Mientras el gobierno de Americo Villarreal anuncio la reactivación de sus inutiles vuelos para bombardear las nubes, ahora en el sur de Tamaulipas,en Nuevo Leon el gobierno de Samuel Garcia es acusado por los mismos motivos,"mucho vuelo, mucho dinero gastado, poca agua pero mucha transa".
De acuerdo con El Norte,más de 135 millones de pesos han sido gastados en 161 vuelos realizados... y nada: el programa de bombardeo de nubes implementado por el Gobierno del Estado de Nuevo Leonpara hacer llover ante la crisis hídrica no ha dado resultados.
#cdmx,#reynosafollow,#cdvictoria,#matamoros,#nuevolaredo "100 VUELOS de 350 MIL PESOS": PESE a POBRES RESULTADOS PRIMO de AMERICO en el GOBIERNO REACTIVA BOMBARDEO de NUBES para PROVOCAR LLUVIA"...un buen negocio que solo contamina y altera la atmosfera. https://t.co/PNJYNfjgtB pic.twitter.com/gt3CLRukiW
— Valor Tamaulipeco (@VaxTamaulipas) October 14, 2023
Al cumplirse esta semana dos años de que la Administración del Gobernador emecista Samuel García compró y echó a volar su avión bombardero King Air 250 para estimular nubes y provocar lluvias ante la escasez de agua que se agudizó en Nuevo León, la evidencia demuestra que el programa no ha funcionado.
La falta de resultados se desprende de datos de las precipitaciones diarias registradas durante el 2022 y el 2023, un análisis de bitácoras de vuelo y reportes de los operadores, en los que se detectó, además, que hay numerosas inconsistencias en la información oficial sobre los recorridos realizados.
Aunque el Gobernador afirma que el bombardeo es un éxito, esto no se refleja ni en los datos de la Conagua ni en las presas, que actualmente almacenan 390 millones de metros cúbicos en conjunto, contra los 529 millones que reportaban hace dos años.
Documentación recabada con Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) y la Secretaría de Administración estatal indica que, entre junio del 2022 y diciembre del 2023, se realizaron 161 vuelos en 132 días.
El 20 de mayo del 2022, AyD celebró un contrato para inicialmente rentar el avión en 7.6 millones de pesos, pero siete días después la Secretaría de Administración acordó comprarlo en 70 millones.
En esos días, el Gobernador vendía la idea de que el bombardeo sería muy efectivo para acabar con el problema del agua en el Estado como parte de una estrategia integral que incluía la construcción del acueducto El Cuchillo 2.
Además de los contratos de renta y compra, el Estado ha desembolsado por lo menos 57.4 millones adicionales en dispersión de químicos, seguros, mantenimiento, asesorías y salarios, entre otros conceptos.
Pese al entusiasmo del Gobernador, Fernando García, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, señaló que no está comprobado que el bombardeo de nubes sirva de algo.
"No existe evidencia científica de la eficacia del método implementado en Nuevo León", recalcó el también doctor en Física.
De los 132 días con "bombardeo" en Nuevo León, en 84, equivalentes al 64 por ciento, los reportes de la Conagua señalaron que no hubo lluvias o fueron casi nulas en las estaciones ubicadas en las zonas de influencia de las presas La Boca y Cerro Prieto, que eran los objetivos.
De las jornadas restantes, hubo 11 con registros de 5 a 10 milímetros; 20 con precipitaciones de 10.1 a 25 milímetros, y 17 registros con más de 25.1 milímetros.
Varios de esos casos fueron días lluviosos en general, y llovió igual o más en zonas donde no voló el avión, por lo que no se puede determinar la efectividad del programa de estimulación de nubes.
Según la Conagua, se consideran lluvias fuertes a partir de 25 milímetros, umbral que en este caso se superó sólo en 17 -13 por ciento- de los 132 días con siembra de nubes.
Para realizar este ejercicio periodístico se presentaron 18 solicitudes de información a nivel estatal y dos a nivel federal entre el 28 de septiembre del 2022 y el 9 de mayo del 2024, y se utilizaron datos diarios de precipitaciones generados en las estaciones meteorológicas de la Conagua.
La documentación entregada por las autoridades presenta numerosas inconsistencias.
Por ejemplo, hay nueve recorridos reportados que no aparecen en las bitácoras de vuelo, por lo que no hay certeza de que ocurrieran.
También hay al menos cinco vuelos en las bitácoras que no existen en los reportes de resultados.
Los hallazgos incluyen, además, inconsistencias en horarios, duración de vuelos e intensidad de las lluvias supuestamente observadas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: