El discurso de los absolutos siempre trae riesgos. Cuando la Policía Federal capturó a Servando Gómez, La Tuta, las autoridades dieron por hecho que así terminaba la era templaria en Michoacán y el comisionado Alfredo Castillo decretó la pacificación de la entidad, después de un año de intervención y más de 2 mil detenidos.
El primero del mayo en curso, sin embargo, ocurrió el enfrentamiento de las fuerzas federales con pistoleros del Cártel de Jalisco Nueva Generación, grupo que derribó un moderno helicóptero militar, con lo que emergió como el enemigo número uno en cuanto al narcotráfico, pues la propia autoridad ha reconocido que ignoraba la dimensión real de esa banda.
La revancha, por llamarla de alguna forma, tuvo lugar la semana pasada con el asalto federal a un rancho en Tanhuato, donde los policías abatieron a 42 hombres y perdieron a uno, en una balacera que dejó, hasta el corte preliminar de ayer, 2 mil casquillos percutidos por ambos bandos y mil disponibles dentro de la propiedad, además de las armas.
En medio del escepticismo sobre un eventual exceso de fuerza, que ya investiga la Comisión Nacional de Derechos Humanos, surge un video en el que un grupo armado, que se identifica como el cártel de Jalisco, amenaza con vengar a sus compañeros caídos. Anoche el gabinete de seguridad se reunió con un solo tema: esa grabación.
Uno de los asistentes a esa reunión confió al fusilero la hipótesis que llevó a la cita: los hombres ahí reunidos son “lo que queda de Los caballeros templarios” y las amenazas que perfilan son contra líderes de autodefensas que “incumplieron compromisos” en el año de la intervención federal, como El Abuelo, jefe de comunitarios en Tierra Caliente. Y agrega: la clave es que el gobernador Salvador Jara no dice ni pío.
Más allá del resultado de esa reunión, la pregunta natural ante la hipótesis del funcionario consultado tiene que ver con los absolutos. ¿No que ya no había templarios? Y como el timing parece no ser lo de hoy, valga recordar que ayer el presidente Enrique Peña Nieto dijo que “la seguridad en Michoacán ha mejorado” y el ex dirigente perredista Jesús Zambrano solo ve “tranquilidad” en la entidad.
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