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domingo, 5 de agosto de 2018

"BARTLET": PASADO "PESADO",del FRAUDE y la REPRESION al HOMICIDIO...a Lopez Obrador le vio la cara y a la postre saldrá caro.

López Obrador lo hará director de la Comisión Federal de Electricidad, pese a que su nombre –que evoca las prácticas más oscuras del priismo del siglo XX– está irremediablemente ligado al asesinato de Manuel Buendía y al fraude de 1988, entre otras cosas. Se trata de Manuel Bartlett Díaz, de quien el hijo de Manuel J. Clouthier afirma: “Es la antítesis de los valores democráticos que deberían distinguir al gobierno que va a empezar”.
Político de mano dura, Manuel Bartlett Díaz vuelve a ser sujeto de un riguroso escrutinio debido a su autoritario desempeño como secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la Madrid, cuando se le involucró en fraudes electorales, acoso a la oposición y represión a periodistas, incluido el brumoso asesinato de Manuel Buendía.
Pero las críticas a Bartlett por su pasado alcanzan también a Andrés Manuel López Obrador, quien lo designó, para el próximo gobierno, como director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa estatal desmantelada por la privatización del sector energético a la que ambos se han opuesto.
Las más contundentes críticas al nombramiento de Bartlett provienen de Tatiana Clouthier –coordinadora de la campaña de López Obrador y próxima subsecretaria de Gobernación–, y sobre todo de su hermano Manuel, hijos de Manuel Clouthier del Rincón, Maquío, candidato presidencial panista en 1988.
“(López Obrador) está nombrando a un autoritario y a un represor que, para mí, es la antítesis de los valores democráticos que deberían distinguir al gobierno que va a empezar”, ubica Manuel Clouthier Carrillo, quien advierte que un personaje como él no podrá combatir la corrupción en la CFE.
“La corrupción no es nada más robarse el dinero, sino también abusar del poder. La corrupción es una manifestación del abuso del poder, y si alguien representa el peor abuso del poder en la historia del país se llama Bartlett en el sexenio de De la Madrid. ¡Por supuesto!”
Presidente de la Comisión Federal Electoral “que tramó la fraudulenta elección de julio de 1988, a cuyos candidatos Clouthier, Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Ibarra oficialmente venció Carlos Salinas, Bartlett no cometió un agravio sólo contra estos personajes, sino contra el país y los valores democráticos”, precisa el hijo de Maquío, quien, en entrevista, acusa:
“El nombramiento de Bartlett implica que Andrés Manuel no tiene ningún respeto para la familia Clouthier, para Cárdenas y para los mexicanos democráticos que luchamos en la época de los ochenta.”
En contraste, otro expanista, Germán Martínez Cázares, a quien López Obrador perfila como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, respalda a Bartlett. “Estoy seguro de que va a ser un buen funcionario”, dice en entrevista por separado.
En 2006, como representante del PAN y de Felipe Calderón ante el entonces Instituto Federal Electoral, Martínez Cázares acusó a Bartlett de ser “artífice del fraude de 1988 y presunto asesino del periodista Manuel Buendía”, abatido a balazos en 1984.
Bartlett demandó por daño moral a Martínez Cázares y, tras seis años de litigio, éste ganó el juicio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación con un proyecto de sentencia –aprobado por unanimidad– elaborado por la ministra Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación.
“Yo tengo memoria y no tengo rencor. Estoy dispuesto a colaborar con Bartlett, desde cualquier posición que yo tenga, para que sea exitoso el gobierno de López Obrador”, subraya Martínez Cázares. 
Y le tiende la mano: “Estoy dispuesto a estrechar la mano de Bartlett para que el gobierno de Andrés Manuel sea un éxito”.
Los fraudes 
Pero Manuel Clouthier nada quiere saber de Bartlett, con quien jamás ha cruzado palabra: “¡No, ni ganas tengo! ¡Si lo veo le digo que vaya y chingue a su madre!”.
–¿Ni él lo ha buscado?
–No. ¿Para qué me quiere buscar? No tengo nada que hablar con ese señor. Ese señor lo que le debe a la familia Clouthier y a los mexicanos es una disculpa pública, en vez de estar diciendo que son estupideces. 
Y es que esa fue la reacción inmediata de Bartlett tras las críticas a su nombramiento al frente de la CFE, no sólo de los Clouthier, sino de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Es normal, son las descalificaciones más estúpidas que se han hecho año tras año y no tienen que ver con el tema de la energía en su gran mayoría”, expresó ante los señalamientos sobre su papel en la elección de 1988.
Y Manuel Clouthier acomete contra él y contra López Obrador: “¡Estupidez es su nombramiento, porque es un atentado contra todos los valores democráticos que deben distinguir a esta administración que está por comenzar!”.
Manuel Clouthier Carrillo fue testigo de la conducta de Bartlett: cuando él regresaba a Sinaloa tras concluir su carrera en el Tecnológico de Monterrey, en diciembre de 1982, el entonces priista inició su gestión como secretario de Gobernación.
“Me gradúo el 17 de diciembre de 1982; me voy a Sinaloa esa Navidad y me quedo ya en el comienzo del gobierno. Así que me toca estar en Sinaloa cuando mi padre empieza a participar en política electoral y partidaria, y cómo se le deja venir el sistema con toda la represión.”
Maquío había sido presidente de la Coparmex y del Consejo Coordinador Empresarial durante el gobierno de José López Portillo; la nacionalización de la banca en 1982 lo acercó al PAN, aunque él pretendía ser candidato del PRI a la alcaldía de Culiacán, como narró su amigo César Leal al reportero.
El gobierno de De la Madrid ofreció una “renovación moral de la sociedad”, pero en el primer año de gobierno, en 1983, se instauró como norma la “inmoralidad electoral” en Baja California, Sinaloa, Oaxaca y Puebla, donde ese año hubo elecciones locales fraudulentas denunciadas por la oposición (Proceso 370). 
La represión, afirma Clouthier Carrillo, “no es invento ni opinión, sino hechos que vivimos como familia y vimos todo su paso por la Secretaría de Gobernación en el sexenio del pusilánime Miguel de la Madrid”.
Una de las expresiones de acoso a Clouthier fue la invasión de sus tierras agrícolas desde los setenta, y la que sufrió en 1985, la cual, afirma, fue orquestada por Bartlett como secretario de Gobernación.
Manuel Clouthier cuenta al reportero que, tras la invasión, el entonces presidente de la Coparmex, Alfredo Sandoval, anunció en la Ciudad de México que viajaría a Sinaloa para solidarizarse con el expresidente de ese organismo.
Inmediatamente después de este anuncio, otro amigo de Clouthier, el líder empresario Jorge Chapa Salazar, le dijo: “Me acaba de hablar Bartlett y me dice que si retiras la demanda penal contra los invasores, se salen inmediatamente’”.
La respuesta fue: “Jorge, dile a Bartlett que ya no tengo prisa, que ya se pueden quedar los invasores en mi propiedad. Ya viene Alfredo Sandoval, y aquí le vamos a echar chingadazos. Y ahora el que se espere sea él”.
Ratifica Clouthier Carrillo: “Esta anécdota deja de manifiesto que quien estaba detrás de la represión contra Maquío, cuyo pecado era ser disidente, era Manuel Bartlett”.
Ya Maquío había condenado los fraudes en las elecciones locales de 1983, las federales de 1985 y en las estatales de 1986, sobre todo en Durango y Chihuahua. Tras éstas, en julio de ese año, escribió en El Universal: “Otra vez estoy invadido”.
–En 1986 Clouthier es candidato a gobernador de Sinaloa contra Francisco Labastida. ¿También fue operación de Bartlett?
–Sí. La elección de 86 a gobernador fue en octubre, y antes, en julio, fueron las de Durango y Chihuahua. Entonces había el antecedente, en el 86, de los fraudes que se estaban perpetrando, y la elección de Sinaloa era ya finalmente corolario, conclusión, lo que ya se veía venir.
Inclusive, un dirigente de Chihuahua, Francisco Villarreal Torres, quien hizo una huelga de hambre junto con Luis H. Álvarez y Víctor Oropeza, viajó a Sinaloa para convencer a Clouthier y a su familia de no ser candidato a gobernador.
“Le dijimos que no entendíamos su propuesta y respondió: ‘Porque le van a robar la elección, y a Maquío lo necesitamos listo para la elección del 88. El robo de la elección es tan duro que no se va a alcanzar a reponer’. Esa era la tesis de Villarreal. Obvia decir que mi padre no le hizo caso y continuó su candidatura y después un grupo de ciudadanos lo invitó a encabezar el proyecto a nivel nacional en 1988.”
Siempre detrás de la represión, insiste, estuvo Bartlett, para hacer que le negaran créditos y permisos de importación para su industria, además de crearle huelgas falsas e invadir sus tierras. “Todo eso lo vivimos nosotros en familia, vimos cómo le quitaban la paz y era porque Maquío era disidente. ¡Gran pecado en la lógica de Bartlett! Pero todavía peor: en la lógica de quien cree que el pecado es ser disidente de derecha”.
Para él, la designación de Bartlett es un mensaje de López Obrador al grupo al que ambos pertenecen: “A esas sectas secretas que siempre tienen atrás a Benito Juárez. ¿Cómo se llaman?”
–¿Masones?
–Esos. Yo no tengo nada contra ellos, nada más que no nos digan estúpidos a los que pensamos diferente. Punto. Tú piensas así, bueno, entonces vamos a discutir entre los estúpidos y los sectarios secretos, esos que creen que tienen el monopolio de la verdad.
Tatiana Clouthier ya había dejado constancia de lo que piensa de Bartlett, sobre todo en la elección de 1988, en su libro Maquío, mi padre, editado en 2007:
“Una vez iniciado el conteo de las actas, ocurrió la tragedia histórica que recaerá de por vida en la espalda del secretario de Gobernación en ese momento, Manuel Bartlett: El sistema electoral ‘se calló’, de callarse, y a la una y media de la madrugada anunciaron que el PRI había ganado la elección, pero los datos los dieron siete días después. A los ojos de la historia mexicana, nunca se había consumado un fraude de tal magnitud y, a pesar de haber sido negado en aquellos momentos históricos, con el tiempo y ya como expresidente Miguel de la Madrid Hurtado lo reconoció, y lo nombró en su libro autobiográfico como el ‘fraude patriótico’.”
Bartlett rechazó una solicitud de entrevista de Proceso, pero declaró al portal Sinembargo que los responsables del fraude de 1988 son Salinas de Gortari y los panistas Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón.
“¿Quién quemó los paquetes electorales? Los quemaron Fernández de Cevallos, del PAN; Salinas de Gortari, del PRI, y Calderón, diputado panista entonces. Ellos quemaron los paquetes electorales. Si hubo fraude, ellos son los defraudadores. Lo que han querido hacer es tener un chivo expiatorio: ‘Es Manuel Bartlett’. Dime, ¿qué tiene que ver ahorita eso con la CFE 30 años después? Nada más que la descalificación, porque ellos están detrás de esa maniobra. Me quieren hacer responsable de la caída del sistema, cuando ellos son los que hicieron el fraude y quemaron en conjunto, como delincuentes.”
El “asesinato”
Tatiana también escribe en su libro las sospechas que envuelven la muerte de su padre, el 1 de octubre de 1989, en el primer año del sexenio de Salinas.
“Los papeles oficiales tienen horas y momentos diferentes, por ejemplo: a las 11 de la mañana se supo en la Procuraduría Judicial del Estado, en su área de radio, acerca del accidente. A las nueve y media de la mañana el chofer del camión, Aureliano Flores Gómez, de 32 años de edad, confirmó en su declaración que el accidente le causó la muerte a mi padre. Sin embargo, a las 9:13 de la mañana están firmados los papeles donde la agente ministerial Emma Alicia Medina Sáinz firma de recibido y solicita trabajos específicos para realizar las placas fotográficas.
“Los testigos dicen que los hechos ocurrieron a las 10 y media de la mañana, según consta en las actas levantadas. Pero la realidad es que mi padre quedó sin vida en un vehículo que pasaba por el kilómetro 158 + 100 del tramo Culiacán-Mazatlán.”
Manuel Clouthier, a su vez, había dicho desde 2008 que su padre fue asesinado, pero por vez primera le puso nombre y apellido a los que acusa. Lo hizo en Twitter­ el 31 de julio, como parte de sus críticas a Bartlett: 
“Estos son los que mataron a mi padre, Maquío: ¡Salinas y Gutiérrez Barrios! No fue Bartlett; Bartlett lo reprimió, lo difamó, le invadió las tierras agrícolas, se robó la elección del 88, todo esto en el sexenio del mediocre Miguel de la Madrid.”
Interrogado sobre la acusación pública que hizo, Manuel Clouthier afirma que el secretario de Gobernación de Salinas, Fernando Gutiérrez Barrios, era “el hombre fuerte del sexenio y el operador a todas luces”, con quien su padre tuvo un altercado un día antes.
“Me consta que un día antes habían tenido una confrontación mi padre y Gutiérrez Barrios, a raíz otra vez de la invasión que le acababan de hacer ese día a las tierras de mi padre. Se regresa a su oficina y desde ahí marca a Gutiérrez Barrios y le dice, encabronado: ‘Si no sacan a los invasores, van a ver de qué cuero salen más correas’.”
Añade: “Y al día siguiente mi padre muere. Mi padre muere como a las 10 de la mañana y ese día a las seis de la mañana estaban saliéndose los invasores del campo. Nunca más volvieron a las propiedades de la familia”.
–¿Entonces Salinas y Gutiérrez Barrios son los autores intelectuales del asesinato de Manuel Clouthier?
–Es mi presunción, eso es lo que presumo bajo una tesis muy simple. El padre Toño Díaz Fonseca, de aquí, de Sinaloa, un cura amigo de la familia, me dijo en una ocasión: “Mira, Manuel, a tu padre lo mataron o la Divina Providencia es priista. Escoge”.
Fuente.-

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