CON SU resolución de inflar a Morena y dejarlo a un voto de la mayoría calificada en el Congreso de la Ciudad de México, el IECM sienta un grave precedente.
Y ES QUE, debido a la alta votación que obtuvieron, a los morenistas sólo les correspondían dos diputaciones plurinominales. Pero para no dejar fuera del presupuesto a personajes como Valentina Batres y Pedro Haces junior, la 4T se sacó literalmente de la manga un truco para abrirles hueco y dar una sobrerrepresentación.
RESULTA QUE ya una vez electos, varios diputados morenistas decidieron que ¡cambiaban de partido!, de esa forma (según ellos) Morena ya no había ganado tantas curules y tenía derecho a más plurinominales. ¡Qué tal!
EL PROBLEMA es que como candidatos fueron votados por una sigla, todavía ni toman posesión y ya están cambiando de escudo. Una cosa es rectificar y otra, muy distinta, tratar de engañar con esas chapuzas bajo el pretexto de ir en una coalición.
SI ESTA argumentación parece absurda, más absurdo resulta que el instituto electoral capitalino la valide. ¿Y el Tribunal Electoral? ¿Seguirá este truculento juego?
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