El atropello cometido este lunes contra el periodista José Inés Figuera Vitela, dibuja a la perfección el grado de analfabetismo de la ley que padece la Policía Estatal Acreditable (PEA).
Esposar y arrestar al comunicador por el simple hecho de no portar un gafete para ingresar a una conferencia de prensa del dirigente nacional del PANAL, Luis Castro Obregón, demuestra que quienes se suponen tienen como encomienda principal velar por la seguridad de los ciudadanos, carecen de la mínima idea de cuáles son sus obligaciones y derechos.
Ellos suponen que por portar una credencial que los acredita como policías están en posibilidades o facultades de hacer arrestos o detenciones a su antojo. Ellos no saben que hay una Constitución Política que contiene derechos fundamentales para evitar precisamente lo que le ocurrió al periodista Figueroa Vitela.
Desconocen por igual que cuando se incurre en violación a esos derechos establecidos en la Carta Magna y en las leyes, la consecuencia es severa. Esperamos en verdad que quienes incurrieron en ese abuso reciban un castigo ejemplar.
De otra forma, permitir que los excesos de los policías queden en una simple llamada de atención será riesgoso por todos lados. Tolerar la impunidad será como una invitación al resto de los policías a incurrir en esas prácticas bajo el entendido de que “no pasa nada”.
En cambio, sancionar con dureza a los responsables será un buen mensaje para el resto de los miembros de la corporación, de que su charola no es patente para abusar.
Y es que, sin exagerar, lo sucedido en el Polyforum Victoria con el compañero periodista preocupa en demasía. Si no repararon en recurrir al exceso y atropello para hacer el arresto público de un comunicador, ¿Usted se imagina lo que pueden estar haciendo esos policías cuando están lejos del ojo ciudadano?
No es que pidamos o exijamos trato privilegiado para el periodista. No. Lo que se intenta aquí destacar es el hecho de que si los policías no se inmutaron para violentar derechos fundamentales de una persona con cierta representación social, mucho menos habrán de hacerlo con un ciudadano común cuando operan bajo el amparo del anonimato y sin testigos de por medio.
De hecho hay evidencias contundentes de esos excesos. La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (Codhet), tiene debidamente documentadas poco más de 200 quejas ciudadanas por abusos de Policías Estatales.
Casi ninguna ha procedido por una sencilla razón: es la palabra de la víctima contra la de los Policías. Es decir, los abusos cometidos por los agentes se hacen precisamente bajo la ausencia de testigos.
Por todo ello resulta urgente que quienes tienen a su mando la Policía Estatal hagan algo al respecto. Quedarse “cruzados de brazos” sería tanto como darles luz verde a esos policías para que sigan abusando de la población, lo cual sería lamentable por cualquier lado que se le vea.
Fuente.-Rogelio Rodriguez (El Cinco)
ESTATALES....con RECORD en DENUNCIAS por ABUSOS.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), de enero a agosto ha atendido 4 mil 580 asuntos; 3 mil 609 han sido solucionados mediante asesoría, y 971 casos han originado la iniciación del procedimiento formal de queja. De las cifras destacan 261 quejas contra elementos estatales.
Hasta agosto se han emitido 21 recomendaciones: 7 dirigidas a la Secretaría de Educación; 6 a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado; 5 a la Procuraduría General de Justicia y una a cada una de las alcaldías de Tampico, Madero y Nuevo Laredo.
Así lo reveló el secretario técnico de la Comisión de Derechos Humanos en Tamaulipas, José Ramiro Roel Paulín, al referir que es un órgano autónomo que tiene como finalidad proteger, preservar, investigar la violación a derechos humanos por parte de las autoridades o servidores públicos que actúan en el ámbito estatal.
CAMPO DE ACCIÓN
En el estado cuentan con oficinas y visitaduría centrales en Victoria; la segunda visitaduría general en Tampico; tercera en Reynosa; cuarta delegación regional en Matamoros; delegación Nuevo Laredo; delegación en San Fernando; delegación Mante y Tula.
Dijo que la Policía Estatal Acreditable es la que más quejas tiene en este período de enero-agosto, con 261. La mayoría en Victoria con 89, seguido por Reynosa con 75, en Matamoros 38, en Mante 22, en Tampico 14, en Nuevo Laredo 9 y San Fernando y Tula con 4 quejas.
Otra autoridad que tiene 79 quejas radicadas es la Agencia del Ministerio Público Investigador; 33 recibidos en Victoria, 18 en Tampico, 9 en Reynosa, 2 en Matamoros, 4 en Nuevo Laredo, 9 en Mante y 3 en Tula.
Siendo el motivo de quejas 266 casos de detenciones arbitrarias, 153 por lesiones, 111 a negativa o inadecuada prestación del servicio en materia de educación, 105 por allanamiento de morada y 90 por robo.
fuente.-El Mañana de Reynosa
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