ESCANDALO de ESCLAVAS SEXUALES de la "SECTA NXIVM" INVOLUCRA 2 HIJOS de SALINAS de GORTARI...las abusaban y marcaban como vacas.

Desde que el diario estadounidense The New York Times destapó el escándalo de la red de explotación sexual que operaba un hombre llamado Keith Raniere bajo la marca de una empresa de autoayuda para mujeres conocida como Nxivm (nexium), en México apareció vinculado el nombre de Emiliano Salinas Occelli, hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

Emiliano era entonces miembro del consejo y copropietario de ESP (Executive Success Programs) México, empresa que obtuvo la licencia para replicar en este país la metodología de los programas y talleres de superación personal y autoayuda que Raniere y su grupo comercializaban desde la sede de Nxivm, en Albany, Nueva York.

Detrás de esa fachada, Raniere construyó una especie de secta o "hermandad secreta" que utilizó para abusar de mujeres a las que obligaba a tener sexo con él y a quienes tatuaba en la zona pélvica con sus iniciales, de acuerdo con la información revelada entonces por el diario estadounidense.

Los miembros de DOS son marcadas con un símbolo que incluye las iniciales de Raniere y de Mack.

El reportaje publicado por The New York Times no mencionaba el nombre de Emiliano Salinas, pero la prensa mexicana no pasó por alto que el hijo del ex presidente tenía vínculos con Nxivm y Raniere, a través de la empresa ESP México, de la que era accionista junto con Alejandro Betancourt.

Emiliano Salinas es uno de los tres hijos del primer matrimonio del ex presidente Carlos Salinas.

En su intento por poner distancia del escándalo en Estados Unidos, Salinas Occelli emitió un comunicado en el que aclaró: "Mi nombre no aparece en el citado artículo, ni hay un vínculo con lo que yo hago en México".

Como empresa, ESP México aclaraba entonces que sus directivos –entre ellos Emiliano Salinas– "no tuvimos conocimiento previo de las denuncias realizadas contra el señor Keith Raniere, ni de las supuestas prácticas ilegales que involucran a éste".

Ahora, sin embargo, se sabe que Emiliano Salinas Occelli y su hermana Cecilia Salinas Occelli conocían desde 2015 –dos años antes de la publicación de The New York Times– las actividades ilegales de Raniere en Nxivm, de acuerdo con una serie de audios que reveló este jueves el portal de Aristegui Noticias.

Peor aún, sabían de la existencia de un grupo todavía más tenebroso, que Raniere formó en 2015 y al que nombró DOS: Dominant Over Submissive (Dominante sobre Sumiso).

En una corte de Nueva York, Keith Raniere enfrenta el proceso penal en su contra. (AP)

Lo que sabían de DOS

La información publicada por Aristegui Noticias da cuenta de una serie de conversaciones en las que Emiliano habla abiertamente de Dominante sobre Sumiso.

Ese grupo funcionaba con mujeres "esclavas" que tenían amos. Las esclavas a su vez debían reclutar a nuevas mujeres para convertirse en amas y lograr nuevos rangos.

De acuerdo con las víctimas que denunciaron a la organización, sólo Raniere se encontraba en la cúspide de la pirámide. El resto de DOS estaba conformado por unas cincuenta mujeres.

En este las participantes estaban obligadas a entregar confesiones muy comprometedoras, material íntimo y sexual, y documentos de bienes para garantizar la secrecía y evitar que desertaran.

Keith Raniere, fundador de Nxivm, está acusado de tráfico sexual de mujeres, entre otros delitos.

El sitio de Aristegui Noticias aclara que las grabaciones "en ningún momento involucran a Emiliano Salinas en los hechos y actividades ilícitas de las que se acusa a Raniere en Estados Unidos, ni tampoco se implica a otros líderes de ESP México".

Sin embargo, afirma, "sí ponen en evidencia las contradicciones en que ha incurrido el hijo del ex presidente Carlos Salinas", respecto de su conocimiento del caso.

Emiliano Salinas siguió al frente de ESP México hasta abril pasado, un mes después de que Keith Raniere fuera detenido en Puerto Vallarta, México, y deportado a Estados Unidos, donde hoy enfrenta un proceso penal por los delitos de tráfico sexual de mujeres, conspiración para el tráfico de mujeres y conspiración para el trabajo forzado de personas.

Desde que se conoció el caso y hasta su salida de ESP México, Emiliano Salinas negó saber de las actividades ilícitas del líder de NXIVM. Pero los audios revelados ayer contradicen su versión.

Su hermana Cecilia también sabía de los abusos de DOS 

Las grabaciones reveladas por Aristegui Noticias dan cuenta de una conversación que el hijo del ex presidente tuvo con Antonio Zarattini, un empresario que renunció a Nxivm luego de conocer que Raniere marcaba a las mujeres en su zona pélvica.

Esa conversación ocurrió, según la información, en agosto de 2017, un mes antes de que el diario The New York Times revelara los abusos de Raniere en Nxivm.

Durante la charla, Zarattini le pide a Emiliano Salinas confirmar la existencia del grupo secreto de mujeres y sus métodos coercitivos, a los que llaman "colaterales".

El hijo del ex presidente acepta que una mujer dentro de Nxivm le habló de ese tipo de prácticas en el grupo de mujeres, pero niega en ese momento lo que hoy está en investigación en Estados Unidos.

En otra de las grabaciones, Emiliano Salinas afirma que su hermana Cecilia Salinas Occelli estaba al tanto de la fraternidad de mujeres y de sus prácticas internas, que incluían la entrega de "colaterales", es decir, fotografías, videograbaciones sexuales, confesiones altamente comprometedoras y otros documentos que eran utilizados para mantener la secrecía del grupo #DominanteSobreSumiso o DOS.

Cecilia Salinas Occelli tiene la licencia en México para operar una escuela creada por el Raniere: Raimbow Cultural Garden, la cual ofrece educar a los niños de pre-escolar en siete idiomas. También posee los derechos de Jness, un programa de Nxivm creado para supuestamente "empoderar" a las mujeres, según la información.

Tres años después de aquellas conversaciones, Keith Raniere y la actriz Allison Mack, señalada como su principal operadora en DOS, están bajo proceso.

De encontrarlo culpable, Raniere podría enfrentar 15 años de cárcel.

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