El candidato de la coalición "Por México al Frente", Ricardo Anaya Cortés, editó una de las portadas de la revista Proceso que exhibió durante el segundo debate presidencial.
Anaya eliminó el titular en el que se lee: El Frente de Anaya también recluta fichas negras.
El candidato panista mostró en uno de los momentos más álgidos del debate dos portadas de Proceso, como réplica al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien había mostrado el número más reciente de la revista en la que aparece una foto de Anaya con su esposa Carolina Martínez Franco y el titular: Los turbios ingresos de los Anaya.
Todo empezó cuando Anaya cuestionó que uno de los hijos de López Obrador haya estudiado en España. "Pues no que muy nacionalista", soltó irónico, ante lo que López Obrador respondió:
"Ricky Riquín Canallín, este no tiene nada que ver lo de mi hijo, con que tu hayas mantenido a tu familia en Atlanta. A ver si me da tiempo de mostrarles la casa, bueno... me va dar tiempo de donde vivía el señor. Hoy en la revista Proceso lo denuncian por corrupción", dijo López Obrador, pero no pudo seguir con su señalamiento porque se le acabó el tiempo.
Sin embargo, Yuriria Sierra, quien fungió como moderadora junto con León Krauze, le indicó al tabasqueño que tenía disponible una réplica.
Y entonces, López Obrador sacó de entre sus papeles la edición 2168 de la revista Proceso cuya cabeza principal es: Los turbios ingresos de los Anaya.
"Hoy en la revista Proceso miren, para esto la utilizo. Es un corrupto este señor, este engaña tontos. Yo creo que ya se le acabó su teatrito", dijo López Obrador.
Ricardo Anaya intentó responder, pero al no tener derecho a réplica, sólo alcanzó a mostrar en una lámina dos portadas de Proceso, correspondientes al número 2156 del 25 de febrero titulada "Pacto de impunidad" de la que eliminó la referencia a su campaña y la 2155, que circuló el 18 de febrero titulada "Los ricos de López Obrador".
QUE DECIA el REPORTAJE: "EL FRENTE de ANAYA TAMBIEN RECLUTA FICHAS NEGRAS"...
Ocupados en repartirse las candidaturas y planear la estrategia de la coalición Por México al Frente, los dirigentes del PAN, PRD y MC no han salido a defender a su candidato presidencial de los insistentes señalamientos de corrupción. Y pueden ser éstos, las alianzas cuestionables con personajes de negro historial y expriistas corruptos, así como las advertencias de que “lo deslumbra el dinero”, los principales lastres de Ricardo Anaya en esta campaña presidencial, en la que además comenzó en desventaja.
Pese a contar con una estructura de dirigentes de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), quienes conforman una “mesa política” donde se diseña la estrategia de la coalición y que está en “sesión permanente” desde 2017, el candidato presidencial Ricardo Anaya ha enfrentado solo los escándalos de corrupción por su riqueza.
Mientras Anaya se defiende de señalamientos sobre sus turbias maniobras financieras, como la fundación sin fines de lucro que creó y que derivó en un millonario negocio documentado por Proceso –“lo deslumbra el dinero”, declaró el panista Javier Corral en 2015–, los partidos de la coalición Por México al Frente trabajan en la “mesa política” sus candidaturas, sumando incluso a priistas vinculados con actos de corrupción.
Se trata de un elenco de jerarcas de los tres partidos políticos aliados, a los que ya se sumó la asociación Ahora, de Emilio Álvarez Icaza, que representa el núcleo que negoció la alianza, las siglas de las candidaturas y que se reúne periódicamente para discutir la estrategia política y resolver conflictos.
Este grupo lo integran Damián Zepeda, Manuel Granados y Dante Delgado, dirigentes de PAN, PRD y MC, además del estratega electoral panista Santiago Creel. También los jefes de corrientes perredistas Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Héctor Bautista y Héctor Serrano, así como los emecistas Alejandro Chanona y Cuauhtémoc Velasco.
Aunque cada partido ha definido a los candidatos que les corresponden conforme a sus mecanismos, estos dirigentes, a los que suele sumarse Anaya y aun el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera –impugnado candidato del PAN a senador–, también revisan la conveniencia de postulaciones.
“La mesa está instalada en sesión permanente desde el año pasado y seguirá en sesión permanente. Ahí se trata todo este tipo de problemas, si les podemos llamar de esa manera, y los solucionamos”, reveló Creel a Proceso en enero.
–¿Esta mesa se va a transformar en el “cuarto de guerra” en la campaña?
–No, los cuartos de guerra son distintos. Es una mesa política, en donde sí vemos estrategia general, pero de ninguna manera estamos viendo el día a día de la campaña.
Creel es el presidente de la Comisión Nacional de Elecciones del PAN, pero también el principal consejero de Anaya, a quien suele acompañar a las principales reuniones, sean con aliados políticos de la coalición o factores de poder, como prominentes empresarios.
–¿Va a ser usted el coordinador de la campaña de Anaya?
–No… lo sé.
Secretario de Gobernación en el gobierno de Vicente Fox y dos veces frustrado aspirante presidencial, Creel es viejo amigo y aliado del panista Diego Fernández de Cevallos, en quien Anaya tiene a su principal promotor.
Fernández de Cevallos, tenaz detractor de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de Morena y los partidos del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), es visto como un activo para Anaya, como afirma Jesús Ortega, dirigente de la corriente perredista Nueva Izquierda.
“Que se disponga a reforzar a un partido en el marco del frente me parece algo significativo y relevante, no sólo para reforzar la candidatura de Anaya como panista, sino para reforzar el frente”, destaca Ortega, quien describe a Fernández de Cevallos como un personaje con virtudes y defectos, aciertos y errores.
–¿Le abona al frente y a la candidatura de Anaya?
–Yo creo que sí. Y lo digo antes de que Andrés Manuel lo perdone, porque le ha lanzado redes a todo mundo. A lo mejor a Diego ya se la lanzó en corto y ya no tarda en lanzársela públicamente, porque si ya le lanzó un piropo a Carlos Salinas, no es de extrañar que ya le haya lanzado a Diego.
“No lo digo con ironía –aclara–, lo digo con toda seriedad: López Obrador está actuando con un pragmatismo que pocos conocían, que algunos sí conocíamos y que ahora se está develando. ¿Cuáles son entonces los principios de López Obrador? Diego con sus virtudes, sus aciertos, sus errores, sus éxitos, puede contribuir a que, efectivamente, el frente salga adelante”.
Pepena de priistas
Pero la alianza PAN-PRD-MC también es harto pragmática: no sólo los grupos que tienen el control de los partidos han capturado todas las candidaturas, sobre todo las plurinominales –intercambiándose posiciones a discreción–, sino recogiendo, como Morena, a priistas que no lograron una posición en su partido.
Seis días después de que renunció al PRI por no haber sido designado candidato a senador, Antonio Astiazarán, jefe de la oficina de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), fue reclutado por la alianza PAN-PRD-MC para ser su candidato a senador por Sonora.
Esta alianza también reclutó como candidatos a senadores a los priistas Luis Octavio Murat Macías, primo del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y sobrino de José Murat, y a Manuel García Corpus, secretario de Gobierno del Ulises Ruiz.
Como parte de esta pepena, la alianza PAN-PRD-MC perfila como candidato a alcalde de Benito Juárez-Cancún, el municipio más importante de Quintana Roo, al principal operador político y financiero del exgobernador priista Roberto Borge, José Luis Chanito Toledo, quien avaló como diputado local el saqueo del erario estatal que tiene a aquél en la cárcel.
La candidatura de Chanito Toledo no sólo derrumba el discurso anticorrupción de la alianza PAN-PRD, que en 2916 hizo ganar al expriista Carlos Joaquín González, sino que ya amenaza con una ruptura en la misma, advierte el perredista Emiliano Ramos Hernández, aspirante a ser abanderado.
“Postular un personaje de esa naturaleza sería el acabose de la alternancia en Quintana Roo. Los ciudadanos fueron a votar por desplazar a ese grupo político al cual pertenece Chanito”, dice a Proceso el diputado, quien como presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso local investigó y denunció el saqueo que llevó a Borge a la cárcel.
Pero además, afirma Ramos Hernández, la postulación de quien fue el “delfín” de Borge dejaría sin argumentos al candidato presidencial Ricardo Anaya, quien el 21 de enero condenó en Cancún que sus adversarios López Obrador y José Antonio Meade respalden a borgistas.
“Anaya denunció que Morena en Quintana Roo postula a personajes del borgismo, lo cual es cierto, pero Toledo es el más borgista de todos. Era el delfín de Borge, el que le iba a cuidar las espaldas, como lo hizo como diputado. Sería una contradicción. Más aún: yo no veo a Anaya regresando a Quintana Roo para hablar de Borge y llevando como candidato a Cancún al alfil de Borge”.
En efecto, en su visita a Cancún Anaya criticó que Meade se haya hecho acompañar del secretario de Gobierno de Borge, Gabriel Mendicuti, quien un día después fue arrestado por estar vinculado a un desvío de recursos por más de 500 millones de pesos, y lo mismo criticó a López Obrador por el actual dirigente de Morena en el estado, José Luis Pech Várguez, y Marybel Villegas Canché, aspirante a senadora.
“Es increíble a dónde se están yendo todos los más cercanos a Roberto Borge. ¿A qué partido se fueron José Luis Pech, Marybel Villegas, todos los corruptos que estaban con Borge, dónde están ahora? Están en Morena, allá andan acompañando a López Obrador y dice él que es un hombre valiente. ¿Ustedes creen que un hombre honesto se puede estar rodeando de la gente más corrupta, que era la gente más cercana a Roberto Borge? Esa es la incongruencia de los políticos”, dijo Anaya.
Pero ahora, dice en entrevista el expresidente estatal del PRD en Quintana Roo, la candidatura de Chanito Toledo sería una incongruencia de Anaya y de la alianza, sobre todo cuando se ha emprendido una lucha contra la corrupción que tiene en la cárcel a Borge, Mendicuti y Mauricio Góngora, el excandidato priista a gobernador.
“Si ponen a Chanito es mi ruptura con el proyecto de gobierno y obviamente con mi partido”, advierte Ramos, quien documentó los desvíos de Borge, pero también la complicidad de Toledo, que sigue manteniendo nexos con el exgobernador preso.
Toledo fue presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso local y como tal no sólo aprobó las cuentas públicas de los ejercicios 2012 y 2013, pese a el saqueo, sino que aprobó el endeudamiento público del gobierno de Borge por 14 mil 727 millones de pesos y de los municipios por mil 263 millones.
No sólo eso: también avaló las pérdidas por más de 800 millones de pesos de la empresa VIP Servicios Aéreos Ejecutivos, S.A de C.V., por las que ya se han presentado denuncias penales.
“Mi trabajo como presidente de la Comisión de Hacienda ha permitido acreditar el desvío de recursos por parte de este grupo político al que Chanito pertenece”, puntualiza el perredista, quien advierte que es falso que Toledo haya roto con Borge.
“Él rompe con Borge en la transición, no antes. Él rompe cuando ya había ganado Carlos Joaquín. Y eso de la ruptura es un decir, porque no es una ruptura pública. Dice que se distanció de él, pero, claro, ya había perdido Borge.”
La corrupción
Concluida la precampaña, los jerarcas de la alianza PAN-PRD-MC están en vías de definir la estructura de campaña de Anaya en las áreas jurídica, electoral, comunicación social y política, así como la logística y de promoción y cuidado del voto.
Pese a que Anaya y sus allegados alegan que va en ascenso, no está satisfecho con sus estrategas de campaña, el consultor Roberto Trad Hasbun, y Jorge Buendía, a quien el diario El Universal decidió ya no publicar sus encuestas.
Al respecto, Creel asegura que la precampaña dejó resultados positivos y que está consolidado en el segundo lugar, dejando muy atrás a Meade: “Sin hablar de números, es clara la posición del candidato Anaya en un segundo lugar, acercándose ya al primer lugar de la contienda. Estamos muy muy cerca ya”.
A su vez, el perredista Ortega coincide y advierte que, en una contienda de dos, gana Anaya: “La polarización se va a dar entre el Frente y López Obrador, y en ese escenario va a haber un voto útil.”
En este contexto Anaya ha sido sometido a críticas de los propios panistas por avasallar con el control que tiene del PAN y capturar todas las candidaturas para sus allegados y aliados, como los ultraderechistas de El Yunque, que encabezan Marco Antonio Adame y Cecilia Romero.
También le han estallado escándalos de corrupción, que Anaya atribuye al PRI, pero los señalamientos han sido también de panistas, como el actual gobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien contendió con él por la presidencia del PAN en 2015 y fue aplastado por el dinero que usó.
“Lo deslumbra el dinero”, declaró Corral al reportero sobre Anaya, a quien acusó de tener una “ambición desmedida y una trabajada capacidad de simulación”, así como de ser inescrupuloso: “Recicla muy rápido sus lealtades” (Proceso 2025).
–¿Pero puede ganar en 2018?
–No, es muy difícil, porque hay mucho trabajo que habría que hacer y porque nadie da lo que no tiene. El tema fundamental en 2018 va a ser una batalla frontal contra la corrupción política y ahí se necesita estar muy armado de credenciales propias.
Y aseguró que Anaya está embarrado en corrupción, como cuando usó 21 millones de pesos de la diputación del PAN para su campaña por la presidencia de ese partido, un desfalco que arregló con Manlio Fabio Beltrones, diputado del PRI.
“Este desfalco de 21 millones de pesos lo arregló Anaya a través de Damián Zepeda”, acusó Corral, al referirse a quien fue secretario general y actual presidente del PAN. “Zepeda gestionó con Beltrones una partida adicional de 30 millones de pesos de la Cámara de Diputados para cuadrar las cuentas del grupo parlamentario. No solamente fueron los 21 del desfalco, sino nueve más”.
Corral, ahora aliado de Anaya, agregó: “Este tipo de conductas son las que comete Anaya. No de ahora, ¿eh? Conocí en esta campaña un poco más de Ricardo y me cuentan en Querétaro que al muchacho lo deslumbra el dinero. Y ahí es donde está un gran problema”.
Anaya ha guardado silencio sobre este particular y esta reputación hace pensar a muchos en el PAN que puede perder la elección.
Un integrante de la “mesa política”, que no quiso ser identificado, afirma que si Anaya pierde la presidencia la alianza sigue: “Está explícito que, si no es una coalición ganadora, será una gran fuerza opositora”.
Fuente.-
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