Horas después de que la Procuraduría anunció ayer su aprehensión por la desaparición forzada de un detenido, cuatro policías de Fuerza Civil confesaron ante un juez la muerte del hombre durante su captura y que se deshicieron del cadáver.
Sin embargo, los elementos rechazaron ser los
responsables del fallecimiento -al asegurar que el detenido se "desvaneció"-
y culparon a uno de sus superiores por su intento de desaparecer el cuerpo.
La mañana de ayer, el Procurador estatal Roberto Flores
informó de la detención de los policías Juan Carlos Serrato Limones, Edwin
Gerardo Torres Rubio, Juan Antonio Mejía García y Luis Fernando Romo Alcántara.
La aprehensión, explicó, es por el delito de desaparición
forzada de personas en perjuicio de José Hébert Eloir Carranza Flores, de 32
años, detenido el 31 de mayo a las 3:20 horas.
Carranza fue arrestado por el policía Serrato en su casa
en la calle Papagayos de la Colonia Aquiles Serdán, en San Nicolás, frente a su
mamá, María Rosa Flores Saavedra.
La mujer denunció un día después la desaparición de su
hijo y señaló a los integrantes de la patrulla 992, lo que fue comprobado por
el GPS de la unidad, dijo el Procurador.
A los policías se les ejecutó el sábado la aprehensión y
fueron internados en el Penal del Topo Chico, donde estuvieron hasta ayer a las
15:00 horas, cuando fueron llevados ante el Juez de Control.
Ahí fueron informados por el Ministerio Público de la
investigación que se les sigue por la desaparición de Carranza, que era
soldador.
Asesorados por un defensor público, los agentes
sorprendieron, pues en lugar de callar ante la imputación, decidieron
contestarla con su confesión.
Aseguraron que el 31 de mayo a las 3:00 horas patrullaban
junto con la camioneta 1021 de Fuerza Civil y un vehículo de la Policía de San
Nicolás.
Aunque los acusados no pudieron identificar a los
ocupantes de la otra patrulla de Fuerza Civil, en la diligencia se aclaró que
eran Benito Reyes Galván, de rango "Policía Tercero"; Héctor Fasten
Peralta, Gabriel Morales Velázquez y Edi Cruz Olivares.
Los detenidos aseguraron que persiguieron a Carranza
porque huyó al verlos y se internó en su casa, por lo que el policía Serrato lo
sacó y lo llevó a la patrulla. Aseguraron que le hallaron tres bolsitas con
restos de cocaína.
Los elementos dijeron que el detenido se desvaneció antes
de abordar, por lo que lo subieron a la cabina.
Cuadras más adelante se detuvieron y lo bajaron para
reanimarlo, pero ya no reaccionó.
"Estábamos asustados, en ningún momento se
le golpeó, él se desvaneció", dijo Serrato.
Los cuatro dijeron que el "Policía Tercero" les
ordenó deshacerse del cuerpo, lo que hicieron tirándolo atrás de una caseta de
la Autopista a Reynosa, en Guadalupe.
La Fiscalía reveló que el "Policía Tercero"
acusó a los agentes Serrato y Mejía de golpear al detenido hasta con culatazos
de arma larga. Aún se deben recabar los testimonios de los policías nicolaítas.
Por la mañana, el Procurador dijo que el viernes hallaron
un cuerpo en Guadalupe y buscan con pruebas de ADN comprobar si es el
desaparecido.
Los policías fueron internados en el Cereso de Cadereyta.
Fuente.-
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