Treinta y cuatro días después de haber sido reportado como desaparecido en Canadá, el paradero del oaxaqueño Carlos Tomás Aranda Burgoin, de 30 años, sigue sin conocerse y las autoridades locales han hecho caso omiso para continuar buscándolo, según denunció su padre Octavio Aranda, quien gracias al apoyo de su familia y amigos se trasladó a ese país para seguir la pesquisa.
El joven habría sido visto por última vez la noche del 6 de julio en un hotel cercano a la granja de Osoyoos, provincia de Columbia Británica, en la que apenas una semana antes había comenzado a trabajar en la selección de fruta.
Aunque la Policía aseguró que lo buscaron al día siguiente con rescatistas, perros y drones, el padre señala que no cree esa versión pues los amigos con los que su hijo trabajaba le contaron que no vieron ningún movimiento y las autoridades se rehusan a entregarle un informe escrito sobre dichas acciones.
"El problema está en Canadá. La Policía de Canadá es la que no ha hecho lo que le corresponde, ya hace un mes y no tenemos pista, no tenemos reporte, no sabemos si hicieron una investigación de los hechos, no sabemos nada", dijo el señor Octavio a Grupo REFORMA.
"(La Policía) fue cortante al decirme que no se puede hacer otra búsqueda si no hay una pista. ¿Cómo vamos a encontrar una pista si no lo buscamos? (...) No sé si están determinando que porque no es canadiense no ponen la atención, o por ser mexicano, pero yo siento que no hay suficiente atención al caso de mi hijo", denunció.
La Real Policía Montada de Canadá (GRC, por sus siglas en inglés) emitió el 10 de julio una ficha de búsqueda para localizar a Aranda, y la Interpol emitió una ficha amarilla, pero no han habido actualizaciones.
La poca información con la que cuenta su padre es la que él mismo pudo recabar, ya que, sostiene, ni el Vicecónsul de México en Vancouver, Luis Guillermo Elías Villanueva, le ayudó.
Familia y amigos en Oaxaca han ayudado a don Octavio mediante rifas, donaciones y cooperaciones, para juntar dinero y solventar sus gastos en Canadá. Sin embargo, ante la falta de recursos, la semana pasada tuvo que volver a México.
Ante ello, llevó el caso a la mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien instruyó a la Canciller Alicia Bárcena a tratarlo personalmente, por lo que espera una respuesta.
EL HECHO
Egresado de la carrera en Turismo y Desarrollo, Carlos Aranda migró a Canadá el 9 de junio para conocer otros hoteles, pues en Oaxaca laboraba en esa industria y quería ampliar su visión, explicó su padre.
Se instaló en la ciudad sureña de Osoyoos, un pueblo mayoritariamente turístico y poco poblado, y aunque no tenía intención de trabajar, recientemente había entrado a una granja, en Brar Fruit Stand & Orchard.
El 7 de julio, sus padres recibieron una llamada de Ángel, un compañero de Carlos, quien les avisó que no sabía de su hijo desde la noche anterior.
Les contó que tras cenar en la granja, Ángel se habría dormido, mientras Carlos se quedó con otro amigo, Max, y otros dos jóvenes que apenas habían conocido, identificados como Omar y Antonio, supuestamente también mexicanos. Según Ángel, habían tenido una discusión por un celular y Carlos habría salido corriendo.
Don Octavio indicó que la Policía le enseñó un video que muestra a su hijo en la recepción de un hotel cercano, a donde llegó visiblemente asustado a pedir ayuda al personal, pero al no entenderse por el idioma, llamaron a la Policía para auxiliarlo. Cuando el joven y el oficial salieron del recinto, dijeron que Aranda corrió "para lo oscuro" y no volvieron a verlo.
"Esos jóvenes, Antonio y Omar, se fueron ese mismo día para Creston, según la versión de Ángel, pero no sé más (...) por eso es necesario saber si investigaron a estos jóvenes que estuvieron con él en el último momento", señaló el padre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: