Bueno, en estos días tres.
Tres imágenes valen más que mil palabras…
La de AMLO en su visita a Sabinas el pasado domingo.
La de su hijo mayor José Ramón López Beltrán el 4 de este mes en un hotel de lujo en Acapulco.
Y la del hijo menor del mandatario, Jesús Ernesto, abordando un vuelo a Londres (se dice que en primera clase) con tenis de más de 18 mil pesos.
¿De austeridad republicana a pobreza franciscana?
¿Primero el pueblo o los votos?
Con ver las fotos tenemos.
¿Qué más necesitamos para defender nuestra democracia?
Esta semana le llovió, no solo al presidente, sino a sus hijos José Ramón y Jesús Ernesto.
Y es que mientras el hijo mayor de AMLO se tomaba una foto en familia, en uno de los hoteles más lujosos de Acapulco, el mandatario se tomaba una foto con “el dolor” (dicho por un familiar de uno de los mineros atrapados) de las familias de las víctimas en Sabinas Coahuila.
Ahora sí que, como dirían… todo queda en familia.
¡Ahora sí que cuál pobreza franciscana!
¿Y cuál primero los mexicanos y luego los que gobiernan?
¿No se dan cuenta?
Cada vez, los cuatroteístas lo hacen más descarado.
La realidad amloísta mata su discurso demagógico.
¡Eso sí que es pobreza… pero de espíritu!
¿Austeridad franciscana?
Los del pueblo.
Aquí la pregunta es… ¿ahora quiénes son los fifís?
¿Ayuda a los mexicanos que más lo necesitan?
Solo si sirve para los fines de 2024.
¿Al presidente y los suyos les importa tantito México?
No lo creo.
Porque alguien que habla de pasar de austeridad republicana a pobreza franciscana para dizque ayudar a México pone en cintura, no solo al país, sino a los suyos.
En este caso, AMLO a sus hijos y demás familia.
¡Todos en austeridad franciscana!
Nada de Casas Grises, viajes a Aspen, a Londres, tenis de marca y fotos de atardeceres en un hotel de seis mil pesos la noche, como mínimo.
Y todavía se atreve José Ramón a decir que a una familia no le gustó que estuvieran en el hotel lujoso y por eso les tomaron las fotos que se volvieron virales. Que ojalá se acabe el clasismo y racismo en México.
¿Es en serio?
¡Me da pena que los mexicanos nos sentemos a ver estas fotos con palomitas!
Supongamos que él y su esposa, Carolyn Adams y sus hijos, hayan ido al Banyan Tree en Acapulco solo para “ver el atardecer en ese hotel con vista espectacular” (palabras de López Beltrán literal).
Pues no te tomes la foto, sabes que como hijo de un presidente que pregona austeridad te van a estar viendo y señalando.
Hay que predicar con el ejemplo.
¡Ni la foto perdona!
Ahora cambiemos de página del álbum.
AMLO en Sabinas, Coahuila.
Una foto que, aunque nada tiene que ver con la austeridad franciscana, sí tiene que ver todo con el “qué” y “para qué”.
Se dice que la visita pinta para hacer campaña.
En esta sí estoy con la señora cuando dice…
Pero si la foto en Sabinas tenía la intención de sacarle brillo a una presidencia desahuciada, los hijos del presidente la opacaron, porque como boomerang, las fotos de los “franciscanos” incendiaron las redes.
Ya estamos cansados de tanta incongruencia, pero ¿y qué hacemos al respecto?
Nada.
Dejamos que se sumen al álbum de la 4T las fotos de…
La Casa Gris en Houston.
Los viajes a Aspen.
Los saludos a la madre del Chapo.
Las del ecocidio.
Las de Dos Bocas.
Las de líderes autoritarios.
Las del país militarizado.
Las de las corcholatas.
Y claro, las de cada mañanera.
El presidente NO tiene que hablar.
Sus hijos no tienen que twittear.
Las fotos hablan por sí solas.
Nuestro país es el que pierde, ellos los que ganan.
Y si se trata de división, de “nosotros” y “ellos”, pues ellos son los que juegan a su antojo con nuestra democracia.
De tontos dejamos que se tomen otra foto y que sea una más del álbum cuatroteísta.
Por lo pronto, vuelvan a ver estas tres.
¿El discurso es igual que la realidad?
¿A poco se sienten orgullosos de ser mexicanos?
Yo no ¿y tú?
Este gobierno no me representa.
Y menos los dizque franciscanos.
Con informacion de:Codigo Magenta/
Yuyuyyyyyyyy
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