Los expertos concuerdan en que son tres factores los que principalmente impulsan a la divisa local en 2023: remesas, diferencial de tasas y una mejor percepción por el fenómeno del nearshoring. De estos factores y de la economía de Estados Unidos dependerá si el peso supera sus límites.
El peso mexicano vive un 2023 soñado y su desempeño aún puede mejorar si se cumplen algunas condiciones.
Con el cierre de 17.0885 unidades por dólar del viernes 4 de agosto, el tipo de cambio ha disminuido 2 pesos con 42 centavos en 7 meses. Se trata de 12.40% frente al cierre de 19.5089 unidades del viernes 30 de diciembre de 2022, de acuerdo con el registro oficial del Banco de México (Banxico).
En su mejor momento de 2023, el viernes 30 de julio, el peso alcanzó un mínimo de 7 años y medio, en 16.6248 unidades, ganando casi 15%. Esto ocurrió después de haber superado soportes en 17 y 16.80 unidades que pocos pensaron que podría perforar.
¿Por qué mejora el tipo de cambio?
Se cuentan tres motivos por los que el precio del dólar, desde la perspectiva del peso, ha visto tal reducción, de acuerdo con Gabriela Siller, la directora de Análisis de Banco Base:remesas
diferencial de tasas mejor percepción por el fenómeno del nearshoring.
Un cuarto factor, desde una perspectiva global, es el desempeño del dólar ante sus pares principales. El Índice Dólar (DXY), que compara a la divisa estadounidense con seis monedas fuertes de referencia, ha caído 1.68% en el año, debilitado por factores económicos.
Son esos factores los que principalmente han permitido que la moneda alcance niveles que ni el mayor de los expertos habría previsto hace meses. Estos mismos factores definirán si el Superpeso avanza más y qué tanto podrá mantener las ganancias.
1. Remesas: niveles históricos
Los ingresos por remesas de México en junio sumaron 5,572 millones de dólares, lo que significó un incremento de 8.3% a tasa anual. Se hilaron 38 meses con crecimiento y cuatro con flujos mensuales superiores a 5,000 millones de dólares.
Cuando el flujo de remesas sube implica que más dólares se cambian por moneda local. Esto puede ejercer presión en el tipo de cambio y fortalecer a la moneda que se compra (el peso) frente a la que se vende (el dólar), explicó Juan Carlos Cruz Tapia, docente de la EBC (Escuela Bancaria y Comercial).
Si las remesas representan una parte significativa del Producto Interno Bruto (PIB) de un país (en México el valor es de casi 4%), la recepción puede fortalecer la economía, aumentando la confianza en la moneda local y eso llega a influir positivamente en el tipo de cambio.
2. Tasas: paga más la deuda en pesos
El segundo factor (el diferencial de tasas de interés) se refiere a la ventaja que presenta la tasa que paga un país respecto de otra. Tras su último movimiento en julio, la tasa de la Reserva Federal (Fed) está en el rango de 5.25% a 5.50%, mientras que la de Banxico está en 11.25%.
Con un mayor diferencial de tasas se pueden observar los siguientes efectos: una mayor atracción de inversionistas en busca de oportunidades y un aumento del flujo de capitales hacia el país con tasa elevada, que puede impulsar la demanda de la moneda con tasa alta.
“Es importante destacar que el Banxico empezó con la política monetaria restrictiva antes que la Fed... Se realizaron 15 aumentos consecutivos de tasas por 725 puntos base desde 4% en junio de 2021 a 11.25%”, dijo Jorge Adrián Calderón, operador de derivados de tasas.
3. Nearshoring: producir cerca es tendencia
El tercer factor que suelen mencionar los analistas como motivo para la apreciación del peso es también el menos desarrollado en los medios de comunicación y comprendido por el público general, debido a que hace referencia a un contexto que empezó a describirse recientemente.
El nearshoring es una estrategia de producción en la que las empresas han encontrado beneficios al trasladar su producción a los países cercanos geográficamente. México, vecino de la mayor economía mundial, es uno de los países más favorecidos.
“Si hablamos de flujos, el nearshoring también hace que entren en otras monedas, pero principalmente dólares. Cuando vemos a México como un centro de manufactura, es catalizador para el tipo de cambio por la entrada de dólares”, dijo Cruz Tapia, de la EBC.
4. Dólar y economía de Estados Unidos
La semana pasada vimos al tipo de cambio subir hasta un máximo de 17.4350 unidades, gracias a un fortalecimiento del billete verde como activo de refugio, que reaccionó ante la degradación de la nota crediticia de Estados Unidos por parte de la calificadora Fitch.
La noticia acrecentó una pérdida que había iniciado una semana antes como corrección o toma de ganancias, después de que el precio tocó un mínimo de noviembre de 2015. Esto demostró de nuevo que el peso está condicionado por la percepción sobre la salud de la economía.
El viernes, datos de empleo en Estados Unidos por debajo de lo esperado reforzaron a las apuestas sobre el final del ciclo de alza de tasas de la Fed, pero no fueron suficientemente débiles como para alimentar el miedo a una recesión. El precio bajó de nuevo a 17 unidades.
Oportunidad y riesgo
En el aspecto técnico, una vez más el peso tendrá que enfrentarse a tres soportes clave antes de buscar nuevos mínimos, cada uno más sólido que el anterior: el número entero y psicológico de 17 unidades, la zona alrededor de 16.80 y el mínimo anual de 16.62.
Uno de los riesgos, desde el aspecto técnico, es que si el precio permanece por mucho tiempo cerca de alguno de estos niveles, podría quedar atrapado en un rango acotado y acumular fuerza hasta que un movimiento al alza termine por cortar la tendencia positiva.
De acuerdo con Banco Base, el peso podría retomar su avance y seguir con el impulso de sus tres factores positivos, para incluso buscar un nivel por debajo de 16.60 unidades por dólar, pero esto dependerá en gran medida de la economía de Estados Unidos.
Fuente.-jose.rivera@eleconomista.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: