La extradición de Néstor Isidro Pérez Salas el Nini, podría obedecer a dos vertientes, y en ambas, el gobierno de Estados Unidos parece tener control total, pues por una parte el exlugarteniente de Los Chapitos está acusado de ejecutar a varios informantes y colaboradores de la DEA en 2023, y quieren castigarlo con todo el peso de la ley, aunque la ruta más obvia es que los fiscales estén preparando el terreno para un posible juicio contra Ovidio Guzmán López.
Fuentes de la DEA dijeron a Ríodoce que, aunque hay coraje desde hace meses contra el Nini por los colaboradores que mató, es posible que los fiscales se enfoquen en lo que representa Pérez Salas ante un posible juicio contra el hijo del Chapo Guzmán.
“Para mí está claro que si se lo llevaron en seis meses (a Pérez Salas), es porque los fiscales ya empiezan a preparar el terreno para el juicio que se viene, y la acusación es para presionarlo a que colabore”, indicó un agente de la DEA con conocimiento del caso, entrevistado en Ciudad de México.
Apenas el miércoles de la semana pasada, fiscales estadounidenses ahondaron en la acusación contra Pérez Salas, en dónde precisan que el Nini mató el 28 de octubre pasado a Alexander Meza León, un informante de la DEA, además de ordenar la muerte de otros siete individuos con quien la víctima tenía nexos familiares y laborales, incluyendo un menor de 13 años de edad.
Las víctimas fueron “levantadas” en diferentes domicilios de Culiacán el 24 de octubre de 2023, uno de ellos ubicados en el fraccionamiento Bosques del Rey, en el sector La Conquista, y cuatro días después sus cadáveres aparecieron en una de las calles del municipio de Tamazula, Durango. Entre los privados de la libertad se encontraba una mujer, quien fue liberada.
De acuerdo al expediente número 1:23-cr-00180-KPF, radicado en el Distrito Sur de Nueva York, el Nini mató y ordenó esas ejecuciones, y a partir de ese momento, los agentes de la DEA en México iniciaron una investigación, hasta reunir le evidencia suficiente para acusar al lugarteniente de Los Chapitos.
“Yo no estuve a cargo de esa investigación, porque somos varios equipos que investigamos a un mismo criminal, pero imagino que a los agentes que tenían el contacto los afecta, porque cuando pactas con un colaborador, tiene miedo de que lo vayan a descubrir y tomas todas las decisiones que puedes imaginarte y tratas de protegerlo, pero todos tenemos en mente que a veces las cosas se pueden salir de control”, dijo el agente entrevistado.
Mike Vigil, ex jefe de operaciones especiales de la DEA, y quien también tuvo una serie de contactos con colaboradores e informantes de dicha agencia, coincidió que es difícil que les afecten a un colaborador, y que resulta demasiado obvio que la extradición, realizada en un tiempo récord, es para tener toda la evidencia posible contra Ovidio Guzmán, por la gran presión que existe en Estados Unidos para castigar a quienes trafican fentanilo, por el número de muertes que ha causado en ese país.
“Sería un fracaso enorme si juzgan a Ovidio y pierden el caso, por eso necesitan juntar evidencia contundente contra Ovidio, y quién más que el Nini, que conoció a Ovidio y al resto de sus hermanos, conoce sus actividades, y toda la organización criminal”, dijo Vigil.
Ambas fuentes consultadas indicaron que, de integrarse el Nini a un programa de testigos protegidos, Estados Unidos se olvidaría de los crímenes de Pérez Salas, y en cambio se convertiría en oro puro en un juicio contra el Ratón, por toda la información que tiene, y porque no se trata de un capo como Dámaso López Serrano el Minilic o su padre Dámaso López Núñez, el Licenciado, ya que aunque ambos están integrados al programa de testigos protegidos y estarían dispuestos a carearse con Ovidio Guzmán, el Nini es quien enterraría al Ratón.
“Tal vez para muchos es imperceptible, pero nosotros vemos que su extradición (del Nini) forma parte de una estrategia que se viene preparando desde antes que se llevaran a Ovidio”, señaló el agente de la DEA, quien accedió a hablar con este reportero a cambio del anonimato.
La próxima audiencia preliminar de Ovidio, está programada para el próximo 17 de junio a las 9:45 horas, según muestran documentos oficiales de la corte del Distrito Sur de Nueva York.
Durante la audiencia celebrada en Nueva York el pasado jueves 30 de mayo, Néstor Isidro Pérez Salas se declaró no culpable de narcotráfico, asesinato, secuestro, armas de fuego y blanqueo de dinero y volverá al banquillo el próximo 5 de septiembre.
Las autoridades estadounidenses también lo acusan de asesinar y ordenar la muerte de varios colaboradores de la DEA, por lo que, de ser encontrado culpable, podría enfrentar cadena perpetua.
El Nini fue detenido el 22 de noviembre de 2023 en una vivienda de la colonia Lomas de la Rivera, al norte de Culiacán, a donde varios militares llegaron y rodearon el lugar. Posteriormente lo detuvieron cuando intentaba huir por la azotea. Durante el operativo ningún grupo armado intentó rescatarlo.
Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, señaló que el Nini ordenó las agresiones en contra de la unidad habitacional de familias de militares durante el primer Culiacanazo, el 17 de octubre de 2019, para presionar por la liberación de Ovidio Guzmán.
Desde la detención de Pérez Salas hasta su extradición el pasado 25 de mayo, transcurrieron apenas seis meses.
**Artículo publicado el 02 de junio de 2024 en la edición 1114 del semanario Ríodoce./
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