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martes, 14 de febrero de 2017

LA MARINA,"PENA de MUERTE al H2",NARCOGUERRA a RITMO de 3,000 MIL BALAS por MINUTO...la muerte es bendición cuando esperan 30 años de prision.


¿Recuerdan aquellas detenciones de criminales poderosos que, nos presumían, fueron hechas “sin un disparo”?

¿En qué momento, sin comunicarlo a la sociedad, cambió la orden dada a los militares y marinos para abatir, cuyo sinónimo es exterminar a estos criminales? Junto con sus acompañantes.

Criminales que, para efectos legales, en un país de leyes, son “presuntos criminales”, amparados por el beneficio de inocencia que otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Los marinos, como los militares, cumplen órdenes. Y lo hacen, como ellos mismos nos lo han machacado, sin un marco legal. Los marinos, como los militares no están por encima de las leyes nacionales e internacionales, por lo que al cumplir órdenes superiores, quedan en vulnerabilidad frente a tribunales de derechos humanos.

Y, a como se dieron las cosas en Nayarit la semana pasada, a la voluntad del Gobierno que suceda a Enrique Peña Nieto.
Andrés Manuel López Obrador encabeza, por mucho, todas las encuestas presidenciales. Lo difícil sería que no fuese electo como primer mandatario el año próximo. Y declaró que lo sucedido en Nayarit, con la participación del helicóptero artillado con un arma que dispara hasta seis mil balas por minuto, era una “masacre”.

La sociedad está harta de muchas realidades, desde la corrupción de la que es víctima hasta los aumentos de precios, pasando por la inseguridad. Una sociedad agraviada parece recibir con gran aceptación la participación de un helicóptero de la Semar para abatir, que es sinónimo de aniquilación, a presuntos criminales.

En los hechos, independientemente de estados de ánimo, el tema es legal. Y surgen las preguntas. Desde, si era necesario utilizar el helicóptero, como en una escena de guerra en Afganistán, hasta dónde está el límite legal para la utilización de la fuerza letal.

Preguntas que no tienen respuestas. Ni oficiales ni académicas ni religiosas. Por eso hay que insistir en estas. ¿Queremos la participación de las fuerzas armadas en temas de seguridad local? ¿Queremos que maten, abatan como ellos dicen, a los presuntos criminales, en lugar de detenerlos para ser entregados a la autoridad? ¿Cuáles son los lineamientos legales para la investigación que, supuestamente, está detrás de los hechos de Tepic? ¿Hubo o no influencia en estos hechos de los recientes secuestros y asesinatos de marinos?

A los marinos, y a los militares, les dijeron que los criminales son enemigos. Ellos están entrenados para exterminar, abatir, a los criminales. ¿Eso es lo que queremos?

Porque si así es, si la sociedad exige que todos los criminales sean abatidos con el uso más brutal de fuerza letal, adelante. Vamos a aplaudirlos… una vez que exista una Ley que así lo diga. Para protección de todos, en primer lugar de quienes obedecen órdenes.

¿Qué califica una confrontación para convertirse en masacre? ¿Se justifica el calificativo de López Obrador a la actuación de la Semar? El político tabasqueño ya se comprometió a que en su sexenio no habrá este tipo de actuaciones de las fuerzas armadas, coloquialmente dijo que “el mal no se combate con un mal peor”.

Y si así fuese, quién va a defender, institucionalmente, a los que dispararon decenas de miles de balas para abatir a quince presuntos criminales en Nayarit. No solamente ahí.

¿Y si estos hechos, la utilización del helicóptero, como si estuviésemos en guerra, obedecieran a la necesidad de responderle al presidente Donald Trump? Otra vez las razones políticas se habrían superpuesto a los temas de seguridad, de ser cierta esta posibilidad.


En el día a día de millones de mexicanos el abatimiento, aniquilación, del presunto jefe criminal de equis grupo, no hace una diferencia. La violencia, impunidad, extorsión, colusión de las autoridades con bandidos, el narcomenudeo, los asaltos violentos como el de la semana pasada en el Periférico de la Ciudad de México, los robos a casa habitación, los secuestros exprés, todo eso es lo que los agobia, los aterra.

Y en esas actividades criminales no intervienen las fuerzas armadas, no al menos aparentemente. ¿Quién está haciendo el diseño de esta NO GUERRA contra los criminales, que pone a los helicópteros de guerra a disparar tres mil o más balas por minuto? Mientras los mexicanos amanecemos cada día más indefensos…


Fuente.-Isabel Arvide(Imagen/Internet)
@isabelarvide


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