo, la autoridad electoral realizó una primera proyección, con la que, de confirmarse, podrían entrar 29 diputados y dos senadores por esta modalidad.
Así, de los 74 posibles, 29 han salido de un cargo a otro, pues han sido Alcaldes, diputados locales o federales, por una o hasta cuatro veces y, en algunos casos, por diversos partidos. Es decir, forman parte de las cúpulas partidistas en sus entidades.
Otros 10 han hecho su carrera en las administraciones municipales o estatales.
Mientras que 35 han trabajado en la iniciativa privada y organizaciones civiles, son artesanos o viven o vivieron en el extranjero.
De acuerdo con sus biografías, que las candidatas o candidatos entregaron al INE o publican en sus redes sociales, únicamente 30 afirman tener un vínculo estrecho, una condición comprobada o ha trabajado para esos grupos vulnerables.
Debido a que los requisitos para ser postulados son "fáciles", todos pasaron la prueba ante el Consejo General del INE.
Por ejemplo, para acreditar que son indígenas, sólo entregaron una carta de autoadscripción y una constancia emitida por una autoridad indígena en la que lo reconocen como parte de la comunidad. En la elección de 2021 se acusó falsificación de ese documento o "la compra" o "convencimiento" para obtenerlo.
A las personas afromexicanas únicamente se les pide una declaratoria en la que afirmen que son parte de ese sector, por nacimiento o descendencia. En este proceso, el INE detectó casos en los que los aspirantes dijeron desconocer por qué su partido los inscribió en esta categoría.
A quienes tienen una discapacidad permanente se les solicita un certificado médico; a los de la diversidad una carta de autoadscripción o un certificado de alguna agrupación, y para los migrantes basta con una credencial de elector o identificación emitido en el extranjero o una constancia de alguna agrupación de que pertenece o apoya a la comunidad migrante.
En este proceso electoral, varios de estos perfiles fueron rechazados o calificados como "usurpadores" por no considerarlos sus representantes.
¿INDÍGENAS?
Asael Hernández y su suplente, su esposa Martha Rivera, se inscribieron como representantes de comunidades indígenas.
Gran parte de quienes lleguen al Congreso por una acción afirmativa lo harán por ser “indígenas”: 49.
Quienes ya tienen una curul garantizada son 26 diputados y seis senadores, pues ganaron en las urnas. Mientras que otros 17 están en veremos por ser plurinominales.
Sin embargo, la mitad de ellos no viven en localidades indígenas, no tienen un vínculo directo o no han trabajado para ese sector. Su único atributo es que nacieron en municipios con presencia indígena o una autoridad les dio su beneplácito.
Por ejemplo, a la ex diputada local Miriam de los Ángeles Vázquez Ruiz, quien fue postulada por el PT, el INE le había negado el registro por no comprobar su condición indígena, tardó varias semanas en arrancar su campaña hasta que presentó una constancia. La autoridad cuestionó que ésta fuera de una comunidad indígena diferente al lugar donde nació.
El oaxaqueño Carol Antonio Altamirano ha sido dos veces diputado local y esta sería su segunda diputación federal. Antes fue Alcalde de Asunción Ixtaltepec y siempre ha estado en las cúpulas partidistas, antes en el PRD, ahora en Morena.
Laura Estrada Mauro ha sido dos veces diputada local y ahora saltará al Senado. Es cercana al Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, con quien fue Secretaria de Bienestar.
El PAN llevará como diputada indígena en Veracruz a María del Rosario Guzmán, quien fue dos veces diputada local y Senadora, así como líder de su partido. En su biografía no se describe como indígena, sino como política-empresaria, pues ha sido gerente en empresas de transporte y es parte del Consejo de Administración en Sutienda.
Lo mismo sucede con la panista Genoveva Huerta, quien nació en Puebla, y toda su carrera la ha hecho en la administración pública en esa ciudad. En su perfil afirma que es pianista y abogada.
Si se confirma la distribución plurinominal, en Hidalgo, el ex líder del PAN, Asael Hernández, podría ser diputado indígena sin tener esa condición, y no conforme con eso, su esposa, Martha Rivera, será su suplente, pese a que tampoco forma parte de alguna etnia.
“Tú puedes ser indígena por adscripción o nacimiento, a mí me hicieron la invitación en Xochiatipan, en Huejutla, y en varios municipios, porque hemos dado muestra que para querer al estado, para solidarizarnos a nuestros hermanos indígenas, no se necesita nacer ahí”, respondió en abril el ex Alcalde de Tezontepec, ante las críticas por su designación.
Un grupo de inconformes lo impugnó, pero el Tribunal Electoral avaló su candidatura argumentando que presentó una constancia.
En San Luis Potosí será diputada Briceyda García Antonio, quien asegura que su contribución en la población indígena fue ser Servidora de la Nación en Tamazunchale.
Lo mismo Jazmín Villanueva en Yucatán, quien fue diputada local y coordinadora de programas sociales de la Secretaría del Bienestar.
En el Estado de México, Diana Castillo asegura que su cargo es porque nació en Jiquipilco, donde el 21 por ciento de la población es mazahua u otomí, y porque ha participado “desde joven” en Morena, recientemente en la campaña de la Gobernadora Delfina Gómez.
En este grupo “indígena” también se incluyó a Manuel Vázquez Arellano, conocido como Omar García, ex vocero de los estudiantes de Ayotzinapa. En 2016 salió de Guerrero, pues, afirmó años después en una entrevista, lo acusaron de “vendido”, y era mejor no regresar para cumplir su sueño de ser profesor rural.
En el 2021, tras supuestamente impulsar “como ciudadano” la consulta de revocación de mandato prometida por Andrés Manuel López Obrador, Morena le dio una diputación, por lo que ahora se podría reelegir.
Presumen trabajo
En contraste, otros presumen sus raíces y su trabajo en pro de su comunidad.
La diputada Irma Juan Carlos, de San Juan Bautista Tuxtepec, líder chinanteca, se reelegirá. Llegó como indígena a la Cámara de Diputados en 2021, y durante su gestión propuso 29 iniciativas que involucraban a su sector.
Sin embargo, su partido, Morena, no respaldó ninguna para que fuera aprobada, por lo que la mayoría sigue pendiente.
Gloria Sánchez López, quien llegará por el PVEM, afirma que ha trabajado en el IMSS por 26 años, es presidenta de la Asociación de Mujeres Indígenas por el Desarrollo. Sin embargo, los últimos años ha vivido de la política, pues ha sido dos veces diputada local, fue síndica, Alcaldesa de Juchitán y regidora.
Al diputado Alfredo Vázquez se le reconoce como indígena, esta sería su tercera diputación federal. Sin embargo, poco ha logrado por su comunidad, pues en esta legislatura sólo propuso dos iniciativas, una fue desechada y la otra sigue pendiente.
En este grupo también están otros perfiles que presumen han sido parte de organizaciones de apoyo a indígenas o maestros en esas comunidades.
AFROMEXICANOS
Julia Arcelia Olguín Serna se postuló como representante de la comunidad afromexicana, por Morena.
La comunidad afromexicana tendrá seis representantes en el Congreso. Sin embargo, cuatro de ellos son cuestionados por llegar a esas posiciones por ser parte de las cúpulas partidistas.
En Zacatecas, Morena postuló como representante de ese sector a Julia Arcelia Olguín Serna, quien es cercana al Gobernador David Monreal, pues en los últimos tres años trabajó con él en la subsecretaría de Concertación Política. Fue diputada local por el PRI y PVEM, luego de que fue acusada de peculado e incluso dejó el País por varios años.
Entregó al INE una carta donde se autoadscribe como parte de ese sector, pero se desconoce su origen. Los partidos de oposición cuestionaron su postulación.
Otro es el petista José Luis Montalvo Luna, quien a sus 64 años de edad ha dedicado casi toda su vida al magisterio. Esta sería su segunda diputación federal, aunque cumplió el requisito de autodefinirse como afromexicano, en su perfil entregado al INE no informa cuál es su origen.
Beatriz Mojica afirmó al INE ser descendiente de esta comunidad por su madre, Petra Morga. Sin embargo, por 20 años ha sido parte de la cúpula partidista en su entidad, primero por el PRD y ahora por Morena.
Ha saltado de cargo en cargo, al ser diputada local, federal, funcionaria en el Gobierno de Guerrero o por tener cargos en sus partidos. En su perfil entregado al INE no habla sobre la comunidad a la que dice representar.
El ex Gobernador de Yucatán, Rolando Zapata, también será representante de ese sector marginado, pese a que por décadas ha sido parte de la élite priista en esa entidad. Fue dos veces diputado local, además de funcionario estatal y federal, y dirigente del PRI. Ahora representará a su sector en el Senado.
Ambos senadores ganaron su escaño en las urnas.
También llevarán esa bandera Carmen Cabrera Lagunas, quien en su currículum afirma que trabajó en el sector turístico en Guerrero y en el Gobierno y Congreso estatal.
Mientras que Rosa María Castro Salinas es la única de los seis que presume un trabajar para la comunidad afro. En 2010 fundó en la Costa Chica de Oaxaca la primera asociación de mujeres con perspectiva de género, a la que pertenecen, en su mayoría, indígenas y afrodescendientes, además de fundar la Cátedra Itinerante de Mujeres Afromexicanas.
DISCAPACIDAD
Mariana Jiménez aseguró que su discapacidad era la Fibromialgia Tipo 2.
En la Cámara de Diputados se perfila lleguen ocho legisladores con alguna discapacidad. En el Senado ninguno.
De éstos, sólo una candidata causó controversia por su condición. Se trata de Mariana Guadalupe Jiménez, ex funcionaria en Tlaxcala, quien argumentó que su discapacidad era Fibromialgia Tipo 2.
El Tribunal Electoral ordenó al INE fundamentar por qué se le daba una candidatura por acción afirmativa.
La pregunta es si la fibromialgia debe ser o no considerada como una enfermedad de tal gravedad que lleve a este grupo en situación de desventaja al Congreso. Puede prestarse a fraude a la acción afirmativa, donde puede haber una serie de enfermedades que pueden ser hipotéticamente discapacitantes como depresión o la psoriasis”, cuestionó el Magistrado Felipe de la Mata en abril pasado.
Sin embargo, su candidatura se mantiene y ocupa la posición 7 de la Cuarta Circunscripción por el PAN. Si se confirma que el partido tendrá en esa lista ocho diputaciones, entrará.
En este grupo está Mónica Herrera Villavicencio, quien actualmente es diputada por Morena, y está en silla de ruedas. Ha impulsado tres iniciativas sobre su sector, pero su partido, Morena, no ha respaldado ninguna.
El morenista Alejandro Calderón Díaz arrasó en el distrito 10 de Guanajuato, con cabecera en Uriangato, tiene una discapacidad crónico-degenerativa en sus articulaciones. Se dedica al desarrollo de software, y al pertenecer a una entidad marcada por el crimen, afirma que sus primeras iniciativas serán contra la delincuencia.
Repetirá en el cargo el legislador Carlos Sánchez Barrios, quien tiene una discapacidad de lenguaje.
Por el PAN, se prevé que llegue Elizabeth Martínez Álvarez, quien padece una discapacidad motriz, así como Kenia Muñiz, quien tras un accidente perdió parte de su movilidad.
También estará la medallista olímpica Catalina Díaz Vilchis.
MIGRANTES
Leticia Gutiérrez ha desarrollado toda su carrera en Tamaulipas, pero se inscribió como parte de la comunidad migrante.
Los partidos no cedieron candidaturas en distritos seguros a representantes de la comunidad migrante, por lo que ninguno de ese sector llegó por mayoría.
De confirmarse la proyección del INE sobre plurinominales, podrían ganar seis diputados y una senadora.
Sin embargo, en ese grupo existen perfiles cuestionados en sus entidades.
Por ejemplo, la panista Blanca Leticia Gutiérrez Garza, quien, de acuerdo con el perfil que entregó al INE, toda su vida laboral está en Tamaulipas, donde fue regidora, funcionaria municipal y estatal. Incluso fue representante de la oficina del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Presentó al INE una matrícula consular emitida en Estados Unidos, justo en diciembre de 2023, previo a la definición de candidaturas, así como dos cartas de organizaciones de migrantes en las que aseguran ha hecho labor a favor de los migrantes.
Ocupa la posición seis de la lista panista, en la Segunda Circunscripción, por lo que es casi seguro que llegue.
Nadia Yadira Sepúlveda García es candidata de Morena, afirma que es empresaria en seguridad privada, fue vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Ucrania en México y durante cuatro años fue “directora administrativa y de marketing” del boxeador Saúl “El Canelo” Álvarez.
Asegura que es integrante de una familia migrante, y forma parte de la Convención Internacional de Derechos Humanos y Migración.
En la lista también está Aniceto Polanco Morales, quien ganó su candidatura ante el Tribunal Electoral, pues denunciaron que no era actualmente migrante. Él demostró que pertenece desde 2011 al “club de oriundos del Municipio de Copala, Guerrero”, emitida por un cónsul en Los Ángeles. Aunque vive en México, se reelegirá en el cargo.
Después de luchar por algunos años por la candidatura, Maribel Solache, quien es activista en la comunidad migrante, logró representar a ese sector. En 2021 impugnó la postulación de su compañero Manuel Alejandro Gómez Robles, a quien le dieron una curul como migrante sin serlo, pues su carrera política la había hecho en México.
Rosalía Suárez vivió muchos años en Chicago, después de estudiar la universidad en México. Asegura que ha trabajado en restaurantes, en hospitales y como maestra de español en aquel país.
En el Senado, la única que podría llegar es Karina Isabel, por parte de Morena, presume que es activista en Estados Unidos, al ayudar en asuntos legales a los migrantes.
Lo mismo que Olga Leticia Chávez, originaria de Monterrey, quien radicaba en Los Ángeles.
DIVERSIDAD SEXUAL
Aunque está casada por la Iglesia Católica, Alma Rosa de la Vega se postuló por la comunidad LGBT.
Por mayoría, sólo dos aspirantes ganaron, una diputada y otra senadora. Mientras que tres podrían llegar por la vía plurinominal.
Se trata de Alma Rosa de la Vega Vargas, quien ganó el distrito 2 de Guanajuato por Morena, pero morenistas reprochan su postulación como representante de la comunidad LGBT cuando ella está casada con un hombre por la Iglesia católica y jamás ha hecho nada por el sector.
De acuerdo con sus redes sociales, en campaña no hizo propuestas para ese sector ni se promovió como su representante.
En contraste, en el Senado estará Reyna Celeste Ascencio, del PT, quien es actualmente diputada y sí se le reconoce como defensora de los derechos de la comunidad.
Otra que causó inconformidad fue Verónica Pérez Herrera, ex diputada federal por el PAN y actualmente diputada local en Durango.
Activistas y miembros de la comunidad la llaman “la usurpadora”, pues no sólo no tiene nada que ver con la comunidad, sino que como legisladora votó en contra de matrimonios igualitarios.
¿Cómo alguien que no es de la comunidad LGBTIQ+ y que votó en contra del reconocimiento de los DH para la comunidad, hoy ocupa una candidatura como integrante de la diversidad sexual? Mentirosos y cínicos”, reclamaron en redes sociales miembros de ese sector, y le exigieron renunciar a la “farsa”.
Ella ocupa la posición 6 de la Primera Circunscripción, si al PAN le dan ocho diputaciones plurinominales en esa lista, entraría.
En Zacatecas, al PRI se le critica la reelección como diputada federal de Fuensanta Guerrero Esquivel, pues aunque es líder de jóvenes, afirman que no tiene nada que ver con la comunidad.
Si el tricolor obtiene ocho seis posiciones en la segunda circunscripción, podría entrar, pues ocupa el sexto lugar de la lista.
Quien no está cuestionado es Jaime Genaro López Vela, abogado y defensor de los derechos y promotor de la diversidad sexual.
Con informacion: Érika Hernández /@reformanacional
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