Con un costo de más de 2 mil 500 millones de pesos, el proveedor de uno de los programas estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador, “Sembrando Vida”, está prácticamente muerto y sólo uno de los 30 viveros militares que generaban las plantas maderables y frutales se encuentra en activo.
De acuerdo con la información oficial, como parte de la estrategia del Gobierno Federal para rescatar al campo y reactivar la economía local, se implementó el programa “Sembrando Vida” a cargo de la Secretaría de Bienestar.
Para el año 2021 se tuvo como meta de producción 57 millones 251,455 de árboles frutales, forestales y agroindustriales.
El programa “Sembrando Vida” inició en el año 2019 con una producción de 100 millones 42 mil 349 árboles maderables continuando en el 2020 con la producción de 115 milloness de árboles maderables y agroindustriales.
Haciendo un total de 272 millones 293,804 árboles.
Sin embargo, de acuerdo con una solicitud de transparencia del 27 de marzo de 2024 en poder de EMEEQUIS, la Secretaría de la Defensa Nacional informó que sólo el vivero ubicado en Tapachula, Chiapas, de 30 que se pusieron en funcionamiento en principio se encuentra en operación con 12 militares trabajando en el lugar.
Los 29 restantes ya no tienen personal laborando y la Sedena establece que no tienen contemplado la produccion de plantas para este 2024.
Aunque no existen datos recientes sobre la producción maderable a través de los siguientes años, EMEEQUIS sí realizó un seguimiento de los jornaleros, entre civiles y militares, laborando a través de los años de 2019 al 2024.
EL REPORTAJE PREVIO DE EMEEQUIS
El 30 de marzo de 2002 EMEEQUIS publicó que de acuerdo con información obtenida por medio del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública (INAI), en estos últimos tres años el personal de los viveros se ha reducido en muchos casos a cero, y en 2022 hay una reducción de 75% de jornaleros trabajando, al pasar de 2 mil 617 en 2021 a solamente 635 en 2022.
Con los nuevos datos obtenidos en 2024, es posible determinar que sólo 409 personas, entre civiles y militares, laboraban en 2023, para luego tener una drástica caída a sólo 12 militares en el vivero de Tapachula, Chiapas, los 29 restantes se encuentran sin personal alguno.
De acuerdo con el convenio de referencia, el programa Sembrando Vida originalmente consideró 19 estados de la República, para que se trabajara con caobas, maculís, hule y cacao, entre otros, aunque al final incluyó veinte. El convenio previó la creación de viveros forestales en las instalaciones militares, la producción de las plantas y la asesoría técnica necesaria.
Las transferencias de dinero se realizaron de la Secretaría del Bienestar hacia la Sedena, e incluyeron diferentes acciones de rehabilitación de los 23 viveros que ya existían y la creación de siete nuevos, con el objetivo de mantener el flujo de árboles para que pudieran sembrar los beneficiarios en sus tierras.
Hoy nadie los opera, o dicho en otras palabras, se encuentran en el abandono.
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