Empezamos a sufrir la agresión en diferentes flancos, ellos ya sabían que íbamos a estar ahí, sabían que íbamos a llegar y sabían a lo que íbamos”, aseguró un soldado del 34 batallón de Infantería de Guerrero, quien sobrevivió a la emboscada.
Este es el testimonio de uno de los tres soldados heridos cuando atendían una llamada anónima sobre la presencia de hombres armados en el rancho “El Pozo”, propiedad del alcalde con licencia de Coyuca de Catalán, Abel Montufar, asesinado horas antes.
Antes de llegar a una curva nos agredió personal de la delincuencia organizada, prácticamente ya parapetados, ya sabían que íbamos a llegar ahí y nos recibieron con todo lo que tenían”, dijo el soldado.
El testimonio de otro de los sobrevivientes revela que tres de sus compañeros murieron a consecuencia de los primeros disparos.
Yo nomás alcancé a ver a un muchacho, lo aprecié de lejos y vi que alzó su arma y cuando lo vi, empezaron a tirarnos y empezaron a darle a mis compañeros, escuchaba a mis compañeros que pedían auxilio”, relató.
Este soldado perteneciente al 34 Batallón de Infantería sufrió lesiones en la cara y brazo.
Cayeron compañeros, nos tiramos al suelo, intentamos repeler la agresión, sufrí un disparo en el codo que me obstruyó para poder cargar mi arma, lo que intenté hacer es parapetarme para intentar cargar mi arma para repeler la agresión, sufrí un disparo prácticamente en la cara y a partir de ahí se me desvaneció la vista del lado derecho”, explicó.
A pesar de las heridas, logró poner a salvo a uno de sus compañeros.
Terminaron los disparos, me quité el casco porque me obstruía el polvo en la cara, encontré a un compañero, lo ayudé hasta donde pude, lo resguardé en un lugar seguro, no estaba consciente por los disparos que había sufrido”, narró el soldado.
Los agresores huyeron. Para los militares, los siguientes minutos fueron de zozobra.
Llegó un momento en que dejaron de tirarnos, nos refugiamos hacia una orilla porque temíamos que fueran a regresar de nuevo a matarnos”, agregó el militar.
Los dos soldados lograron poner a salvo a un tercer compañero y esperaron a los refuerzos.
Solicitamos el apoyo, pero como el terreno no se prestaba para la señal, batallé, no pude enlazarme con mis demás compañeros, cambié de frecuencia y no, el terreno no se prestaba para los radios y chequé a los demás y tres ya estaban sin vida”, recordó.
Los tres soldados que sobrevivieron a la emboscada reciben atención médica en un hospital militar.
Uno de nuestros compañeros tuvo que ser sometido a una cirugía y en este momento el pronóstico es reservado con él, de los otros dos compañeros lo que sabemos es que tuvieron algunas alteraciones o lesiones a los globos oculares, por lo pronto estamos pendientes de su evolución”, agregó el soldado del 34 batallón de Infantería, quien agregó “esperemos salir de esto, sí deseo continuar y lo primero que quiero es regresar a mi unidad para seguir con esto porque uno debe perder el miedo y lo primero es prestar ayuda a la ciudadanía mexicana”, reiteró el soldado.
Con información de Santos Mondragón
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