El abogado Juan Velázquez aclaró que los cuatro militares
fueron liberados en el fuero civil pero continúan en una prisión militar, donde
siguen un proceso por otros delitos castrenses pero que sí les permiten llevar
el proceso en libertad. De los tres que continúan presos dijo que las pruebas fueron
fabricadas por lo que podrían salir libres.
El abogado Juan Velázquez, que ha asesorado al equipo que
representa a los siete militares detenidos por su presunta participación en la
ejecución de ocho de las 22 personas en una bodega de Tlatlaya, asegura que las
pruebas fueron fabricadas por supuestos defensores de derechos humanos.
Por tal motivo, dijo el abogado,
están por salir cuatro de los siete militares y los otros tres podrían correr
la misma suerte en corto tiempo.
El miércoles pasado, un Tribunal
Unitario de Circuito ordenó la liberación de cuatro de los siete militares
procesados por su presunta participación en ocho de las 22 personas asesinadas
en una bodega del municipio de Tlatlaya, Estado de México, el 30 de junio de
2014.
A este respecto, el abogado Juan
Velázquez explicó que "originalmente la Procuraduría General de la
República (PGR) consignó a ocho militares por el caso Tlatlaya. Cuatro veces,
el juez al que se le consignó el asunto, negó las órdenes de aprehensión que la
procuraduría solicitaba. A final de cuentas, la PGR insistió, instigada por la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en una quinta ocasión libró
orden de aprehensión contra ocho militares."
Los uniformados fueron detenidos
por la autoridad militar y "los puso a disposición del juez federal, del
fuero civil y a uno de ellos, el juez lo puso en libertad, no obstante la orden
de aprehensión porque había sido herido y se había quedado afuera de la
bodega."
Entrevistado en el noticiero de
Joaquín López Dóriga, el abogado prosiguió narrando que los siete que
continuaron presos apelaron la formal prisión ante un Tribunal Unitario de
Circuito, el cual "el miércoles revocó la formal prisión y le ordenó a un
juez de primera instancia federal que resolviera la situación en el término
constitucional de 72 horas", que se cumplieron el viernes pasado.
De tal manera, el viernes pasado
el juez federal determinó la libertad de cuatro de los siete militares
"porque no encontró una sola prueba de su responsabilidad penal en esa
supuesta ejecución." Con lo cual los uniformados quedaron libres "en
el fuero civil, no obstante siguen enjuiciados en el fuero militar por delitos
militares, pero que permiten libertad bajo caución."
Ante tales determinaciones, Juan
Velázquez sentenció: "En el fuero civil ya están en libertad y en el fuero
militar, en un ratito lo estarán. Están detenidos todavía en la cárcel
militar…".
Aclaró que sólo quedan tres
militares vinculados a la ejecución "para que ahora sí se les enjuicie y se
les dicte una sentencia ya sea absolutoria o condenantoria."
El abogado se cuestionó "qué
clase de acusación será que un juez, un magistrado, y ahora un juez federal, ni
siquiera encontraron pruebas para enjuiciar a cuatro de los siete militares. Y
las pruebas para enjuiciar a los tres restantes, estoy absolutamente cierto en
que acabarán en nada, porque todas las pruebas de cargo son absolutamente
contradictorias."
Citó que las declaraciones son
los dichos "de tres mujeres que no sólo se han contradicho entre ellas,
sino ellas mismas a su vez" y que fueron "fabricadas" por
"gente que está atrás de estas mujeres que alentó un reportaje, una
entrevista, tres meses después de sucedidos los hechos y que tienen el
propósito (…) de incriminar a la mala a estos soldados."
Expuso que las personas que
"fabricaron" las pruebas pertenecen a organizaciones no
gubernamentales, "a dizque defensores de las víctimas pero que más que
hacerlo, persiguen a los soldados porque ahora ese es el deporte de moda y muy
popular. Acusar a los soldados de todo lo que sucede en el país."
Sobre su participación en la
defensa de los militares, aclaró que Juan Velázquez que ha asesorado "y
por ese motivo conozco bien el caso."
Ante todo lo anterior expuso:
"Esta historia de que los militares entraron a la bodega a ejecutar a los
civiles es una verdadera mentira que se está comenzando a caer a pedazos."
Referente a los 22 sujetos
asesinados en la bodega de Tlatlaya, el abogado expuso que todos resultaron
positivos al consumo de alcohol y drogas, que pertenecían a bandas de
extorsionadores y secuestradores "eso por ningún motivo habría justificado
una ejecución."
MEXICANOS AL GRITO PERO QUE LA LEY SEA PAREJA ESTOS ASESINOS PUEDEN SANCIAR SUS GANAS DE MATAR VIOLAR Y SECUESTRAR Y ESTA ES LA LEY QUE LES PROTEJE LA DEL PODER Y LA DE LOS MALOS MALANDRSO Y SICARIOS NO HAY LEY ESTO ES MEXICO CHINGONES ARRIBA MEXICO MEXICANOS SOMOS UNOS PENDEJOS QUE SEGUIMOS SIENDO EL ASMEREIR DE ESTOS JUECES Y MINISTROS DE LA LEY
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