A Brandon Cory Lecroy, de 25 años, le salió mal la jugada. El joven blanco ofreció en marzo una paga en un portal supremacista por el asesinato de su vecino negro en Carolina del Sur. “500 dólares y él es un fantasma”, le dijo a un interesado en el trabajo sucio que llamó al día siguiente de la publicación del anuncio. Lo que no sabía Lecroy era que en realidad estaba contratando a un agente encubierto del FBI. Pero no tardó en enterarse.
Según una demanda federal, Lecroy le pidió al agente que colgara a su vecino de un árbol y que pusiera una "cruz en llamas" en el jardín delantero del objetivo. También le envió un mensaje de texto al agente con una foto de la potencial víctima, que fue identificado en los documentos judiciales como "FJ".
El agente y Lecroy volvieron a hablar dos días después de la toma de contacto el 20 de marzo. Lecroy le dio información sobre cuándo sería mejor cometer el asesinato y le comentó sobre sus planes para hacerse cargo de la propiedad de su vecino, dice la denuncia. El delincuente también le pidió al agente una pistola de 9 milímetros que no se pudiera rastrear y le adelantó que tenía más trabajos para él en el futuro.
Los dos se reunieron el 9 de abril, cuando Lecroy le enseñó al “sicario” la casa de su vecino en la pequeña localidad de Hodges y le dio un pago inicial de 100 dólares. Ese mismo día, los planes del cerebro detrás del asesinato frustrado se convirtieron en una bala perdida.
Lacroy fue arrestado y acusado con cargos federales de solicitar a alguien que cometiera un crimen violento y el uso de instalaciones de comercio interestatal (un teléfono móvil), dijo la Oficina del Fiscal Federal en Greenville. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 10 años de prisión y 250.000 dólares en multas.
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