martes, 29 de enero de 2019

UN MEXICANO CONTRA la MULTINACIONAL COCA-COLA...una contienda dispar,en un sistema de justicia que no gobierna a ricos, ricos la gobiernan.

En diciembre de 2017 el empresario mexicano José Antonio del Valle, creador Go Gaba –una bebida elaborada con ácido gamma-aminobutírico, “neurotransmisor de relajación natural”– firmó un convenio con Coca-Cola Company mediante el que ésta se comprometió a poner los recursos económicos y humanos para lanzar el producto al mercado internacional. Sin embargo, el joven emprendedor dice que a los cinco meses la multinacional comenzó a distribuir en Japón la Fanta Gaba por su cuenta, lo que, afirma, viola el acuerdo. 
El empresario, que ya interpuso dos demandas contra la compañía, narra a Proceso lo que implica ser burlado por el poderoso monstruo refresquero.
Coca-Cola Company, uno de los paradigmas empresariales del capitalismo mundial, engulle o arrasa prácticamente con todo lo que se cruza a su paso dentro del mercado refresquero global, que reporta miles de millones de dólares al año. De esta voracidad ha sido víctima ahora José Antonio del Valle, un empresario mexicano que se dice defraudado por el emporio con sede en Atlanta, Georgia, en lo tocante a los derechos de uso de un producto de su creación, denominado Go Gaba, que despertó las ambiciones de la multinacional estadunidense a partir de la idea de “refrescar al mundo en cuerpo, mente y espíritu”.
Del Valle había logrado convencer al monstruo de las bebidas de que moviera su producto. Las reuniones de negocios se realizaron entre julio y diciembre de 2017 en las oficinas de la trasnacional en Polanco, en las cuales participó, entre otros, Manuel Arroyo Prieto, presidente de ésta en México. 
Del Valle comenzó así a capitalizar su sueño de llevar Go Gaba prácticamente a todos los lugares a donde llega la marca refresquera.
Una vez convencidos del potencial de Go Gaba, los ejecutivos de la trasnacional pusieron a disposición del joven emprendedor mexicano un equipo de mercadólogos, agentes financieros y especialistas en colocación exitosa de marcas en el mercado.  
Al corporativo le interesaba un producto con la fórmula desarrollada por Del Valle: un Mind-drink que contiene Gaba, catequinas y L-teanina, estos últimos extraídos del té verde, conocido por sus efectos calmantes.
Pero el ingrediente esencial es el ácido gamma-aminobutírico (Gaba), neurotransmisor de relajación natural que una hora después de ser consumido disminuye el estrés y la ansiedad. Al mismo tiempo ayuda al cerebro a obtener un mayor enfoque y concentración.
Lanzada en 2012 por la empresa Yaso, cuyo propietario es Del Valle, Go Gaba fue reconocida por el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), que la catalogó como un proyecto de “alto impacto”. Dos años después incluso debutó en el mercado holandés.
La compañía tecnológica Google invitó a Go Gaba a formar parte de HiPo (High Potential), un exclusivo programa para muy pocas firmas mediante el cual se busca impulsar el crecimiento de marcas con alto potencial en el medio digital.
Después de ganar estos reconocimientos y hacer una reingeniería de su producto para poder llegar a más países, en el invierno de 2017 Del Valle tuvo la oportunidad de colocarlo en el mercado internacional con proyecciones financieras sólidas.
De seguir por sí mismo, el empresario “levantaría” inversiones por 28 millones de dólares a fin de posicionar a Go Gaba en 50 países en un periodo de cinco años con base en un “plan de negocios emprendedor, escalable y rentable” planteado por BBVA Bancomer, entidad financiera con fuerte presencia en México y otros países. 
De acuerdo con la proyección de la institución bancaria, el primer año Del Valle tendría ventas superiores a los 2 millones de dólares, pero en 10 años el monto se dispararía a más de 390 millones, “una cifra conservadora”, comenta a Proceso el empresario.
Además, el banco le planteó otra alternativa: un acuerdo de distribución masiva con una de las empresas más grandes del mundo, líder en la industria refresquera: Coca-Cola. 
Acuerdo violado
En diciembre de 2017 José Antonio del Valle y la refresquera suscribieron el arreglo de negocios. El mexicano, de 38 años, consideró que su sueño lo lograría con Coca-Cola, en tanto que ésta ya tenía la mira puesta en el Continente Asiático para el lanzamiento de un producto cuyo ingrediente principal fuera el Gaba.
En mayo de 2018 Coca-Cola lanzó Fanta Gaba en Japón, uno de los mercados más grandes y rentables de la firma… Pero lo hizo sin el conocimiento ni la autorización de Del Valle, cuyo sueño se vino abajo a raíz de ese hecho.
Para la refresquera, en cambio, el lanzamiento fue un éxito: a disposición de uno de los países con más muertes relacionadas con el estrés puso una bebida sabor piña y con el ingrediente Gaba, que ayudaría a controlar la ansiedad. 
De hecho, Fanta es una de las marcas más consumidas por la población de ese país, ya que, según la misma Coca-Cola Company, desde su lanzamiento en 1958 aquella “ha traído un estallido de diversión frutal y deliciosa para muchos clientes, y esta bebida carbonatada aromatizada ha seguido ocupando un lugar en los corazones de los clientes en Japón desde entonces”.
 La descripción del producto concluye: “El origen de la marca está en las palabras inglesas ‘fantasía’ y ‘fantástico’, y es disfrutada por una amplia variedad de personas, especialmente adolescentes, como una marca que proporciona una imagen divertida de fácil acceso que parece liberarte de la realidad”. 
Gaba encajó perfectamente en la Fanta japonesa. En su publicidad se podía observar a una joven hablando por celular mientras realizaba contorsiones; a un oficinista haciendo tres cosas a la vez, y a un trío de amigas bailando. “100% natural”, rezaba el eslogan.
Del Valle narra a Proceso la manera en que fue sorprendido por la trasnacional luego del acuerdo de diciembre de 2017: 
“Yo traía toda la marca, la fórmula, el conocimiento sobre esta oportunidad, las habilidades del emprendedor; ellos (los de la Coca-Cola) iban a poner el recurso económico y el equipo humano de trabajo para lanzar el producto al mercado.
 “Al inicio, la idea era lanzar el producto en México. Sin embargo, algo que se incluyó en el contrato y que era fundamental para mí y hoy se vuelve el centro del conflicto era confidencialidad, la exclusividad y la no competencia entre las partes. Es decir, que ellos no filtraran la idea a otra compañía, incluso a otra subsidiaria de ellos o a una parte relacionada. 
“Asimismo, la no competencia: que ninguno de los dos creara un producto con características similares a Go Gaba y la exclusividad que Coca-Cola, incluidas sus afiliadas y partes relacionadas, no desarrollaran ningún proyecto que su ingrediente principal fuera Gaba. Así se firmó el acuerdo.” 
Sin embargo, insiste, multinacional rompió el acuerdo, pues “no podía producir, comercializar ni distribuir ninguna bebida similar a Go Gaba o que incluyera Gaba como ingrediente principal durante un mínimo de 30 meses después de que el acuerdo inicial de exclusividad hubiera terminado”.   
Pese a ello, “a los cinco meses de firmar el acuerdo aparece Fanta Gaba en Japón. Teniendo éxito Fanta Gaba en ese país, fácilmente podrían haber lanzado el concepto en todo el mundo”.
Del Valle afirma que intentó negociar con Coca-Cola a mediados de 2018. No obstante, dice, Almeida Resende, vicepresidente de finanzas de la refresquera, le ofreció firmar una carta en que el acuerdo se limitara sólo a México y daba oportunidad a Del Valle de vender y desarrollar Go Gaba en cualquier parte del mundo sin involucrar a la trasnacional. 
Pero “esto –señala– es una completa locura en dos sentidos. ¡Imagínese que firmo eso y dejo el Fanta Gaba! Ellos pueden agarrar mi idea y lanzarla igualita en cualquier país sin pagarme nada. Y visto desde el lado de ellos es aún más una locura porque con lo que me ofrecían yo quedaba en libertad para negociar con Pepsi en Estados Unidos, con Nestlé en Europa y tener un socio diferente en cada país. Coca-Cola nunca ha hecho un negocio así. No tiene sentido”. 
Afirma que le insistió a Coca-Cola que se respetaran las condiciones iniciales del acuerdo, pero sostiene que la empresa tardó un mes en responder. Indica que al final ésta argumentó que no sabía a qué se refería.
“Por lo tanto, por cuestiones claramente atribuibles a Coca-Cola el acuerdo se tuvo que dar por terminado”, comenta Del Valle.
La lucha contra “el monstruo”
Del Valle terminó por demandar penalmente a Coca-Cola ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) por el delito de fraude, pues arguyó que le refresquera le causó un perjuicio del orden de los 345 millones de dólares. También la demandó ante la Procuraduría General de la República (PGR) por delitos de propiedad industrial.

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La multinacional rechaza las acusaciones. Asegura que firmó un memorándum de entendimiento con Del Valle que se limita a México y el cual fue “intempestivamente terminado de manera unilateral” por el mexicano.
En consecuencia, añade, inició acciones legales para establecer que la terminación del acuerdo fue injustificada y así obtener su cumplimiento.
“Coca-Cola México –indica el memorándum– continuará con su defensa frente a las acciones legales iniciadas por el Sr. Del Valle. Al tratarse de un conflicto legal, el cual ya conocen las autoridades competentes y, hasta en tanto el mismo no sea resuelto, en definitiva, por razones evidentes, la Compañía no realizará mayores señalamientos al respecto.”
Pese a ello, la refresquera sacó del mercado japonés a Fanta Gaba y argumentó que se había tratado de “un lanzamiento temporal”.
Coca-Cola Company contrató al prestigiado despacho mexicano Zinser, Esponda y Gómez Mont Abogados, que ha llevado casos de fraudes por autopréstamos no pagados de bancos y hasta la fecha desaparecidos, que acabaron en el Fondo Bancario de Protección al Ahorro.
“En este tipo de asuntos y con el poder que tiene Coca-Cola van a hacer hasta lo imposible para tirar este asunto”, dice a Proceso Efraín Cárdenas, socio fundador del despacho Cárdenas-Cárdenas Abogados y representante legal de Del Valle
Explica: “Nuestro trabajo está siendo de contención. Hay muchas diligencias que ya se ordenaron, incluso a nivel internacional. Es muy difícil tirar el asunto, aunque si se tira, por decir lo menos, podría inferirse que existió presión de una gran corporación contra la autoridad… Nosotros nos conducimos con absoluta verdad porque sabemos el monstruo contra el cual nos estamos enfrentando”.
De manera “sospechosa”, comenta Cárdenas, los principales directivos del consorcio –Manuel Arroyo Prieto, Selman Careaga, Luiz Henrique Almeida Resende, Marcelo Gil y Luis Galguera, el presidente y los cuatro vicepresidentes– han sido trasladados a oficinas de Coca-Cola en otros países para evitar que declaren.
La parte acusada, dice, ha presentado escritos en los que de manera abierta insinúa que la autoridad está siendo parcial ante la empresa Yaso y José Antonio del Valle.
Proceso consultó la copia de un escrito enviado por Rodolfo Porras Fraga –quien trabaja para Zinser, Esponda y Gómez Mont Abogados– al Ministerio Público (MP) de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Financieros adscrita a la PGJCDMX. En ese documento se dice defensor de los directivos de Servicios Integrados de Administración y Alta Gerencia (SIAAG) Juan Francisco Martorelli Hernández y Luiz Henrique de Almeida Resende y acusa a la autoridad de actuar parcialmente a favor de José Antonio del Valle.
El escrito fue recibido por la procuraduría capitalina el pasado 28 de noviembre. En él, su promotor sostiene que SIAAG (subsidiaria de Coca-Cola en México) no obtuvo lucro indebido de Go Gaba y niega que haya provocado “un daño o perjuicio patrimonial en agravio del señor José Antonio del Valle ni de Yaso S.A. de C.V.”
Porras Fraga también pidió a la agente del Ministerio Público designar en la investigación “un perito imparcial y competente con el objeto de que se determine lo señalado en la presente promoción”.
Para el abogado Cárdenas, esa forma de actuar “es legalmente improcedente, toda vez que Rodolfo Porras no tiene ninguna personalidad en las carpetas de investigación que se han iniciado en este asunto”. Y aclara: “No puede haber defensor hasta que el imputado comparezca a declarar ante el MP y ahí se le informe respecto a sus derechos”.
La PGJCDMX ha enviado varios citatorios a directivos del corporativo refresquero en México para que se presenten a declarar en calidad de testigos –el primero lo emitió el 30 de noviembre de 2018; los últimos, el lunes 7 y el martes 8 de enero, así como el viernes 11–, entre ellos Luis Galguera, vicepresidente técnico de Coca Cola en México; Selman Careaga, exvicepresidente de marketing –actual vicepresidente de marketing de Coca-Cola Brasil–; Marcelo Gil, exvicepresidente de operaciones –ahora vicepresidente de operaciones de Coca-Cola Brasil–, y David Andrade, subdirector de Marketing.
Con excepción de Andrade, ninguno de los ejecutivos acudió a las citas. Lo curioso es que Maurizio Ferrari, gerente de inteligencia financiera; Eduardo González Michaca, gerente de capacidades comerciales para cuentas clave en Coca-Cola Femsa; Roberto Amor, gerente de cadena de suministro; Mariela Zapata, gerente de asuntos científicos y regulatorios, así como José Carlos Caballero, gerente de mercadeo comercial –citados para el viernes 11 de enero– acudieron a la procuraduría el martes 8.
El MP les tomó declaración, que se inició a 17.30 horas y terminó a la una de la madrugada del miércoles 9. Todos ellos eran parte del equipo que la refresquera asignó a Del Valle durante año y medio para preparar el posicionamiento de Go Gaba.   
fuente.-

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