La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó en un comunicado de prensa que seis militares que formaban parte del equipo que viajaba en el helicóptero Cougar matrícula 1009 fallecieron al ser derribado por una arma de alto calibre en posesión del Cartel de Jalisco Nueva Generación.
En las imágenes divulgadas por la agencia Cuartoscuro se observan los restos de la aeronave que yacen en un cementerio de metales y ceniza. 18 personas viajaban en ella.
El Cougar EC-725 fue manufacturado en 2012 y pertenecía al Ejército mexicano. Sus restos se encuentran dispersos en un radio de 300 metros de una zona arbolada cuyo acceso solo se puede realizar a pie.
La aeronave fue derribada por un lanzacohetes ruso RPG-27 que impactó la parte trasera del helicóptero el pasado 1 de mayo. Cayó con tal fuerza que hizo un cráter de siete metros de largo y dos de ancho.
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